miércoles, 29 de marzo de 2017

LEALES

 

DANIEL 1:17-20 Dios concedió a aquellos cuatro jóvenes sabiduría y conocimientos en toda clase de literatura y de actividades sapienciales. Daniel, en particular, entendía de visiones y de sueños. Cuando pasó el tiempo que el rey había dispuesto para que le fueran presentados los jóvenes, el jefe del personal los llevó ante Nabucodonosor. El rey habló con ellos, pero entre todos no encontró a ninguno como Daniel, Ananías, Misael y Azarías, por lo que pasaron al servicio del rey. En todas las materias que el rey les preguntaba, materias que requerían sabiduría e inteligencia, los encontró diez veces superiores a todos los magos y adivinos de su reino. (B.L.P.H.)


©  El compromiso de obedecer nos hace leales a Dios. (Leer Daniel 1)

Hace años, me comprometí a obedecer al Señor sin importar el costo. Como todos, he cometido errores, pero mi determinación de seguir a Cristo no ha cambiado.

©  Cuando surgen dificultades, esa promesa nos ayuda a estar firmes y ser leales.

 

Todos enfrentaremos conflictos entre la voluntad de Dios y lo que se nos pida:

Ø  Tal vez el jefe nos diga que no digamos la verdad sobre un producto de la compañía a los clientes. O un amigo puede estar presionándonos para que participemos de una conducta inaceptable. O familiares nos pidan que mintamos para su beneficio.

Decidir hacerlo nos puede significar pérdidas, rechazo o incluso el final de una relación. Por otra parte, acceder puede comprometer nuestro testimonio cristiano o terminar desagradando a nuestro Padre Celestial.

 

Daniel enfrentó ese dilema. Él y sus tres amigos tenían una opción clara:

1. Comer alimentos prohibidos por las Sagradas Escrituras, o

2. Negarse a hacerlo e incurrir en la ira del rey, ser encarcelados, e incluso la muerte.

Daniel demostró mucha valentía cuando propuso un plan de alimentación diferente (Daniel 1:12). Sus palabras y sus acciones demostraron su lealtad al Señor. Daniel y sus amigos fueron premiados por Dios por su fe y su compromiso (Vs.17). A pesar de sus circunstancias adversas, los cuatro jóvenes tuvieron confianza en el cuidado soberano del Señor de sus vidas.

Ø  La decisión de Daniel le ganó el favor del rey.

Ø  La obediencia del Señor Jesús lo llevó a la cruz y a la glorificación.

Ø  La confianza de Pablo en Cristo le ocasionó adversidades.

La obediencia glorifica a nuestro Padre Celestial, y le agrada.

©  ¿Qué podría ser mejor que eso?

 

CONFESIÓN DE FE:

CUANDO OBEDEZCO A DIOS, LAS CONSECUENCIAS PUEDEN VARIAR, PERO DOS COSAS PERMANECEN IGUALES, LO GLORIFICO Y ÉL SE COMPLACE PUES LE AGRADA.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, El Chanun, Dios lleno de Gracia (Jonás 4:2). Gracias Dios mío pues Tú eres Dios clemente y piadoso, tardo en enojarte, y de grande misericordia. Tu naturaleza está llena de Gracia, para dar generosamente, aún cuando no lo merezcamos, gracias porque puedo acercarme a Ti y recibir el regalo inmerecido de la Gracia. Yo quiero obedecerte y serte fiel y leal, pues sé que te agrada y te complaces en los que en Ti creemos y en Ti confiamos sin importar las circunstancias que nos rodean. Quiero serte leal y obediente, pues te amo mi Señor y Salvador Jesucristo. Amén.


Juan Manuel Lamus O.