miércoles, 18 de octubre de 2017

REFLEJO

 

DEUTERONOMIO 6:6,7 Debes comprometerte con todo tu ser a cumplir cada uno de estos mandatos que hoy te entrego. Repíteselos a tus hijos una y otra vez. Habla de ellos en tus conversaciones cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. (N.T.V.)


©  La influencia familiar: ¿Buena o mala? Entonces nuestros hijos son nuestro reflejo.

Ø  Proverbios 22:6 nos dice: "Instruye al niño en el camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él" (RV). ¡Qué gran responsabilidad para los padres!

Ø  Las crónicas del "linaje real" muestran que nuestro grado de sometimiento a Dios se refleja a menudo en la vida de nuestros descendientes. (1 Reyes 15 y ­16)

 

Es cierto que los hijos, a la larga, crecerán y tomarán sus propias decisiones y que hay padres devotos que sufren por las malas decisiones de sus hijos. Asimismo, algunos hijos que han tenido un trasfondo de esclavitud al pecado se han convertido en personas virtuosas e íntegras, pero como padres, hemos recibido una tarea muy importante: Modelar y enseñar a vivir a nuestros hijos de acuerdo con la Palabra de Dios. Felizmente, no tenemos que depender de nosotros mismos por sabiduría. Ser buenos padres implica oración, autoevaluación, buena orientación espiritual y corrección cuidadosa.

 

Comience pensando en cómo respondería usted las siguientes preguntas: 

©  ¿Qué lugar tendrán Cristo, la Palabra de Dios y la iglesia en la vida de mis hijos?

©  ¿Buscarán la dirección de Dios como la guía por excelencia para tomar sus decisiones?

©  ¿Desarrollarán relaciones fuertes con personas temerosas de Dios?

Al buscar respuestas pídale a Dios que le indique la verdad, ya que el autoexamen puede ser difícil. Al pensar en su influencia como padre o madre, espere ver aspectos positivos y negativos. El objetivo no es la auto condenación. Aunque sus hijos sean ya adultos puede pedirles perdón, decirles lo que ha aprendido y ser ejemplo de una vida piadosa, comenzando ahora mismo.

 

CONFESIÓN DE FE:

MIS HIJOS QUIEREN VER EN MI UN EJEMPLO VIVIENTE, MODELO GENUINO QUE VIVE LA PALABRA DE DIOS. HOY QUIERO MOVERME EN ESA DIMENSIÓN, ESE ES EL MÁS ALTO LLAMADO QUE CADA PADRE CRISTIANO TIENE POR DELANTE Y YO LO ACEPTO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Yahweh Elohim, Señor Dios (Génesis 2:4). Mi amado Dios y Señor, Tú has sido para mí un modelo de vida viviente y en Ti puedo ver las virtudes y características de un verdadero padre. Hoy quiero darte gracias por llamarme a ser un ejemplo viviente para mis hijos, un verdadero siervo tuyo para ellos. Sin embargo, estoy consciente que en mis fuerzas no puedo, pero contigo y la guía del Espíritu Santo sí, porque Tú vives en mí. Así que clamo hoy a Ti para que me des esas fuerzas y esa sabiduría que se necesitan para hacerlo con responsabilidad y mucho amor, y así lograr que lo que mis hijos vean en mí, o a través de mí, sea solo el reflejo de tu Gloria. Gracias Padre Celestial por tu hijo amado Jesucristo y el estilo de vida que nos ha modelado. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.