martes, 8 de marzo de 2016

PERSEVERAR

 

ISAÍAS 57:15 El Alto y Majestuoso que vive en la eternidad, el Santo, dice: "Yo vivo en el lugar alto y santo con los de espíritu arrepentido y humilde. Restauro el espíritu destrozado del humilde y reavivo el valor de los que tienen un corazón arrepentido. (N.T.V.)

 

©  De cómo perseverar en el estudio de la Biblia y la oración, es de gran beneficio en la vida del creyente y su crecimiento espiritual.

Las dos disciplinas más importantes en la vida de un creyente son el estudio de la Biblia y la oración, es imposible crecer continuamente en Cristo sin perseverar en la práctica de ambas.

 

La oración es el medio principal para hablar con Dios, y también una de las maneras que tiene para enseñarnos. Cuando oramos, estamos pidiendo al Señor y confiando en su respuesta. De este modo, aprendemos a escucharle y a esperar su contestación. A Él le encanta que le honremos por medio del acto espiritual de adoración llamado oración. En verdad, la oración es una de las mejores maneras de honrar a Dios. Cuando oramos a nuestro Padre Celestial, estamos reconociendo que Él es Dios, que es verdaderamente "el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es Santo" (Isaías 57:15 VRV). Solamente Dios merece gloria, y que le honremos al orar sin cesar (1 Tesalonicenses 5:17), Él nos llama a perseverar en la oración. Es decir, debemos mantener una actitud centrada en Dios a lo largo del día, pidiéndole continuamente que gobierne cada detalle de nuestra vida.

 

El pasaje que estudiamos hoy dice que nuestro Padre Celestial habita en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu. Esto significa que nuestra motivación y la condición de nuestro corazón son muy importantes en la oración. Simplemente recibir "lo que queremos" no es el espíritu de oración que honra a Dios. Además, no genera oraciones que Él responderá. El Padre Celestial anhela tener una relación estrecha con sus hijos.

©  La oración genera perseverancia y espíritu para emprender y no desmayar.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE EL TIEMPO DEDICADO A LA COMUNICACIÓN CON DIOS ES LA MEJOR MANERA DE CRECER EN INTIMIDAD CON ÉL, ASÍ QUE PERSEVERAR EN LA ORACIÓN Y EL ESTUDIO DE LA BIBLIA SERÁ MI TAREA DIARIA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Elyon, Dios Altísimo (Génesis 14:18). Mi amado Señor Jesucristo, Dios Alto y Sublime, Soberano Rey, gracias quiero darte hoy por tu Presencia en mi vida, esa que puedo experimentar al perseverar en la comunión diaria contigo, que solo es posible a través de la oración, desarrollándola como ejercicio espiritual primario e indispensable para honrarte y adorarte. Gracias mi amado Señor porque me permites establecer una verdadera relación intima contigo, para que la religiosidad y la rutina no me desanimen y así permanecer motivado por tu verdadera Presencia en mi vida para que ella gobierne en cada detalle. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.

Juan Manuel Lamus O.