miércoles, 29 de abril de 2015

 

MIRADA FIJA

 

FILIPENSES 3:13-15 No, amados hermanos, no lo he logrado, pero me concentro únicamente en esto: olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante, y así avanzo hasta llegar al final de la carrera para recibir el premio Celestial al cual Dios nos llama por medio de Cristo Jesús. Que todos los que son espiritualmente maduros estén de acuerdo en estas cosas. Si ustedes difieren en algún punto, estoy seguro de que Dios se lo hará entender. (N.T.V.)

 

©      Con la mirada fija en el Propósito Divino.

¿Alguna vez ha tratado usted de caminar en línea recta mientras mira sus pies? Hágalo algún día en la playa para que pueda ver las pisadas que dejó atrás, probablemente se sorprenderá al ver lo torcido del camino. Pero fije su mirada en algo lejano, y cada paso le dirigirá en la dirección deseada.

 

Nuestras vidas se asemejan a esto. Si nos fijamos objetivos, entonces nuestras decisiones, acciones y pensamientos nos conducirán a la meta deseada. En cambio, si nos pasamos la vida sin objetivos específicos, vagaremos y desaprovecharemos mucho tiempo y energías. Tener metas es esencial en la vida.

©      ¿Por qué, entonces, hay tantas personas que no son capaces de trazarse metas?

Algunas simplemente no ven su importancia, mientras que otras son demasiado perezosas para idear un plan, o no saben cómo hacerlo. Además, están las personas que no tienen fe en la capacidad de Dios de ayudarlas a realizar sus aspiraciones. Piense en las numerosas metas que tenía Jesús; ellas impulsaban todo lo que hacía. En realidad, su vida estuvo centrada en un objetivo primordial determinado incluso desde antes del comienzo del tiempo:

©      Entregar Su vida en la cruz para salvar a la humanidad del pecado, y glorificar al Padre.

©      Cristo tenía también objetivos para cada día, como enseñar a quienes buscaban la justicia y servir a los demás.

 

Imagínese el efecto que pudieran tener nuestras vidas si le pidiéramos a Dios que guíe nuestras metas. Pregúntele hoy:

©      ¿Qué quieres cambiar en mi vida?

©      ¿Qué deseas lograr por medio de mí?

©      ¿En qué y en quiénes debo enfocarme?

 

CONFESIÓN DE FE:

SE QUE FUI CREADO PARA GLORIFICAR AL SEÑOR, Y PARA SER PRODUCTIVO EN SU SERVICIO; ASÍ QUE TENDRÉ LA MIRADA FIJA EN EL OBJETIVO Y LAS METAS QUE ÉL ME HA AYUDADO A TRAZAR PARA CUMPLIR CON EL PROPÓSITO DIVINO PARA MI VIDA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Dios Omnisciente, Dios que todo lo conoce y lo sabe (1 Juan 3:20). Mi Dios y Señor, Tu que conoces todos los corazones y eres un Dios lleno de sabiduría, guíanos por el camino que has trazado para nosotros Tus seguidores, los que en Ti creemos y en Ti confiamos, para que manteniendo la mirada fija en Ti, podamos cumplir con el Propósito Divino para el cual nos creaste y nos rescataste, que nuestro caminar no se tuerza ni a derecha ni a izquierda, sino que siga la ruta de Tus huellas, de Tu perfecto caminar. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo. Amén.


Juan Manuel Lamus O.