miércoles, 15 de abril de 2020

ACTIVIDAD

 

SALMO 66:1-5 ¡Griten alabanzas alegres a Dios todos los habitantes de la tierra! ¡Canten de la Gloria de su Nombre! Cuéntenle al mundo lo glorioso que es Él. Díganle a Dios: "¡Qué imponentes son tus obras! Tus enemigos se arrastran ante tu gran poder. Todo lo que hay en la tierra te adorará; cantará tus alabanzas aclamando tu Nombre con cánticos gloriosos". Vengan y vean lo que nuestro Dios ha hecho, ¡los imponentes milagros que realiza a favor de la gente! (NTV)

 

De cómo la actividad de Dios deja huellas en nuestra vida. (Leer salmo 66 completo)

Las huellas del Señor pueden detectarse a lo largo de la historia. A veces, su actividad es dramáticamente evidente, como cuando separó las aguas del mar Rojo, pero en otras ocasiones ella nos resulta imperceptible. Sin embargo, hay bendiciones para quienes desarrollan el discernimiento espiritual para ver lo que Dios está haciendo.

 

Algunos impedimentos para que veamos la actividad de Dios en nuestras vidas:

1.     Ideas Preconcebidas

Las ideas preconcebidas acerca de cómo trabaja el Señor, pueden impedirnos percibir su obra. Cuando Él responde nuestras oraciones, nos regocijamos y reconocemos fácilmente su intervención en favor nuestro. Pero…

¿Qué pasa cuando no nos da lo que pedimos?

Con demasiada frecuencia llegamos a la conclusión de que Él no está haciendo nada. El salmista reconoció que el Señor obra de varias maneras, a veces dando una gran liberación (Salmo 66:5,6) y, otras, por medio de situaciones dolorosas (Salmo 66:10-12).


2.    Falta de Atención

Las exigencias de un estilo de vida agitado claman por nuestro tiempo y concentración, dejando poco espacio para momentos de quietud en su Presencia. Sin períodos de meditación y oración, nuestros sentidos espirituales se embotan. Pero quienes leen la Biblia con regularidad aprenderán a reconocer la actividad de Dios en sus vidas, porque Él actúa siempre de acuerdo con su Palabra.

 

¡¡¡Los ojos enfocados en el Señor se abren a una nueva perspectiva, su fe

y su confianza crecerán al comenzar a discernir la actividad de Dios en su vida!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

EL GOZO Y LA EMOCIÓN DE VER LA PARTICIPACIÓN DE DIOS, EN LAS COSAS GRANDES Y PEQUEÑAS DE MI VIDA, ME MOTIVA A ALABARLE Y DARLE GRACIAS, INCLUSO EN LOS MOMENTOS MÁS DIFÍCILES.

 

ORACIÓN:

Dios y Padre Nuestro, Elohim Tehilati, Dios de mi Alabanza y Adoración (Salmo 109:1). Mi amado Señor Jesucristo, yo estoy plenamente convencido de que Tú eres el único ser digno y merecedor de ser alabado, por lo que eres, y adorado, por lo que haces en nuestras vidas, y sé que Tú deseas ser el principal objeto de nuestras alabanzas, así como de lo que hablamos y pensamos. Recibe la mía, mi Señor, toda mi alabanza y adoración, y no solo porque Tú lo deseas te la doy, sino porque realmente eres el único merecedor de ella, por lo que eres, por tu amor incondicional, por tu atención y cuidado permanentes. Es por eso por lo que hoy decido dejar las ideas preconcebidas y la falta de atención que no me dejan ser sensible, en todo momento, a tu actividad en mi vida pues, aunque no te vea, se que estás obrando. Gracias Espíritu Santo de Dios por moverte con poder y autoridad en mi vida. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.