martes, 28 de abril de 2015

 

COMISIONADOS

 

JUAN 10:11-15 Yo Soy el Buen Pastor. El buen pastor da su vida en sacrificio por las ovejas. El que trabaja a sueldo sale corriendo cuando ve que se acerca un lobo; abandona las ovejas, porque no son suyas y él no es su pastor. Entonces el lobo ataca el rebaño y lo dispersa.  El cuidador contratado sale corriendo porque trabaja solamente por el dinero y, en realidad, no le importan las ovejas. Yo Soy el Buen Pastor; conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí, como también mi Padre me conoce a mí, y Yo conozco al Padre. Así que sacrifico mi vida por las ovejas. (N.T.V.)

 

©      La misión de Cristo, es nuestra comisión. (Leer Juan 10:1-18)

La misión de Cristo en la Tierra fue hacer la voluntad de Su Padre. Su vida estuvo siempre rendida a Dios. Vemos esto desde el comienzo, cuando estuvo separado de sus padres, Él les dijo:

-       ¿Y por qué me buscaban? ¿No saben que debo ocuparme de los asuntos de mi Padre?

(Lucas 2:49 BLPH).

 

©      El deseo del Padre Celestial era que los perdidos volvieran a Él. Por eso Jesús, a pesar de ser Rey, no vino para ser servido sino para servir, aun hasta la muerte (Mateo 20:28). Su objetivo supremo era convertirse en el sacrificio necesario para expiar el pecado de la humanidad y darnos acceso al Padre.

©      Para llevar a cabo su misión, Jesús sufrió mucho. Pero incluso en su hora más oscura, no se apartó de su llamado (Mateo 26:39). Como Hijo fiel, Él nos dio el único camino al Padre y a la vida eterna: Él mismo (Juan 14:6).

©      Quienes ponen su fe en Él son el cuerpo de Su iglesia, y le verán en gloria cuando mueran. Jesús dijo:

-       "El que me ha visto a mí, ha visto al Padre" (Juan 14:9).

En realidad, los dos son uno (Juan 10:30). Él está hoy sentado a la diestra del Padre, intercediendo por nosotros (Romanos 8:34). Un día, Él regresará para juzgar a los pecadores y recompensar a los justos.

 

©      ¿Está usted preparado para verlo cara a cara?

La única manera de estar preparado, es que reciba a Jesucristo como su Señor y Salvador personal. Debido al amor ilimitado que nos tiene nuestro Padre Celestial, Él dio a Su Hijo la misión de pagar la deuda de pecado de la humanidad, para que todos pudiéramos tener vida eterna (Juan 3:16). Si usted pone su fe en Jesucristo como su Salvador, estará unido con el Padre ahora mismo, y por la eternidad.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTA MISIÓN DE CRISTO ESTÁ CENTRADA EN LA SALVACIÓN DE TODA LA HUMANIDAD, PERO DEBO SER CONSCIENTE DE QUE YO SOY, COMO COHEREDERO, COMISIONADO PARA DIFUNDIR ESTE MENSAJE.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, el Yeshuati, Dios de mi Salvación (Isaías 12:2). Querido Rey y Señor mío, yo se que Tú mismo eres la única fuente de salvación, y quieres salvar a Tu creación, y que cada individuo debe personalmente conocerte como el "Dios de mi Salvación". Pero también estoy consciente que esta misión, que con responsabilidad y sacrificio llevaste a cabo en Tu paso por la tierra, se ha convertido en la "Gran Comisión" que, valga la redundancia, nos encomendaste a Tus seguidores. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por escogerme para tan honorable trabajo, es para mí un privilegio ser Tu comisionado. Amén.


Juan Manuel Lamus O.