martes, 6 de octubre de 2015

TIEMPO Y CRECIMIENTO

 

EFESIOS 6:18 Oren en el Espíritu en todo momento y en toda ocasión. Manténganse alerta y sean persistentes en sus oraciones por todos los creyentes en todas partes. (N.T.V.)

 

©  Tiempo y crecimiento en el Señor, son dos asuntos que van de la mano.

Con frecuencia encuentro personas que creen haber cumplido en su relación con Dios simplemente por asistir a los cultos, ofrendar y diezmar y leer de vez en cuando la Biblia. Están errados, no se concibe un cristiano que no pase tiempo en oración y no se pensar tampoco que un discípulo de Jesucristo no experimente crecimiento en la intimidad con Dios.  R.A. Torrey dice en su libro "Como Orar": "Todos los hombres poderosos de Dios fuera de los que menciona la Biblia han sido hombres de oración. Han sido diferentes entre sí en muchas cosas, pero en esto han sido iguales: en la oración."

 

Un mensaje que transforma vidas, está regado por oración; un ministerio cristiano fuerte, está rodeado de clamor; una vida en íntima comunión con Dios, tiene un eje alrededor del cual gravita: oración, y los resultados son contundentes. El apóstol Pablo es el mejor ejemplo. Fue siempre un hombre de oración y, bajo ese principio de vida y disciplina devocional nos exhorta a orar en el versículo que estudiamos hoy, no fue simplemente una anotación al margen de su carta a los creyentes de Éfeso, era una instrucción específica que no podían pasar por alto. Plantea que se debe orar en todo tiempo, con toda oración y perseverancia, orando por todos. Debe ser en esencia una disposición de comunicación permanente con el Señor.

©  ¿Resulta fácil orar? Definitivamente estar en la Presencia del Señor encuentra muchos impedimentos.

©  ¿Quién pone los obstáculos? El enemigo espiritual, dice Torrey: "El enemigo espiritual es astuto, es poderoso, nunca descansa, está conspirando siempre por la caída de los hijos de Dios; y si el hijo de Dios se relaja en su vida de oración, el demonio terminará triunfando porque lo engañará."

©  ¿Ha pensado por un instante la enorme responsabilidad que nos asiste como hombres y mujeres de oración?

No basta con tener sobre nuestros hombros la responsabilidad de un ministerio. Es necesario estar a la altura de ese enorme privilegio, y lo hacemos desarrollando intimidad en la relación con el Señor, nuestra fuente de poder, Aquél que nos llamó a servir. Es un asunto de disciplina, compromiso y perseverancia. Tres elementos esenciales que deben converger en quienes nos llamamos seguidores de Jesús, pues quien no pasa la mayoría de su tiempo orando, no puede llamarse seguidor.

©  ¿Cuánto tiempo? El que más pueda. Intimidad con Dios, esa es la meta, buscar Su rostro, mantenernos en Su Presencia.

 

CONFESIÓN DE FE:

HARÉ UN ALTO EN EL CAMINO PARA TOMAR LA DECISIÓN DE PROCURAR INTIMIDAD CON EL SEÑOR, LE PEDIRÉ A DIOS QUE ME AYUDE A DESARROLLAR PERSEVERANCIA EN LA ORACIÓN.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Mikarov, Dios que está cerca (Jeremías 23:23). Gracias Padre porque eres en mí, Presencia de Vida Perpetua. Desde mi silencio siento como mi ser te busca y se funde con el tuyo, y en este maravilloso todo y uno, la luz, la paz y la armonía nos acercan infinitamente. Sé que no hay nada que pueda separarnos porque soy parte de Ti, esa parte que siempre cuidas y velas con esmero, paciencia, sabiduría, perdón y misericordia. Gracias por el Amor-Hijo hecho carne, por el Espíritu Santo que nos cubre, envuelve y alimenta con tu verdad a cada instante. Humilde y rendido ante tu Presencia recibo con fe lo que en mis manos pones, acepto lo que debes darme y es así en mí, tu perfecta voluntad ahora y siempre. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.