martes, 24 de agosto de 2021

CIMIENTO

CIMIENTO

 

ROMANOS 8:35-37 ¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo? ¿Será que Él ya no nos ama si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos o pasamos hambre o estamos en la miseria o en peligro o bajo amenaza de muerte? Como dicen las Escrituras: "Por tu causa nos matan cada día; nos tratan como a ovejas en el matadero". Claro que no, a pesar de todas estas cosas, nuestra victoria es absoluta por medio de Cristo, quien nos amó. (NTV)

 

El Señor Jesucristo y su relación de amor con nosotros, un cimiento firme.

Nuestro mundo es un lugar cambiante e incierto. Mucha gente busca seguridad en el dinero, las personas y el poder. Estas cosas, sin embargo, no están garantizadas de un día para otro. Los noticieros son prueba suficiente de que todo eso puede desaparecer en cualquier momento. No es extraño que haya desesperación y temor entre la gente.

 

Para los creyentes la realidad no está basada en lo que vemos, ni nuestro cimiento se encuentra en este mundo. Construimos nuestra esperanza y confianza sobre el Señor, y creemos la verdad que hay en su Palabra. Aun en tiempos de caos, nuestra seguridad se encuentra en la relación de amor de Dios con nosotros, sus hijos. El pasaje que estudiamos hoy nos dice que nada puede separarnos de nuestro Señor Jesucristo y su amor. Por tanto, en medio de la agitación y los problemas, tenemos la seguridad de que nuestras vidas están en las manos del Todopoderoso y Suficiente, El Shaddai. Podemos confiar no solo en su amor y su presencia, sino también en su atención, fidelidad y cuidado eterno. Cuando surja la dificultad y las circunstancias luzcan abrumadoras, podemos responder con confianza y fortaleza gracias a Jesús.

 

Junto con el salmista, quien también vivió en tiempos de guerra

y de acontecimientos estresantes, podemos llamar al Señor:

¡¡¡Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en Quien confiaré!!!

(Salmo 91:2)

 

¿Están los cimientos de su vida construidos sobre la roca sólida de Jesús?

¿O están plantados en algo tan inestable como la arena, el dinero o el prestigio?

 

CONFESIÓN DE FE:

PONER LA ESPERANZA Y LA CONFIANZA EN CUALQUIER COSA QUE NO SEA EL SEÑOR, AL FINAL SÉ QUE ME HARÁ SENTIR DESHECHO Y DERROTADO, ASÍ QUE LAS PONDRÉ TOTALMENTE EN EL SEÑOR JESÚS, QUIEN ES MI ESPERANZA Y MI CASTILLO, MI CIMIENTO FIRME.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Tzur, Dios mi Roca y mi Salvación (2 Samuel 22:47). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, hoy vengo a tu presencia a darte gracias, pues Tú eres esa roca que hace que mi vida pueda fundamentarse en un cimiento firme, ya que tu Palabra y tus promesas me sustentan. Gracias, mi Señor y Salvador porque puedo decir, como el salmista, que Tú eres la esperanza mía, mi roca y mi castillo, mi Dios en quien confiaré en toda circunstancia y lugar, pues yo sé que, como una roca es fuerte, sólida, confiable, duradera y útil como arma o para la defensa, Tú, el Todopoderoso también lo eres, además de nuestra defensa eterna de la cual podemos depender puesto que eres fuerte y confiable. Gracias Padre Celestial por proveer en la vida de tu Hijo amado Jesucristo, el cimiento firme para mi vida; he orado en su Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri