lunes, 6 de febrero de 2017

DIOS HONRA

 

DANIEL 1:8-12…17 Sin embargo, Daniel estaba decidido a no contaminarse con la comida y el vino dados por el rey. Le pidió permiso al jefe del Estado Mayor para no comer esos alimentos inaceptables. Ahora bien, Dios había hecho que el jefe del Estado Mayor le tuviera respeto y afecto a Daniel, pero le respondió: "Tengo miedo de mi señor el rey quien ordenó que ustedes comieran estos alimentos y bebieran este vino. Si se vuelven pálidos y delgados en comparación con otros jóvenes de su edad, temo que el rey mandará a decapitarme". Entonces Daniel habló con el asistente que había sido designado por el jefe del Estado Mayor para cuidar a Daniel, Ananías, Misael y Azarías, y le dijo: "Por favor, pruébanos durante diez días con una dieta de vegetales y agua" …A estos cuatro jóvenes Dios les dio aptitud excepcional para comprender todos los aspectos de la literatura y la sabiduría; y a Daniel Dios le dio la capacidad especial de interpretar el significado de visiones y sueños. (N.T.V.)


©  De cómo Dios honra nuestro compromiso con Él. (leer Daniel 1)

Daniel y sus amigos enfrentaron el mismo dilema que nosotros: cómo vivir una vida de santidad en una cultura sin Dios.

 

Hubo un tiempo en que nuestra sociedad aceptaba fácilmente los valores y las normas cristianas, pero esa época está pasando con rapidez. Nuestro desafío hoy es vivir bajo la autoridad de Dios, a pesar de que estamos sometidos a la ley de la nación. A veces, somos forzados a elegir entre las dos, pero si queremos buscar la guía del Señor antes de marchar valerosamente hacia adelante, Él puede darnos una alternativa.

 

Si Daniel hubiera dicho arrogantemente: "¡No comeré esta comida!", no habría durado mucho tiempo y no tendríamos el libro de Daniel en la Biblia, pero el Señor le dio la sabiduría para pedir humildemente permiso a la persona que estaba en una posición de autoridad sobre él. Dios honró su compromiso y le dio la forma de vivir virtuosamente en un mundo pagano. Tenemos la tendencia a ver a Daniel y a sus tres amigos como personas extraordinarias que tuvieron vidas increíbles, pero ¿se ha preguntado alguna vez qué podría hacer el Señor en la vida de una persona común y corriente como usted? El factor determinante no es la grandeza de la persona sino, más bien, su compromiso con Dios quien puede hacer cosas extraordinarias con una vida totalmente dedicada a Él. Esta es la clase de persona que el Señor está buscando. Aunque no sabemos todo lo que Dios puede hacer en nuestras vidas si nos consagramos radicalmente a Él, la idea de no aprovechar sus planes debería motivarnos lo suficiente para obedecer. Usted no querrá llegar al cielo y descubrir que perdió bendiciones porque no estuvo dedicado totalmente a Dios.

 

CONFESIÓN DE FE:

MI COMPROMISO CON DIOS ES PERMANENTE E INELUDIBLE, ESTARÉ SIEMPRE A SU SERVICIO A DONDE QUIERA QUE VAYA O EL ME ENVÍE, SERÉ OBEDIENTE, FIEL Y FIDEDIGNO.

 

ORACIÓN:

Dios mío, Padre Celestial, El Emunah, El Dios Fiel (Deuteronomio 32:4). Mi Dios y Señor eres completamente confiable, sé que puedo confiar en Ti completamente, en esta vida y en el destino eterno. El estar siempre a Tu lado y dispuesto para realizar el trabajo para el cual Tú me has llamado, el testificar de Ti, servirle a Tu pueblo, y por medio de esto honrarte y agradarte, es para mí la prioridad más importante en mi vida. Hoy clamo a Ti por ayuda para mantenerme en esta actitud, ser valiente y esforzado, y reflejar así a los demás el Cristo que mora en mí. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por Tu fidelidad demostrada generosamente con Tu compromiso incondicional en la cruz del Calvario. Amén.


Juan Manuel Lamus O.