DARLE GRACIAS
SALMO 103:1-5 Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su Santo Nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila. (V.R.V.)
© Sí te preguntaste: ¿Por qué darle gracias a Dios este año?
La mayoría de las personas se acercan al Trono de Dios cuando tienen un pedido especial para hacerle, pero son pocos los momentos de nuestra vida que disponemos de un tiempo importante para darle gracias.
David era un hombre agradecido, él se decía así mismo: "Bendice, alma mía, a Jehová". Bendecir a Dios hace referencia a:
© "Alabar, exaltar para expresar gran satisfacción y felicidad por su Presencia".
Posiblemente habían momentos en los que olvidaba darle gracias a Dios, pero él se ordenaba así mismo y decía "alma no te olvides lo que Él te ha dado, Él es quien perdona todas tus maldades, el que sana todos tus heridas y calma tus dolores, el que te rescata del hoyo donde te has metido, y todavía el que te luce de favores y sus misericordias".
© ¡Cómo no dar gracias!
David no estaba agradeciendo por su fama, riqueza y poder, aunque seguramente también lo hizo, pero su principal motivo de gratitud, por el cual llenó el libro de salmos, fue por su salvación y la obra que Dios hizo en su vida (Salmo 21:1).
No está mal agradecer a Dios por un buen trabajo, una casa, salud, por nuestra familia; lo malo es que ese sea el motivo por el cual buscamos a Dios; entonces, cuando estas cosas nos llegan a faltar nuestro corazón se amarga y dejamos de adorar y darle gracias. No ser agradecido implica que tenemos en poco el sacrificio de Cristo, que nos importa muy poco el precio que Jesús pagó para salvarnos y que en realidad demostramos cuán poco le amamos.
© ¿Cuándo fue la última vez que te acercaste a Él solamente a darle gracias?
Hoy es una buen día para agradecerle por lo satisfecho y feliz que te sientes al haberlo conocido, alabarlo y adorarlo porque un día bajó de su trono, se quitó su corona para ir a una cruz, siendo humillado y degradado para pagar el precio de nuestra libertad. Darle gracias por lo que hizo y sigue haciendo por ti hasta el día de hoy.
CONFESIÓN DE FE:
¡HOY ES EL MEJOR DÍA PARA DAR GRACIAS A DIOS! NO SOLO POR TODO LO QUE ME DIO E HIZO POR MÍ EN ESTE AÑO, PERO TAMBIÉN POR HABER NACIDO Y HABER MUERTO PARA PAGAR EL PRECIO DE MI LIBERTAD.
ORACIÓN:
Señor Jesús, El Elyon, El Altísimo (Génesis 14:18). Dios y Señor mío, hoy estoy genuinamente agradecido por tantas cosas; he sido bendecido de tantas maneras. Estoy agradecido por el maravilloso país en el que vivo y por sus muchos héroes; por mi familia y la de la fe, ellos son mi más grande bendición; por las criaturas que han sido puestas sobre la Tierra para todos nosotros; ellas nos enseñan tanto: amor incondicional, lealtad y comprensión; por todos aquellos que tienen mesas llenas de comida y a alguien con quien compartirla; y por aquellos que no tienen ni familia ni comida, Señor, te pido que los consueles; por el tiempo que tuve con mis seres queridos que han partido para estar contigo; siempre serán amados y profundamente extrañados; por haberme permitido tener amor y comprensión en mi corazón. Son estas muchas bendiciones las que hacen mi humilde vida feliz y realizada. Gracias mi Señor y salvador Jesucristo por un año más de vida plena, gracias a tu nacimiento, muerte y resurrección para darnos verdadera libertad. Amén.
Juan Manuel Lamus O.