miércoles, 10 de noviembre de 2021

¡LLENOS!

 

2 TIMOTEO 2:20,21 En una casa grande hay objetos de oro y plata, y también otros de madera y barro. Algunos tienen usos especiales, otros uso común. Así sucede en la Casa del Señor. Si uno se mantiene puro, puede tener un uso especial, consagrado y útil para el Señor y listo para hacer toda clase de buenas obras. (PDT)

 

¿Llenos de qué y para qué?

En cualquier casa tenemos cosas de todo tipo, creadas con un propósito específico.  Las ollas tienen un propósito, las sartenes tienen otro. Las copas de vino son hechas específicamente para el vino, jarras de leche para la leche, canecas para la basura, el inodoro, bueno, usted entiende lo que quiero decir. Estos contenedores son llenados con sustancias hechas para su propósito y después de ser vaciados vuelven a ser llenados de nuevo. Son hechos para ser llenados y vaciados, llenados y vaciados. Este patrón de uso nos lleva a asociar fuertemente estos recipientes con el contenido, hasta el punto de que, casi siempre, los imaginamos juntos. Son identificados por y con lo que hay en ellos, cuando están vacíos, parecen perder algo de su valor. 

Citando al teólogo Robert Zimmerman, podemos decir que:

"Cuando la botella está vacía, Señor, ciertamente no vale nada".

 

Pablo nos compara con estos "recipientes". Pareciera que él dice, que una vez todos nosotros estuvimos llenos de basura y desperdicio. Que fuimos hechos de madera y barro por lo que hicimos con nuestras vidas. Nos comprometimos en un punto de nuestras vidas a ser llenados de basura para dispensar luego lo mismo. En el pasaje que estudiamos hoy él dice que…

 

¡¡¡Si dejamos de llenarnos de basura

y dejamos de dispensar basura a los que nos rodean,

entonces podremos llegar a ser usados para grandes cosas por Dios!!!

 

Es así como entonces estaremos listos y dispuestos para ser llenos de bondad, al punto que rebosará de nosotros, refrescando y nutriendo a aquellos que nos rodean. Pero si continuamos llenándonos de otras cosas, de basura, entonces lo más probable es que rebosaremos como un basurero o un inodoro. Y nadie quiere estar cerca de un basurero o un inodoro rebosante ¿Verdad?

Mucha gente se identifica tanto con su manera anterior de hacer las cosas y con su pasado, que no logran verse de una nueva manera. En sus cabezas, ellos siguen siendo sucios, sin valor, una falla y mucho más.

 

Pero Cristo te ha hecho nueva criatura, eres una nueva creación en Cristo, pero si no comienzas a verte en esta nueva luz, nunca podrás "limpiarte" de las cosas viejas, de las cuales te estuviste llenando y no podrás desempeñar tu nuevo papel y propósito en la Casa de Dios.

 

CONFESIÓN DE FE:

SOY NUEVA CRIATURA POR EL AMOR Y LA GRACIA DE JESÚS. SIN EMBARGO, SÉ QUE TENGO LA RESPONSABILIDAD DE RENOVAR MI MENTE Y CAMBIAR MIS ACCIONES Y ACTITUDES POR EL MODELO DE CRISTO, ENTONCES ME DESHARÉ DE LA BASURA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Chanun, Dios lleno de Gracia (Jonás 4:2). Mi Señor Jesús, El Pan de Vida eres Tú (Juan 6:35), sé que tu naturaleza está llena de Gracia, para dar generosamente, aún cuando no lo merezcamos, y bien dice tu Palabra que el que a Ti se acerca no tendrá hambre ni sed jamás, pues es verdad que Tú eres el único proveedor del verdadero alimento espiritual. Es por eso por lo que hoy vengo a tu presencia en busca de ese alimento para renovar mi mente, cambiar mi manera de pensar y actuar, y así reflejar verdaderamente la nueva criatura que Tú me has hecho. Gracias, mi Salvador Jesús, Señor y Gobernador de la creación, por el estilo de vida que viniste a modelarnos; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri