miércoles, 17 de agosto de 2022

HACIENDO CAMBIOS

 

MATEO 16:24-28 Luego Jesús dijo a sus discípulos:

"Si alguno de ustedes quiere ser mi seguidor, tiene que abandonar su propia manera de vivir, tomar su cruz y seguirme. Si tratas de aferrarte a la vida, la perderás, pero si entregas tu vida por mi causa, la salvarás. ¿Y qué beneficio obtienes si ganas el mundo entero, pero pierdes tu propia alma? ¿Hay algo que valga más que tu alma? Pues el Hijo del Hombre vendrá con sus ángeles en la Gloria de su Padre y juzgará a cada persona de acuerdo con sus acciones. Les digo la verdad, algunos de los que están aquí ahora no morirán antes de ver al Hijo del Hombre llegar en su Reino". (NTV)

 

De cómo reconocer y realizar el bueno, agradable y perfecto plan de Dios para nuestras vidas sencillamente haciendo cambios.

 

Como hijos adoptivos de Dios, hemos sido llamados a glorificarle con una vida recta, y ya sabemos que esto implica hacer cambios en nuestra vida. Hoy, vamos a considerar dos cambios esenciales que pueden ser necesarios:

1.     Un ajuste potencial tiene que ver con nuestras creencias.

La manera de pensar de un cristiano debe coincidir con la de Cristo. La influencia del mundo es poderosa, y si seguimos su manera de pensar, buscaremos solo nuestro beneficio personal sin pensar en los demás. Pero quienes conocen la Palabra de Dios saben que los últimos serán los primeros (Marcos 9:35); que Dios es el único que merece nuestra alabanza (Salmo 96:4); y que los cristianos debemos ser personas generosas (1 Timoteo 6:18).

2.    Un ajuste radical en nuestras prioridades.

Luego de ajustar nuestras creencias, es posible que tengamos que reconsiderar nuestros compromisos para que el Señor sea preeminente. Sus deseos para nosotros deben primar sobre lo que queremos, y sobre lo que otros nos pidan que hagamos. Debemos evaluar nuestras decisiones a la luz del plan de Dios para nosotros. Esto puede significar renunciar a un pasatiempo o mal hábito, asumir una nueva responsabilidad o renunciar a un nuevo proyecto. Nuestro Padre Celestial quiere y merece toda la devoción de sus hijos. (Mateo 22:37).

 

Estos cambios no suceden inmediatamente en el momento de nuestra salvación; por el contrario, se producen a lo largo de toda la vida. Siempre que el Espíritu Santo nos indique una verdad más profunda o nos llame a una nueva tarea, tendremos que hacer más "alteraciones". Pero…

 

Los cambios o ajustes de nuestra vida siempre deben estar

acompañados de la confianza de saber que, una vez hechos…

¡¡¡Dios nos usará para realizar Su Plan Maestro!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY DECIDO HACER LOS CAMBIOS QUE EL SEÑOR ME PLANTEA EN SU PALABRA, Y LO HARÉ SEGÚN EL PLAN Y PROPÓSITO DIVINO. ENFRENTARÉ LA VIDA CONFIANDO EN ÉL Y EN QUE ME HA HECHO UNA NUEVA CRIATURA, DE MANERA TAL QUE POR FIN PUEDA SER EFECTIVO EN LA OBRA DE SU REINO.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Elohim Kol Basar, Dios de toda carne (Jeremías 32:27). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, Tú, El Todopoderoso, has creado a todos los seres sobre la tierra y demandas que nos conformemos a tus planes para nosotros. Dios lleno de gracia y amor, cuan grande eres Tú, digno de ser grandemente alabado y adorado. Tú me hiciste y me has comprado con la preciosa sangre de tu Hijo Amado, hoy te alabo por quien Tú eres y por tu gran misericordia. Sé que tu amor, bondad, ternura y cariño me renovarán en este día. Espíritu Santo, Tú que moras en mí, ilumíname y fortaléceme en mi camino, ayúdame a hacer los cambios de acuerdo con tu voluntad, has de mi corazón, un corazón cada día nuevo. Permite hoy que mi sonrisa, las palabras sinceras y mis hechos puedan tocar a alguien sufriente y que ese toque sea la puerta de entrada para que tu Espíritu Santo lo llame a hacer los cambios necesarios. Gracias por transformarme a tu imagen y semejanza mi Señor y Salvador Jesucristo; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri