ODRES VIEJOS
MATEO 9:14-17 (RVA'15)
Entonces los discípulos de Juan fueron a Jesús y dijeron:
- ¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos frecuentemente pero tus discípulos no ayunan?
Jesús les dijo:
- ¿Pueden tener luto los que están de bodas mientras el novio está con ellos? Pero vendrán días cuando el novio les será quitado, y entonces ayunarán. Nadie pone parche de tela nueva en vestido viejo, porque el parche tira del vestido y la rotura se hace peor. Tampoco echan vino nuevo en odres viejos, porque los odres se rompen, el vino se derrama y los odres se echan a perder. Más bien, echan vino nuevo en odres nuevos, y ambos se conservan.
♥ Esta es una figura metafórica de comparación entre la nueva y la vieja naturaleza, que precisamente se renueva en el nuevo nacimiento del viejo hombre.
☝🏼 Entonces, la pregunta clave es: ¿Se puede guardar vino nuevo en odres viejos?
En el contexto del pasaje que estudiamos hoy vemos que los fariseos y Juan el Bautista estaban ayunando ese día. Nada de vino o comida para ellos en esa fiesta. Entonces ellos querían saber por qué Jesús y sus discípulos estaban celebrando mientras ellos estaban sufriendo (Vs.14). Como respuesta a ese interrogante, o molestia, el Señor Jesús les da una parábola para que mediten y les ayude a entender su ilustración sobre la boda. La parábola inicia con la ilustración de poner un pedazo de tela nueva sobre un vestido viejo. Jesús les está diciendo que el vestido viejo del judaísmo está roto, que está rasgado seriamente y necesita ser reparado, pero que no solamente se debe coser un remiendo de tela nueva, si no que todo el vestido debe cambiarse. Jesús no va a sembrar en el Judaísmo, eso no va a funcionar. Jesús es el vestido nuevo que debían ponerse sus nuevos seguidores.
📖 Bien dice el apóstol Pablo en Gálatas 3:26-28 (NTV):
Pues todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Y todos los que fueron unidos a Cristo en el bautismo se han puesto a Cristo como si se pusieran ropa nueva. Ya no hay judío ni gentil, esclavo ni libre, hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús.
Jesús hace otra ilustración de boda. Como el novio, Jesús es el responsable del vino en la boda. Jesús es el "Vino Nuevo" y no puede ser puesto en los viejos odres del judaísmo. No lo podrán contener. Jesús dice que no se puede mezclar lo nuevo y lo viejo, tanto en el vestido, como en el vino.
¡¡¡El Señor Jesús ha venido al mundo como el "Vino Nuevo", para traer por medio
de su sacrificio un cambio total, y especialmente a sus habitantes que pongan
la fe en Él; ese vino representa los dos pactos, el viejo y el nuevo,
al que pertenecemos los nacidos de nuevo!!!
Recordemos que en la noche que fue traicionado, antes de ser entregado, Jesús tomó la copa de vino y dijo: (Lucas 22:20 NTV)
"Esta copa es el nuevo pacto entre Dios y su pueblo, un acuerdo confirmado con mi sangre, la cual es derramada como sacrificio por ustedes."
♥ Dios se ha hecho carne para traernos el "Nuevo Vino" de regocijo, el cual se hace evidente y efectivo en la vida del viejo hombre nacido de nuevo.
CONFESIÓN DE FE:
SÉ QUE CRISTO ES MEDIADOR DE UN NUEVO PACTO, PARA QUE YO COMO LLAMADO POR ÉL RECIBA LA HERENCIA ETERNA PROMETIDA, AHORA QUE ÉL HA MUERTO PARA LIBERARME DE LOS PECADOS COMETIDOS BAJO EL PRIMER PACTO; Y POR ESO DOY GRACIAS A DIOS POR JESÚS: EL "VINO NUEVO".
ORACIÓN:
Padre Celestial, El Olam, Dios Eterno (Génesis 21:33). Mi amado Señor y Salvador Jesucristo, nuestro Supremo Redentor (Tito 2:14), el Resucitado eres Tú. Gracias quiero darte hoy por tan grande beneficio que proveíste para nosotros, los que nos acogemos al nuevo pacto por Ti propuesto y consecuentemente nacidos de nuevo, al resucitar de los muertos y levantarnos de la muerte espiritual en que nos encontrábamos, y darnos la seguridad de una nueva vida al lado tuyo, después de perdonar nuestros pecados, mostrar verdadero interés por nuestras vidas, escuchar nuestro clamor y prepararnos morada eterna en el Cielo al lado de nuestro Padre Celestial. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo por ser ese "Vino Nuevo" para este odre nuevo que ahora soy, por eso estaré siempre firme a tu lado, esperando y amando tu segunda venida; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri