jueves, 25 de marzo de 2021

NUEVA VIDA

 

ROMANOS 6:1-8 Ahora bien, ¿deberíamos seguir pecando para que Dios nos muestre más y más su gracia maravillosa? ¡Por supuesto que no! Nosotros hemos muerto al pecado, entonces, ¿cómo es posible que sigamos viviendo en pecado? ¿O acaso olvidaron que, cuando fuimos unidos a Cristo Jesús en el bautismo, nos unimos a Él en su muerte? Pues hemos muerto y fuimos sepultados con Cristo mediante el bautismo; y tal como Cristo fue levantado de los muertos por el poder glorioso del Padre, ahora nosotros también podemos vivir una vida nueva. Dado que fuimos unidos a Él en su muerte, también seremos resucitados como Él. Sabemos que nuestro antiguo ser pecaminoso fue crucificado con Cristo para que el pecado perdiera su poder en nuestra vida. Ya no somos esclavos del pecado. Pues, cuando morimos con Cristo, fuimos liberados del poder del pecado; y dado que morimos con Cristo, sabemos que también viviremos con Él. (NTV)

 

De cómo somos bautizados a una nueva vida, a través de la crucifixión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.

La sección de libros de autoayuda de las librerías no se vería tan concurrida si más personas aceptaran la solución de Dios para su bienestar. La redención del hombre no es la superación personal, sino el reemplazo total de la vieja naturaleza "carnal".

 

Quienes reciben a Jesús como Salvador y aceptan su sacrificio son crucificados juntamente con Él. Su viejo yo, lleno de pecado muere, y un nuevo Espíritu sin mancha hace su residencia en el interior de la persona. El bautismo es un acto simbólico que representa la transición de muerte a vida. No solo simboliza la muerte, la sepultura y la resurrección de Jesús, sino también manifiesta nuestra experiencia de ser sepultados con el Cristo crucificado y resucitados para vivir con Él. En nuestra nueva vida, somos libres de la esclavitud del pecado, y aunque nos parezca que no podemos alcanzar una vida de santidad, nos esforzamos más para hacer lo correcto. A veces, volvemos a la sección de autoayuda, cuando lo que deberíamos hacer es volver al Libertador, ¡Jesús!

 

¡¡¡Al redimirnos, Cristo se convirtió en nuestra Nueva Vida!!!

Él vive en nosotros por su Espíritu que mora en nuestro interior,

y seguirá viviendo si le permitimos que lo haga

 

Las personas no pueden cambiarse a sí mismas, Jesús llama a los creyentes a una relación en la que son transformados.

 

CONFESIÓN DE FE:

CUANDO CRISTO ES EL CENTRO DE NUESTRA VIDA, CUANDO LEEMOS CON ENTUSIASMO LA SAGRADA ESCRITURA, ORAMOS PIDIENDO QUE SE HAGA SU VOLUNTAD Y PROCURAMOS ANDAR EN SU SENDA, CAMBIAMOS POSITIVA Y PERMANENTEMENTE.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Olam, Dios Eterno (Génesis 21:33). Mi amado Señor y Salvador Jesucristo, nuestro Supremo Redentor (Tito 2:14), el Resucitado eres Tú. Gracias quiero darte hoy por tan grande beneficio que proveíste para nosotros, los que en Ti creemos y en Ti confiamos, al resucitar de los muertos y levantarnos a nosotros de la muerte espiritual en que nos encontrábamos, y darnos la seguridad de una nueva vida al lado tuyo, después de perdonar nuestros pecados, mostrar verdadero interés por nuestras vidas, escuchar nuestro clamor y prepararnos morada eterna en el Cielo al lado de nuestro Padre Celestial. Gracias, mi Señor y Salvador Jesucristo por tu resurrección y, de tu mano, la nuestra, estaré siempre firme a tu lado, esperando y amando tu segunda venida; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri