martes, 4 de febrero de 2025

APRENDER CON MANSEDUMBRE

 

PROVERBIOS 1:5-7 (RVA'15)

El sabio oirá y aumentará su saber, y el entendido adquirirá habilidades. Comprenderá los proverbios y los dichos profundos, las palabras de los sabios y sus enigmas. El temor del Señor es el principio del conocimiento; los insensatos desprecian la sabiduría y la disciplina.

 

Son varias las formas que Dios tiene para que aprendamos, por lo general las personas las rechazan o escogen la más complicada, y entonces sufren las consecuencias, solo por no tener un corazón manso, enseñable.

 

Un científico fue injustamente condenado por un crimen mayor y fue encarcelado con una larga sentencia en un lugar situado en medio del desierto. Descubrió que su compañero de celda también era un hombre de ciencia. Resuelto a escapar, el primer hombre trató de convencer a su compañero de celda de irse con él, pero el hombre se negó. Finalmente, después de planearlo mucho y con la ayuda de otros compañeros, el científico logró escapar. Pero en el calor del desierto, sin agua ni alimentos, se vio obligado a regresar a la prisión.

 

Relató su terrible experiencia al otro hombre de ciencia, su compañero de celda, el cual lo sorprendió al decirle:

-       "Sí, ya lo sé. Yo lo intenté y fracasé por los mismos motivos".

El primer científico le dijo amargamente:

-       "Por el amor de Dios, hombre, ¿por qué no me dijiste cómo era escapar de aquí?"

Su compañero le contestó con una pregunta:

-       "¿Quién habla de sus fracasos?"

 

Dios tiene tres formas principales para que aprendamos:

¡¡¡Por Convicción, por Revelación o por Trituración!!!

¿Cuál de ellas piensa escoger?

 

Existen dos clases de aprendices:

1.     Algunas personas no quieren escuchar a nadie, sin importar quién sea esa persona o lo experimentada que pueda ser. Ellos siempre deberán aprender duramente o como decimos por trituración.

2.    Por otro lado, algunas personas eligen escuchar a otros y aprender de su experiencia.

 

👎🏼 El primero se llama, tonto, no tiene mansedumbre.

👍🏼 El segundo, sobresaliente, tiene un corazón manso.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTARÉ VENCIDO POR LA NECEDAD CUANDO ME ENCUENTRE CON CUALQUIER SER HUMANO Y NO SEA CAPAZ DE APRENDER ALGO DE ÉL Y DE SU EXPERIENCIA, ASÍ QUE ESCUCHARÉ TODO LO BUENO QUE VIENE DE DIOS, Y ENTONCES ME CONVERTIRÉ EN SOBRESALIENTE AL PRACTICAR LA MANSEDUMBRE.

 

ORACIÓN:

Dios Todopoderoso, El Deot, Dios del Conocimiento (1 Samuel 2:3). Mi amado Señor Jesús, Dios lleno de Sabiduría, Todopoderoso y Eterno eres Tú. Es por esto por lo que hoy clamo a Ti por esa sabiduría tuya, por sabiduría de lo alto, para quebrantar mi altivez y mi orgullo, de manera que esté dispuesto y pueda aprender de aquellos que tal vez tengan mayor experiencia y recorrido en esta vida que yo. Ayúdame, Señor Jesús, a practicar la mansedumbre, a doblar mi cerviz, que ella sea blanda y flexible ante las circunstancias que Tú pones en mi camino, y a través de otras personas, que por más que no parezca, pueden saber de esa circunstancia en particular muchísimo más que yo. Gracias Espíritu Santo por el discernimiento que me ayudas a desarrollar para reconocer lo que debo aprender mansamente, primero de Dios, pero también de los demás; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri

Iglesia Cristiana Discipular del Maestro

+57-313-805-8308

jmlamus@gmail.com

prjmlamus@eltallerdelmaestro.co

www.eltallerdelmaestro.co

APRENDER CON MANSEDUMBRE

 

PROVERBIOS 1:5-7 (RVA'15)

El sabio oirá y aumentará su saber, y el entendido adquirirá habilidades. Comprenderá los proverbios y los dichos profundos, las palabras de los sabios y sus enigmas. El temor del Señor es el principio del conocimiento; los insensatos desprecian la sabiduría y la disciplina.

 

Son varias las formas que Dios tiene para que aprendamos, por lo general las personas las rechazan o escogen la más complicada, y entonces sufren las consecuencias, solo por no tener un corazón manso, enseñable.

 

Un científico fue injustamente condenado por un crimen mayor y fue encarcelado con una larga sentencia en un lugar situado en medio del desierto. Descubrió que su compañero de celda también era un hombre de ciencia. Resuelto a escapar, el primer hombre trató de convencer a su compañero de celda de irse con él, pero el hombre se negó. Finalmente, después de planearlo mucho y con la ayuda de otros compañeros, el científico logró escapar. Pero en el calor del desierto, sin agua ni alimentos, se vio obligado a regresar a la prisión.

 

Relató su terrible experiencia al otro hombre de ciencia, su compañero de celda, el cual lo sorprendió al decirle:

-       "Sí, ya lo sé. Yo lo intenté y fracasé por los mismos motivos".

El primer científico le dijo amargamente:

-       "Por el amor de Dios, hombre, ¿por qué no me dijiste cómo era escapar de aquí?"

Su compañero le contestó con una pregunta:

-       "¿Quién habla de sus fracasos?"

 

Dios tiene tres formas principales para que aprendamos:

¡¡¡Por Convicción, por Revelación o por Trituración!!!

¿Cuál de ellas piensa escoger?

 

Existen dos clases de aprendices:

1.     Algunas personas no quieren escuchar a nadie, sin importar quién sea esa persona o lo experimentada que pueda ser. Ellos siempre deberán aprender duramente o como decimos por trituración.

2.    Por otro lado, algunas personas eligen escuchar a otros y aprender de su experiencia.

 

👎🏼 El primero se llama, tonto, no tiene mansedumbre.

👍🏼 El segundo, sobresaliente, tiene un corazón manso.

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTARÉ VENCIDO POR LA NECEDAD CUANDO ME ENCUENTRE CON CUALQUIER SER HUMANO Y NO SEA CAPAZ DE APRENDER ALGO DE ÉL Y DE SU EXPERIENCIA, ASÍ QUE ESCUCHARÉ TODO LO BUENO QUE VIENE DE DIOS, Y ENTONCES ME CONVERTIRÉ EN SOBRESALIENTE AL PRACTICAR LA MANSEDUMBRE.

 

ORACIÓN:

Dios Todopoderoso, El Deot, Dios del Conocimiento (1 Samuel 2:3). Mi amado Señor Jesús, Dios lleno de Sabiduría, Todopoderoso y Eterno eres Tú. Es por esto por lo que hoy clamo a Ti por esa sabiduría tuya, por sabiduría de lo alto, para quebrantar mi altivez y mi orgullo, de manera que esté dispuesto y pueda aprender de aquellos que tal vez tengan mayor experiencia y recorrido en esta vida que yo. Ayúdame, Señor Jesús, a practicar la mansedumbre, a doblar mi cerviz, que ella sea blanda y flexible ante las circunstancias que Tú pones en mi camino, y a través de otras personas, que por más que no parezca, pueden saber de esa circunstancia en particular muchísimo más que yo. Gracias Espíritu Santo por el discernimiento que me ayudas a desarrollar para reconocer lo que debo aprender mansamente, primero de Dios, pero también de los demás; he orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri