domingo, 20 de marzo de 2016

"DOMINGO DE RAMOS"

 

¡¡¡HOSANA!!!

 

ELLOS NO SE DABAN CUENTA DE LA IMPORTANCIA DE SUS PALABRAS

 

MATEO 21:8,9  

Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino;

Y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. 

Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo:

¡Hosanna al Hijo de David!

¡Bendito el que viene en el Nombre del Señor! 

¡Hosanna en las alturas!

(V.R.V.)

 

©  Era el día que conocemos como "Domingo de Ramos".

Ø  Pero para los  judíos que llegaban a Jerusalén, el domingo anterior a la fiesta de la Pascua era el día en que cada familia escogía su cordero para sacrificarlo en la celebración anual.

Ø  Años antes, cuando el pueblo de Dios era todavía esclavo en Egipto, Dios advirtió que la muerte estaba en camino y que nadie escaparía.

Ø  Pero el Señor proveyó un camino, una protección…

©  Todos los que se refugiaran bajo la sangre derramada de un cordero perfecto, vivirían.

 

©  "El precio del pecado es la sangre", estaba diciendo Dios.

Ø  Y en cada primavera, su pueblo lo recordaba.

Ø  Después de esa primera Pascua, el Señor también enseñó a su pueblo cómo la sangre cubría provisionalmente el pecado.

 

LEVÍTICO 17:11 Porque la vida de la carne en la sangre está, y Yo os la he dado para hacer expiación sobre el altar por vuestras almas; y la misma sangre hará expiación de la persona. (V.R.V.)

 

©  Dios le enseñó a su pueblo cómo ofrecer sacrificios diarios y anuales por su pecado.

Ø  Así, pues, durante años y años, el pueblo de Dios se mantenía trayendo sacrificios.

Ø  "Sálvanos, por favor", era su oración mientras la sangre era derramada con cada ofrenda.

Ø  Pero la sangre de los toros y corderos no podía purificar un corazón manchado por el pecado (Hebreos 10:4).

Ø  El pueblo de Dios estaba cubierto, pero no limpio.

 

©  Y entonces llegó ese día.

Ø  En sus corazones, el pueblo estaba escogiendo un rey terrenal.

Ø  El yugo de Roma era pesado, y ellos querían libertad.

Ø  "Hosanna (¡Sálvanos, por favor!) al Hijo de David", clamaban mientras Jesús cabalgaba sobre un asno.

Ø  "¡Hosanna!" Pero Dios tenía en su corazón una libertad mucho más hermosa para ellos.

Ø  Su pueblo pensaba que estaban eligiendo a su rey, pero Dios les estaba eligiendo al Cordero que habría de morir.

Ø  "¡Sálvanos, por favor!" clamaban.

 

©  Y la respuesta es la misma, tanto entonces como hoy:

 

JUAN 1:29B

Vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo:

¡He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!

(V.R.V.)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad

Juan Manuel Lamus O.