¡¡¡YO LO SÉ!!!
© Yo sé que el dolor te hunde, que ese peso quita el equilibrio.
Lo he sentido muchas veces así, como estrujando en las paredes del alma, como enfundando la fe, como paralizándonos la vida.
© Yo sé que seca raíces, oscurece espacios, debilita el deseo, nos saca el alma de la vida… Yo lo sé.
© Pero siempre se sobrevive…
Porque la vida tiene mucha fuerza, porque tú tienes grandes resortes para andar de nuevo, porque Dios ayuda, porque las lágrimas se secan, porque el tiempo cicatriza, porque la gracia trabaja, porque el hombre está configurado y capacitado para reconstruirse, levantarse y resurgir.
© Porque los acontecimientos se suceden con gran velocidad y nos van envolviendo, nos van sorprendiendo, nos van rompiendo el manto de la negrura.
© Porque Dios siempre compensa y nos deja caer un poquito de luz por donde podemos empezar de nuevo.
© Porque poco a poco empezarás a tener otros razonamientos, otros motivos, otras metas y la vida pasará ante ti con nuevas oportunidades, nuevos asombros y nuevas sorpresas.
© Sal de tu abismo, que a veces la felicidad es una capacidad personal.
La cortamos a nuestra medida y tiene el ancho de nuestro espacio interior y la talla de nuestro espíritu. Cada uno le da la forma de su personalidad y sus valores.
© Muchas veces la felicidad que procuramos es la que ya tenemos.
© Hasta que te des cuenta del espacio inmenso de felicidad que tienes a tu lado sin llenar, no aprenderás a valorarla.
Y hasta que no la valores, no te nacerán las alas, y hasta que no te nazcan, no aprenderás a volar, no te tropezarás con Dios.
© Cuando te encuentres con Él, se llenarán tus alas, se te iluminará la sonrisa y bajarás a la tierra con verdaderos deseos de ser feliz.
(Zenaida Bacardi de Argasmasilla)
¡¡¡Yo lo sé, podemos celebrar nuestra recuperación!!!
1 PEDRO 5:8-11
¡Estén alerta!
Cuídense de su gran enemigo, el diablo, porque anda al acecho como un león rugiente, buscando a quién devorar. Manténganse firmes contra él y sean fuertes en su fe. Recuerden que su familia de creyentes en todo el mundo también está pasando por el mismo sufrimiento. En su bondad, Dios los llamó a ustedes a que participen de Su gloria eterna por medio de Cristo Jesús. Entonces, después de que hayan sufrido un poco de tiempo, Él los restaurará, los sostendrá, los fortalecerá y los afirmará sobre un fundamento sólido.
¡A Él sea todo el poder para siempre! Amén. (N.T.V.)
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad
Juan Manuel Lamus O.