lunes, 21 de noviembre de 2016

CONFIEMOS

 

ROMANOS 8:28-31 Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de quienes lo aman y son llamados según el propósito que Él tiene para ellos. Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor de muchos hermanos. Después de haberlos elegido, Dios los llamó para que se acercaran a Él; y una vez que los llamó, los puso en la relación correcta con Él; y luego de ponerlos en la relación correcta con Él, les dio su gloria. ¿Qué podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como estas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿quién podrá ponerse en nuestra contra? (N.T.V.)


©  Dios nos llama a que confiemos en su soberanía en tiempos difíciles.

En los tiempos de dificultad, yo me aferro a la promesa del Señor de que Él tiene el control de todo. Esta verdad es un recordatorio de que nada sucede al azar. Pero al mismo tiempo, saber que Dios tiene la autoridad final puede dejarnos preguntándonos… 

©  ¿Por qué permite circunstancias dolorosas en nuestras vidas?

Me gustaría tener una respuesta fácil para esta pregunta, pero ciertamente los caminos del Señor están más allá de nuestra comprensión. 

 

Sin embargo, tenemos ciertas garantías que nos ayudan a soportar:

1. Algunas dificultades son el resultado directo del pecado. Así como unos padres amorosos enseñan a sus hijos, Dios nos enseña con nuestros errores.

2. El Señor promete hacer que todas las cosas obren para nuestro bien. Hay un panorama mucho más grande de lo que podemos ver.

3. Las pruebas son a menudo necesarias para acercarnos más a Dios. Como pastor, he visto que muchos cristianos con una vida cómoda se vuelven autosuficientes. Se deshidratan espiritualmente, pero no son capaces de reconocer su necesidad.

4. Nuestro Padre Celestial permite las pruebas para acercarnos a Él. Podemos tener confianza en medio de la dificultad cuando descansamos en la verdad de que el Señor Jesucristo tiene el control total, y de que Él obra todo para nuestro bien.

 

Desde nuestra perspectiva, la vida a veces parece desmoronarse, pero al utilizar la visión espiritual en vez de nuestra capacidad humana, sabemos que Dios tiene el control. Él promete valerse de nuestras circunstancias para producir bien, y nos fortalecerá en cada paso. Anímese, entonces, y confíe.

 

CONFESIÓN DE FE:

ME MANTENDRÉ FIRME EN LAS PROMESAS DE DIOS Y LA CONVICCIÓN DE SU SOBERANÍA SOBRE MI VIDA, PUES ÉL HACE COMO QUIERE, Y SÉ QUE SIEMPRE HARÁ LO MÁS CONVENIENTE PARA MÍ, PUES ME AMA COMO HIJO SUYO, ASÍ QUE ESTARÉ ANIMADO Y CONFIADO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El HaNeeman, Dios Fiel (Deuteronomio 7:9). Dios Todopoderoso, eres Tú, y todo lo que dices y haces es 100% confiable, eres completamente confiable. Es por eso que hoy recurro a Ti, que prometes a los cansados y abatidos el consuelo, mira Señor Jesús, mi aflicción y dame tu paz, no me dejes solo, porque sin Ti yo no puedo vivir.  Tú eres mi amigo, mi Señor y Salvador, escucha mis gemidos de dolor y ven a socorrerme. Además de la paz y de la fuerza para revivir, te pido que me hables en lo más íntimo de mi corazón, para conocer que Tu eres soberano y cumplir tu voluntad, pues sé que, solo viviendo conforme a ella y confiado en Ti, tendré fuerza para superar los problemas y paz para gustar la vida que Tú me diste por amor. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.