sábado, 8 de agosto de 2015

RESPONDE ANTE LA PRESIÓN CON RESILIENCIA

 

La habilidad de responder ante las  circunstancias adversas, la poseen solo aquellos a los que los sucesos duros no los logran destruir. Reaccionan de tal manera, que les ganan la batalla. En vez de resignarse ante la pérdida total, la miran de frente, se levantan, le sonríen y se reinventan airosos con dignidad.

 

©      Esa capacidad llamada "RESILIENCIA", permite que las personas se expresen de una manera distinta.

©      Su comunicación es determinada, resuelta, firme, contundente y sin titubeos.

 

La resiliencia es una fortaleza que te permite volver a quedar bien parado, a pesar de los embates de la vida, por fuertes y estruendosos que estos sean. Como un resorte poderoso en tu interior emocional, físico y espiritual,  te impulsa a  salir de manera rápida de las tremendas dificultades, problemas duros y fatales angustias que se te presenten.

 

©      PRUEBA DE FLEXIBILIDAD

 

El origen del concepto de "Resiliencia" proviene de la capacidad con que cuentan los metales para resistir y ser flexibles a determinadas pruebas que se experimentan con ellos, para comprobar su calidad y recobrar su estado original.

 

Ante las más duras pruebas, el metal de la fe es probado, como el oro en medio del fuego, y solo aquellos que logran creer pueden desarrollar las habilidades comunicacionales de los resilientes. Porque obtienen la paciencia suficiente para avanzar sin parar. Y siempre declaran que están firmes, aun en medio de la peor debilidad.

 

©      ¿De qué estás hecho?

Solo existen dos opciones de respuesta ante las circunstancias difíciles y los problemas que te parecen insalvables:

©      Con o sin Resiliencia.

En alguno de los dos lados debes estar, y la forma cómo puedes saberlo es a través del lenguaje con que te expresas bajo la presión de la aflicción o el conflicto, porque te delata y deja ver de qué material estás hecho.

 

Los no resilientes dicen palabras de derrotados como:

©      Imposible, nunca me voy a levantar de esta.

©      Dios nunca me responde.

©      Soy un fracaso, estoy fregado.

©      Ya no aguanto más.

©      Aquí me quedo.

©      Hagan lo que quieran conmigo.

©      Si nada funciona, no tengo de que alegrarme.

 

Los resilientes dicen palabras de vencedores como:

©      Si caigo, me levanto de esta y de todas las que vengan.

©      Dios siempre me sostiene.

©      Soy un vencedor, nada me detendrá. 

©      Voy con toda, hasta el final.

©      Nadie controla mi vida.  

©      Aunque nada funcione, me mantendré alegre.

 

El asunto está en que solo tú puedes escoger cuál de las dos opciones prefieres ante la presión, así que mi recomendación es…

 

¡¡¡Responde ante la presión con resiliencia!!!

 

ROMANOS 8:31…37

¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?...

Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó. (V.R.V.)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.