martes, 13 de abril de 2021

APRENDER = PRÁCTICA

 

1 JUAN 4:15,16 Si alguien reconoce que Jesucristo es el Hijo de Dios, queda íntimamente unido a Dios, como si fuera una sola persona con Él. Sabemos y creemos que Dios nos ama, porque Dios es amor. Cualquiera que ama a sus hermanos está íntimamente unido a Dios. (TLA)

 

El más grande trabajo en el cual debemos enfocarnos y de lo cual debemos aprender es acerca de la práctica del amor. 

 

La vida está llena de oportunidades para aprender y practicar el amor. Desde niños comenzamos a ser enseñados acerca del amor, siempre encontraremos en el mundo alguien dispuesto a amarnos y a recibir nuestro amor, nadie nace ya siendo un experto en el amor, eso es algo que hay que practicar. En nuestro espíritu comienza a despertar cuando comenzamos a recibir las primeras muestras de amor. El pasaje que estudiamos hoy nos dice que Dios es amor y que por lo tanto si creo que Dios me hizo y si Él es amor, entonces no hay ninguna sombra de duda de que Él me ha hecho con la capacidad de amar y ser amado. Todo hombre y mujer cada día tienen múltiples oportunidades para aprender a amar, para practicar el amor, el mundo no es un campo de juego, sino un salón de clase, la vida no es un día de fiesta, más es un tiempo de educación. 

 

La única lección, con carácter de eternidad para todos nosotros aprender, es cuanto puedo amar, pero para poder amar con mayor calidad necesito aprender y…

¡¡¡Se aprende a través de la práctica!!!

 

¿Qué es lo que hace a un futbolista ser un buen profesional? La práctica. 

¿Qué hace a un músico ser un músico excelente? La práctica. 

¿Que hace a un deportista ser un campeón? La práctica.

¿Qué es lo que me hace a mí ser una persona que ama? La práctica.

 

Si yo no doy ejercicio a mis brazos y a mis piernas, pronto se atrofiarán.  Los brazos y las piernas se hicieron para el movimiento.  Igual el alma se hizo para el ejercicio. Si no ejecuto ejercicio en mi alma, ella pronto se atrofiará y el amor es uno de los mejores ejercicios para el alma.  Si no practico el amor genuino y puro mi alma se enferma. Los músculos del alma se enferman, la fortaleza de carácter se debilita, el vigor de la fibra moral se marchita y la belleza del espíritu se seca.  El amor no es una cosa de entusiasmo meramente, es la vitamina del alma. 

 

El amor es la riqueza, la fortaleza y el vigor de expresión que rodea el carácter total del verdadero seguidor de Jesucristo.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE LA VIDA ESTÁ LLENA DE OPORTUNIDADES PARA AMAR, ASÍ QUE LAS APROVECHARE PARA PRACTICARLO, EJERCITANDO ASÍ MI ALMA Y APRENDIENDO A AMAR DE VERDAD, COMO EL SEÑOR JESÚS ME AMA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Kjesed, Dios de Amor Fiel e Inagotable (Salmo 25:6). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, sé que tienes la predisposición incondicional y altamente favorable hacia los que en Ti creemos y confiamos, por medio de tu Amor, misericordia, bondad, lealtad y fidelidad; y con un amor que asume obligaciones elegidas voluntariamente. Por eso y más hoy quiero darte gracias, Señor Jesús, y por darme la oportunidad de aprender a amar y comprender la grandeza de tu amor. Pero también quiero ejercitar la belleza del amor en el concepto bíblico y cristiano.  Sé que cada día Tú me das oportunidades para practicar y así aprender a amar y darme amor, no quiero desperdiciar estas bellas y hermosas oportunidades, pues sé que el propósito es fortalecer mi alma en todas sus dimensiones, y hoy quiero responder a tu amor, gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri