sábado, 13 de junio de 2015

EL ÁRBOL CONFUNDIDO

 

Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y satisfechos.

 

Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste.

El pobre tenía un problema:

©      No sabía quién era.

 

-       Lo que te falta es concentración, le decía el manzano, si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas.

-       ¿Ves que fácil es?

-       No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas.

-       ¿Ves que bellas son?

Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.

 

©      Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la desesperación del árbol, exclamó:

-       No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución…

©      No dediques tu vida a ser como los demás quieran que seas.

©      Sé tú mismo, conócete, y para lograrlo, escucha tu voz interior.

Y dicho esto, el búho desapareció.

 

-       ¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...?

Se preguntaba el árbol desesperado, cuando de pronto, comprendió.

Y cerrando los ojos y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior diciéndole:

©      Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni florecerás cada primavera porque no eres un rosal.

©      Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso.

©      Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje...

©      Tienes una misión ¡Cúmplela!

©      Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo aquello para lo cual estaba destinado.

©      Así, pronto llenó su espacio y fue admirado y respetado por todos.

 

¡¡¡Y sólo entonces el jardín fue completamente feliz!!!

 

Y tú...

©      ¿Dejas crecer el roble que hay en ti?

©      En la vida, todos tienen un propósito que cumplir, un espacio que llenar.

©      No permitas que nada ni nadie te impida conocer y compartir la maravillosa esencia de tu ser.

©      Pero sobre todo recuerda, jamás podrás conocer el propósito de tu vida si no rindes tu corazón a Aquel quién te creo, Jehová Osaynu, Dios nuestro Creador.

(Salmo 95:6).

 

¡¡¡Conocer a Dios es encontrar el propósito de él para nuestra vida!!!

 

SALMO 1:1-3

Afortunado el que no sigue el consejo de los perversos, ni el ejemplo de los pecadores, ni se une con los que andan burlándose de todo. Al contrario, le gusta la enseñanza del Señor y la estudia día y noche. Será tan fuerte como un árbol plantado junto a corrientes de agua fresca, que da su fruto en el momento adecuado y al que nunca se le caen las hojas. Le irá bien en todo lo que haga. (P.D.T.)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad

 

Juan Manuel Lamus O.