jueves, 21 de abril de 2016

PEQUEÑO ASUNTO

 

LUCAS 5:3-6 Al subir a una de las barcas, Jesús le pidió a Simón, el dueño de la barca, que la empujara al agua. Luego se sentó en la barca y desde allí enseñaba a las multitudes. Cuando terminó de hablar, le dijo a Simón:

-  Ahora ve a las aguas más profundas y echa tus redes para pescar.

-  Maestro, respondió Simón, hemos trabajado mucho durante toda la noche y no hemos pescado nada; pero si Tú lo dices, echaré las redes nuevamente.

Y esta vez las redes se llenaron de tantos peces ¡que comenzaron a romperse! (N.T.V.)

 

©  Un pequeño asunto de obediencia, preguntarle a Dios…

-   ¿Qué quieres que haga señor?

Ayer aprendimos que la obediencia a Dios en las cosas pequeñas es un paso esencial para recibir bendición. Lo que Él nos pide que hagamos nunca es insignificante, aunque no siempre podamos reconocer la importancia de aceptar lo que el Señor nos pida. Pedro no podía imaginar el impacto que una sencilla salida en una barca tendría en su vida. Pudo haber dicho: "Estoy demasiado cansado, Maestro, toma otra barca".

Pero su obediencia abrió la puerta para que Dios lo bendijera con un ministerio transformador.

 

Como hijos de Dios, debemos preguntarle qué quiere Él que hagamos cada día:

©  ¿Qué quieres que diga o cuál es la mejor decisión, Señor?

Tenemos que aprender a escuchar a nuestro Padre Celestial, y a ser sensibles a la sutil voz que nos impulsa a lo largo del día. Si mantenemos nuestra mente en sintonía con Él, comenzaremos a entender el significado de algunas decisiones que, de otra manera, apenas nos daríamos cuenta. En última instancia, esta conciencia dará lugar a un estilo de vida de caminar con el Señor, entonces recibiremos lo mejor que Él tiene para nosotros. Una cosa que sé con certeza es que cada vez que he obedecido a Dios, Él me ha bendecido, y que el costo de desobedecer es muy alto. Estamos hablando de un Dios que nos ama incondicionalmente y que tiene un plan perfecto, entonces al obedecerle jamás nos decepcionará. Al mirar el último año…

¿Puede usted ver la sabiduría del Señor cuando le guió a tomar decisiones correctas? La visión retrospectiva es fantástica para reconocer las bendiciones de Dios.

 

CONFESIÓN DE FE:

HARÉ DEL RESTO DE MIS AÑOS UNA VIDA DE OBEDIENCIA. PUES ESTOY CONVENCIDO QUE CUANDO OBEDEZCO A DIOS, MI CORAZÓN SE ABRE COMPLETAMENTE PARA QUE SU PODER SE DERRAME EN MI VIDA.

 

ORACIÓN:

Padre Santo, El Shaddai, Dios Todopoderoso y Suficiente (Génesis 17:1). Mi amado Dios y mi Señor, se que Tu eres un Dios que tiene buen cuidado de tus hijos, los que en Ti creemos y en Ti confiamos, es por eso que hoy vengo a agradecerte por todas las bendiciones que has derramado en mi vida, pero también a declarar ante Ti, y con toda convicción, que seré un discípulo obediente y obediente sin condición, pues he podido experimentar también las consecuencias de la desobediencia, así que hoy te pregunto: ¿Qué quieres que haga o diga mi señor? Habla Dios Todopoderoso que tu siervo escucha. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu ejemplo de obediencia sin condición. Amén.

Juan Manuel Lamus O.