miércoles, 23 de octubre de 2019

ESTORBOS

 

HEBREOS 12:1-3 Por tanto, también nosotros, que estamos rodeados de una multitud tan grande de testigos, despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del Trono de Dios. Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo. (NVI)

 

Para volver al buen camino, y caminar hacia un carácter bien formado, debemos eliminar todos los estorbos que nos separan de Dios.

¿Cómo ve usted su vida? Tanto secular como ministerial.

¿Es un reto apasionante lleno de gozo?

¿o la siente más como un foso en el cual está atrapado y luchando?

Tristemente, muchas personas andan a la deriva sin hacer uso del maravilloso plan de Dios para ellas, y la mayor causa de todo esto es la falta de carácter.

 

Nuestro Creador da a cada persona los dones, las capacidades, las habilidades y las circunstancias necesarias para vivir conforme a su propósito, pero muchas tratan de encontrar satisfacción en los placeres de la vida, del mundo, sin entender que la verdadera satisfacción se encuentra en lo que Dios tiene para ellas. Por desgracia, muchas personas que han sido salvas caminan con el Señor durante un tiempo, pero después se apartan por falta de un carácter bien formado. Esto puede suceder por muchas razones:

Algunas se acobardan y pierden el deseo de perseverar en las circunstancias difíciles.

Para otras, las ideas y las metas mundanas llegan a distraer su atención o tal vez son influenciadas por ciertas personas que hacen que pierdan de vista el objetivo.

Los deportes, los pasatiempos o simplemente el ajetreo de la vida, pueden también envolver a un creyente y hacer que su corazón se aparte de Cristo.

No importa cuál sea la causa, toda vida separada de la única ancla verdadera, el señor Jesús, está en peligro. Dios ofrece a los creyentes una vida abundante en Él, pero la Biblia enseña que los cristianos no pueden prosperar si están viviendo al margen de su Palabra, de sus santos preceptos y de una estrecha relación con Él que fortalezca su carácter.

 

¿Siente usted que está andando con Jesús? o

¿Las preocupaciones y ocupaciones de la vida lo tienen enredado?

Ore pidiendo sabiduría al considerar estas preguntas y dígale al señor que desea renunciar a todo lo que le apasione, aparte de Él.

 

¡¡¡Elimine los estorbos y comprométase a orar, a leer la Biblia, y a obedecer,

esto le ayudará a forjar en usted el carácter de Cristo!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

ME COMPROMETO A ORAR, A LEER LA BIBLIA, Y A OBEDECER; NO ME DEJARÉ ENREDAR POR LOS AVATARES DE LA VIDA, NI APARTAR DE DIOS POR ELLOS, NO PERDERÉ DE VISTA EL OBJETIVO, JESÚS; Y PARA ESTO ELIMINARÉ LOS ESTORBOS.

 

ORACIÓN:

Dios y Padre Nuestro, Elohim Kedem, Dios del Principio (Colosenses 1:18). Mi Rey y Señor Jesús, eres el Salvador, quien vino a libertarnos a todos del pecado y de la muerte. Gracias quiero darte hoy pues Tú eres esa ancla maravillosa que nos mantiene en equilibrio y plantados en la gloriosa vida que nos ofreces, de abundancia y dignidad. Ayúdanos, Señor Jesús, a entender y poder detectar las cosas que en nuestro diario vivir nos estorban y nos apartan de Ti, para que podamos desecharlas y volver al camino correcto que nos llevará al objetivo, forjar en nosotros un carácter como el tuyo. Gracias Padre Celestial por mostrarme el camino correcto, la verdad y la vida por medio de tu amado hijo Jesucristo; he orado en su Poderoso Nombre ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.