martes, 20 de agosto de 2019

ADECUADOS

 

EFESIOS 3:18-20 Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios. Y ahora, que toda la gloria sea para Dios, quien puede lograr mucho más de lo que pudiéramos pedir o incluso imaginar mediante Su Gran Poder, que actúa en nosotros. (NTV)

 

El poder de Dios actúa permanentemente en los que en Él creen y confían, sin importar nuestras limitaciones.

 

Una mujer acababa de escuchar un informe perturbador acerca de un aumento en los casos de depresión entre las mujeres. El informe citaba un incremento del alcoholismo relacionado con la depresión y una mayor dependencia en las drogas que requieren prescripción médica.

Y, ¿qué estás haciendo al respecto, Señor? oró ella.

Pero mientras más lo pensaba, más sentía que Dios le estaba pidiendo a ella que hiciese algo. Sin embargo, todo lo que podía ver eran sus propias limitaciones. Para ayudarse a meditar sobre el asunto hizo una lista de algunas de las razones que le impedían tomar una acción:

Timidez, temor de involucrarse, falta de tiempo, un corazón indiferente, sensación de no ser adecuada, temor al fracaso; una lista de cobardías.

Cuando terminó de hacer su lista era hora de recoger a los niños en el colegio. Se puso su abrigo y fue a buscar sus guantes. Los guantes estaban allí tirados, flácidos e inútiles hasta que ella deslizó las manos dentro. En ese momento se dio cuenta de que Dios no quería que pensase en sus limitaciones, más bien quería poner Su Poder en las manos de ella y obrar por medio de ella, tal como los guantes se hacían útiles cuando ella metía sus manos en ellos.

 

¿Por qué nos sentimos inadecuados para la obra que Dios nos ha dado?

¿Por qué pensar en las limitaciones si Dios se quiere glorificar en ellas?

Por ejemplo, como dice el pasaje que estudiamos hoy, Dios quiere amar a los demás por medio nuestro, "según el poder que actúa en nosotros" (Vs.20). Seamos fieles a su llamado, vamos a servirle sin condición y sin importar la nuestra, pues Él nos ha dado el poder, la fortaleza y nos capacita para hacerlo, y nunca nos dejará avergonzados.

 

¡¡¡En las manos de Dios somos adecuados para cualquier tarea que Él nos asigne!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

YO ESTOY SEGURO DE QUE EL LLAMAMIENTO DE DIOS A UNA TAREA INCLUYE EL PODER, LA FORTALEZA Y LA CAPACITACIÓN POR MEDIO DE ÉL PARA LLEVARLA A CABO. EL ME HACE ADECUADO PARA SERVIRLE EN SU REINO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Gibor, Dios Fuerte y Poderoso (Isaías 9:6). Mi amado Rey y Señor Jesucristo, hoy quiero darte infinitas gracias, pues Tú me has dado el poder, la fortaleza, la valentía y la capacidad suficientes y necesarios para amar a los demás y actuar decididamente ante la obra que Tú has puesto en mis manos; así que no temeré ni seré cobarde ante ello, pues Tú como socio aseguras el éxito de mi gestión. Gracias, mi amado Señor, Admirable, Dios fuerte, pues en Ti soy más que vencedor y todo es posible, pues creo y confío en el poder que me has impartido. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.