¿RECUERDAS EL DAÑO QUE TE HICIERON?
© Si alguna vez en tu vida has odiado a alguien, justificada o injustificadamente, te invito a que pienses lo que esto significa.
Tú tienes un valioso tesoro que es tu tiempo, un recurso que minuto a minuto desaparece y que no es otra cosa que la oportunidad que todos tenemos de utilizarlo para descubrir nuestro verdadero ser.
© ¿Sabes qué sucede cuando estás odiando a alguien?
Le estás regalando instantes preciosos de tu vida a quien dices no querer.
© ¡Qué contrasentido más grande!
Cada minuto que piensas en el daño que te hicieron, cada segundo que tu mente se ocupa en pensar lo lastimado que quedaste, lo malo de la ofensa recibida, le estás obsequiando las joyas más valiosas que posees a quien más dices odiar.
© ¿Y qué tal si la ofensa recibida no es tal?
Si resulta que tú fuiste el causante de la reacción de lo que ahora te duele.
© ¿Qué tal si estás equivocado? Porque puede ser. ¿No lo crees así?
En una forma u otra, el responsable de cómo te sientas eres tú mismo…
© Eres tú quien sufre cada momento desagradable que recuerdas,
© Eres tú quien revive, como si fuera hoy, los incidentes que consideras más dañinos para tu persona, y al hacerlo eres ofendido nuevamente.
© Cada vez que lo recuerdas tu adrenalina en el cuerpo se libera como si fuera hoy, lo que sucedió hace ya mucho tiempo.
© Tu organismo se envenena y tu alma también, te llenas de amargura.
© Tal vez por eso puedas entender ahora que perdonar a los demás es perdonarnos a nosotros mismos.
COLOSENSES 3:13-15 Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía. Y que la paz que viene de Cristo gobierne en sus corazones. Pues, como miembros de un mismo cuerpo, ustedes son llamados a vivir en paz. Y sean siempre agradecidos. (N.T.V.)
© EL PERDÓN
© Dentro de los sentimientos y las emociones, el perdón es una de las facetas más difíciles de superar.
Casi todos tenemos una cierta resistencia para liberarnos de esa carga, aunque nos sea insostenible e imposible de seguir llevando.
© Resulta que el perdón es nuestra única puerta para entrar a la vida plena.
No hay felicidad, alegría, paz, amor, bienestar, salud... sin perdón.
© Es nuestra prueba más grande, es la apertura al amor, a la comprensión, a la compasión.
MATEO 18:21,22 Pedro, acercándose entonces a Jesús, le preguntó:
- Señor, ¿cuántas veces he de perdonar a mi hermano si me ofende? ¿Hasta siete veces?
Jesús le contestó:
- No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. (B.L.P.H.)
© El perdón es un método poderoso para abrir el corazón cuando está cerrado a otros, a nosotros mismos o a la vida.
© El enojo, la culpa, el miedo, la desconfianza... son algunas de las trabas que bloquean el corazón y su natural capacidad de perdonar.
Muchas veces no perdonamos por miedo, miedo a ser lastimados nuevamente, a que la gente no aprecie nuestra buena disposición, por orgullo, por no aceptar que hay otros caminos menos tortuosos para vivir, por prejuicio o por falta de amor.
Cuando perdonamos no se trata de ser "santos y tontos" y permitir un nuevo daño, es más, la persona a la que perdonamos no tiene que enterarse siquiera que lo hemos hecho.
© El perdón solamente ayuda a la persona que perdona, al final tú decides si continúas con esa relación o te olvidas de cualquier acercamiento.
© Perdonar no es solo hacerlo con los seres que de alguna u otra manera nos han dañado, es también hacerlo con nosotros mismos.
© Aceptar que somos humanos, darnos el derecho de cometer errores y darnos la libertad de rectificar y abrir nuestro corazón para perdonarnos, aceptarnos y amarnos.
Cuando somos capaces de perdonarnos a nosotros mismos…
¡¡¡Seremos capaces de perdonar hasta a nuestro peor enemigo!!!
PROVERBIOS 16:7 Cuando la vida de alguien agrada al Señor, hasta sus enemigos están en paz con él. (N.T.V.)
© MEDITALO:
Trata de ver a la persona que te es difícil perdonar con ojos de compasión, y comprensión. Comprende que cada persona hace lo mejor que puede en su momento y que solo cuenta con las armas que haya obtenido de sus vivencias.
© ¿Qué tipo de vivencias tiene esa persona?
© ¿Cómo fue su infancia?
© ¿Esa persona está rodeada de amor, o se siente rechazado?
El comprender las circunstancias que llevan a una persona a actuar haciendo daño nos ayuda a liberarnos del rencor.
LUCAS 6:27-31 A los que están dispuestos a escuchar, les digo: ¡amen a sus enemigos! Hagan bien a quienes los odian. Bendigan a quienes los maldicen. Oren por aquellos que los lastiman. Si alguien te da una bofetada en una mejilla, ofrécele también la otra mejilla. Si alguien te exige el abrigo, ofrécele también la camisa. Dale a cualquiera que te pida; y cuando te quiten las cosas, no trates de recuperarlas. Traten a los demás como les gustaría que ellos los trataran a ustedes. (N.T.V.)
© ME DISPONGO A PERDONAR
Confesiones de fe:
© Yo te perdono de todo corazón porque al perdonarte me perdono a mí mismo y libero para siempre mi ser de esos obstáculos que impiden mi crecimiento.
© Me gusta la sensación de libertad que siento cuando me quito la pesada capa de críticas, miedo, culpa, resentimiento y vergüenza. Entonces puedo perdonarme a mí y perdonar a los demás. Eso nos deja libres a todos.
© Renuncio a darle vueltas y más vueltas a los viejos problemas.
© Me niego a seguir viviendo en el pasado.
© Me perdono por haber llevado esa carga durante tanto tiempo, por no haber sabido amarme a mí ni amar a los demás.
© Cada persona es responsable de su comportamiento, y lo que da, la vida se lo devuelve. Así pues, no necesito castigar a nadie, todos estamos sometidos a las leyes de nuestra propia conciencia, y yo también.
© Continúo con mi trabajo de limpiar las partes negativas de mi mente y dar entrada al amor, elimino las raíces de amragura; entonces me curo.
MATEO 6:14,15
Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas,
Os perdonará también a vosotros vuestro Padre Celestial;
Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas. (V.R.V.)
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad
Juan Manuel Lamus O.
www.eltallerdelmaestro.co
57-1-313-805-8308