sábado, 21 de mayo de 2016

CORAZÓN PEQUEÑO…

¡¡¡AMOR GRANDE!!!

 

Fue una batalla jurídica que duró dieciocho meses, una de esas batallas en que hay que ir varias veces al tribunal, valerse de abogados, y rogar al juez. Pero al fin, tras presentar infinidad de papeles y certificados, Brenda Covington, de treinta y un años de edad, del estado de Texas en los Estados Unidos, obtuvo lo que buscaba:

©  Adoptar a la pequeña Elizabeth, de un año y medio de edad.

 

El problema que tuvo que superar (simple, si se quiere, y sin embargo serio para los tribunales) era que Brenda es una enana. Pero el juez concluyó: 

©  "El amor no tiene medida. Puede ser inmenso dentro de una persona pequeña".


©  Todavía quedan jueces en esta tierra que tienen espíritu y sabiduría salomónicos.

El problema que discutían es que siendo Brenda enana, no tendría capacidad para trabajar y al mismo tiempo cuidar de su niña. El ser enana decían, le producía muchas limitaciones.  Con todo, Brenda insistió hasta que convenció a los jueces.

Aunque sólo mide un metro con veinte centímetros de altura, tiene un cerebro normal, una inteligencia normal, una educación normal, una salud normal y, más que todo, un amor que excede a cualquier condición física adversa.

 

El amor no se mide por el tamaño del cuerpo, ni por la inteligencia que se posee, ni por la educación adquirida, ni por las riquezas que se tengan.

©  El amor se mide por el espíritu de sacrificio y por esa imponderable virtud de amar, que desafía toda razón humana.

©  Ni el tamaño del cuerpo, ni el color de la piel, ni la clase social a la cual se pertenece pueden dar indicios ciertos del amor.

©  Un gigante puede tener un corazón de piedra, y un enano tenerlo de oro.

 

Es interesante, pero triste, que el mundo mida el éxito según lo exigente o lo prepotente que es la persona en adquirir lo que desea. Por fortuna para nosotros, nuestro Padre Celestial nos mide con valores diferentes. Él dice:

 

MATEO 5:5…7…9

Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia…

Dichosos los compasivos, porque serán tratados con compasión…

Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. (N.V.I.)

 

A la larga, no es el agresivo el que obtiene la aprobación del prójimo.

©  Es el bondadoso, el sacrificado, el humilde. Estas son virtudes que brotan del corazón.

©  Y sólo Dios, la esencia del amor, puede darnos un corazón así.

 

ORACIÓN:

Dios Todopoderoso…

©  Dame el día de hoy fe para seguir adelante;

©  Dame grandeza de espíritu para perdonar;

©  Dame paciencia para comprender y esperar; 

©  Dame voluntad para no caer; 

©  Dame fuerza para levantarme si caído estoy; 

©  Dame amor para dar; 

©  Dame lo que necesito y no lo que quiero; 

©  Dame elocuencia para decir lo que debo decir; 

©  Haz que yo sea el mejor ejemplo para mis hijos.


Señor Jesús…

©  Haz que yo sea el mejor amigo de mis amigos; 

©  Haz de mí un instrumento de tu voluntad;

©  Hazme fuerte para recibir los golpes que me da la vida; 

©  Déjame saber qué es lo que Tú quieres de mí; 

©  Déjame tu paz para que la comparta con quien no la tenga; 

©  Por último, anda conmigo y déjame saber que así es. Amén

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.