domingo, 20 de febrero de 2022

CIMIENTOS SÓLIDOS PARA EL MATRIMONIO

 

¡¡¡Cimente su Relación Matrimonial con Solidez!!!

El matrimonio es como un edificio,

sin unos buenos cimientos está destinado a su derrumbe

 

1 CORINTIOS 13:4-8

El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón

ni orgulloso ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera.

No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas.

No se alegra de la injusticia, sino que se alegra cuando la verdad triunfa.

El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe,

siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.

La profecía, el hablar en idiomas desconocidos,

y el conocimiento especial se volverán inútiles.

¡Pero el amor durará para siempre!

(NTV)

 

💔 ¿Cuándo dejamos de entendernos?

Esta pregunta de tan solo cuatro palabras encierra el drama que viven infinidad de parejas en todo el mundo, abocadas a una crisis y la eventual separación.

No encuentran otra opción que el divorcio.

"Si seguimos juntos, nos causaremos más daño", es una frase que se escucha con mucha frecuencia en las consejerías de pareja.

 

Quizá todos coinciden en que el amor es el principal fundamento de un hogar y particularmente en la relación conyugal; tienen razón hasta cierto punto, pero no se puede desconocer una realidad:

La relación tiende a deteriorarse con el paso del tiempo.

Particularmente, después de los siete años de convivencia, pareciera que la llama de la pasión se acaba y a menos que haya otros alicientes, lo más probable es que todos los matrimonios con problemas decidan acogerse a la separación.

 

¿Hay salida al laberinto?

¿Queda alguna sombra de esperanza?

¡Sin duda que sí!

Claro, en la medida en que dispongamos nuestro corazón para hacer una cuidadosa evaluación de cómo van las cosas en nuestra relación matrimonial y nos dispongamos a aplicar cambios con la ayuda de Dios.

Con sobrada razón hay sicólogos y terapeutas de familia que comparan el amor con una pequeña planta: "Si no la riegas termina por marchitarse", suelen enfatizar.

 

El error entonces gira alrededor de la concepción que tenemos en cuanto a la relación matrimonial.

Creemos que al pactar el matrimonio la otra persona es de nuestra pertenencia.

 

El centro del asunto, sin embargo, es que el amor no es suficiente.

+ Al gusto, la atracción, la admiración y las inclinaciones primarias cuando conocemos a alguien que nos llama la atención y con quien deseamos sostener una relación, deben sumarse otros elementos.

+ Veamos hoy dos muy importantes:

 

1.     Un componente de suma importancia lo constituye la comunicación.

A pesar de las diferencias de percepción e incluso, de la forma como expresamos el amor, es importante disponer nuestro corazón para llegar al entendimiento, a conciliar, a encontrar elementos comunes.

El hombre tiende a ser más sucinto al hablar mientras que la mujer es más gestual y expresiva.

Esas diferencias no podemos desconocerlas por ningún motivo.

🗣 El tono de voz, por ejemplo, resulta de suma importancia porque le imprime pasión o desatención a nuestras palabras.

 

2.    Un segundo elemento muy importante lo representa la expresión adecuada.

Saber transmitir el amor, la comprensión y la disposición de ayuda mutua.

 

El apóstol Pablo utilizó el pasaje que estudiamos hoy, el cual es maravilloso para referirse al amor y a sus alcances: (1 Corintios 13:4-8 NTV)

Los invito a leer el pasaje cuantas veces sea necesario, háganlo con detenimiento.

 

Descubrirán que entre las características especiales si amamos a nuestra pareja, para circunscribirnos específicamente al círculo conyugal, encierra dos componentes de suma importancia:

La paciencia y la bondad. Pero ligado a estos dos fundamentos está el hecho de que un amor auténtico no es celoso, orgulloso ni acude a la ofensa cuando se siente herido.

 

Quien ama, respeta la opinión de su pareja, no vive del pasado y lleno de rencor por el daño recibido.

Persevera aun cuando haya circunstancias adversas, como por ejemplo las crisis, y decide proseguir, y todo porque la relación de pareja resulta lo más importante.

 

¿Comprenden todo lo que implica amar?

Es la renunciación a nuestro ego, a la actitud de pretender que nuestra opinión prevalezca.

A partir de ahí comprendemos que el amor tal como lo apreciamos usted y yo no es suficiente.

 

CONCLUSIÓN:

Avanzar en la relación matrimonial no es fácil, y menos mantenernos firmes en ella, al menos no en nuestras propias fuerzas.

Es necesario que Dios nos ayude.

Podemos avanzar en este paso si permitimos que Jesús el Señor ocupe el primer lugar en la relación matrimonial.

Si Él mora en su vida conyugal y familiar, todo irá bien.

Es una decisión sabia de la que jamás nos arrepentiremos.

 

Reflexionemos:

Para el cambio, el crecimiento personal y espiritual de nuestro matrimonio y familia, iniciemos el trabajo resolviendo estas preguntas:

¿Han sentido alguna vez que llegaron al final y no hay otra opción que el divorcio?

Entonces ¿Podrían pensar que hay solución a las crisis en la relación de pareja?

¿Qué pueden aprender, en cuanto a la relación de familia y con los hijos, al leer el pasaje de 1 Corintios 13:4-8?

¿Por qué se compara el amor de pareja como "una plantita pequeña"?

¿Lo han hecho? ¿Cómo?

 

VERDAD EN ACCIÓN:

 

¡¡¡El amor en el matrimonio hay que cimentarlo día a día con perdón,

comprensión, apoyo, tolerancia y estímulo, entre otros elementos!!!

 

¡¡¡Así es como funciona!!!

Tu matrimonio y tu familia son el tesoro más valioso que Dios te ha dado

¡¡¡CUÍDALOS!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri