domingo, 30 de abril de 2017

EL VERDADERO CONCEPTO DEL PADRE CELESTIAL

 

JUAN 1:12,13

 Pero a todos los que creyeron en Él y lo recibieron, les dio el derecho de llegar a ser hijos de Dios.

Ellos nacen de nuevo, no mediante un nacimiento físico como resultado de la pasión o de la iniciativa humana, sino por medio de un nacimiento que proviene de Dios. (N.T.V.)


1. IMITADORES: PADRE E HIJO

 

1 CORINTIOS 11:1 

Sean ustedes imitadores de mí; así como yo lo soy de Cristo. (N.T.V.)


©  Historia sobre un padre que quería que su hijo fuera como él:

 

Mi hijo nació hace pocos días, llegó a este mundo de una manera normal, pero yo tenía que viajar, tenía tantos compromisos. Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba, comenzó a hablar cuando yo no estaba. Cómo crece mi hijo de rápido. ¡Cómo pasa el tiempo!

 

Mi hijo a medida que crecía me decía:

- ¡Papá algún día yo seré como tú! ¿Cuándo regresas a casa papá?

- No lo sé, pero cuando regrese jugaremos juntos, ya lo verás.

Mi hijo cumplió diez años hace pocos días y me dijo:

- ¡Gracias por la pelota papá! ¿Quieres jugar conmigo?

- Hoy no hijo, tengo mucho que hacer.

- Está bien papá, otro día será, se fue sonriendo.

 

Siempre en sus labios las palabras: ¡yo quiero ser como tú!

Mi hijo regresó de la universidad el otro día, todo un hombre.

- Hijo estoy orgulloso de ti, siéntate y hablemos un poco.

- Hoy no papá, tengo compromisos, por favor préstame el carro para visitar algunos amigos.

Ya me jubilé y mi hijo vive en otro lugar; hoy lo llamé:

- ¡Hola hijo quiero verte!

- Me encantaría padre, pero es que no tengo tiempo, tú sabes, mi trabajo, los niños, ¡pero gracias por llamar, fue increíble oír tu voz!

Al colgar el teléfono me di cuenta que mi hijo era como yo. (Anónimo)


©  El mejor ejemplo:

Ø  El mejor ejemplo que le podemos dar a nuestros hijos y a aquellos que nos rodean es el de querer ser como nuestro Padre Celestial.

Ø  Si logramos imitarlo a Él nuestra vida será de ejemplo y a través de ella diremos más que mil palabras.

Ø  Cuidado con lo que siembras en tus hijos como padre, pues eso mismo cosecharás.

Ø  Entonces sembremos en ellos el verdadero concepto del Padre Celestial que tienen.

 

Ø  Veamos…


2. PADRE CELESTIAL


©  Cuando Cristo enseñó a sus discípulos a orar, les dijo que se dirigieran a Dios como "Padre Nuestro".

Ø  Antes habían escuchado decir a Jesús: "Mi Padre", pero ahora, ellos también tenían parte en esa privilegiada relación familiar.

Ø  Todos los que hemos nacido de nuevo en la familia de Dios tenemos este mismo derecho.

 

 

MATEO 6:7-13

Y al orar, no usen vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que serán oídos por su palabrería. Por tanto, no se hagan semejantes a ellos, porque el Padre de ustedes sabe de qué cosas tienen necesidad antes que ustedes le pidan.  Ustedes, pues, oren así: Padre nuestro que estás en los cielos: Santificado sea tu Nombre, venga tu Reino, sea hecha tu voluntad, como en el cielo así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. Porque tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria por todos los siglos. Amén (R.V.A.'15)


©  Puesto que nuestras percepciones acerca de Dios son moldeadas por nuestros padres terrenales, todos tenemos diferentes percepciones acerca de Él, pero Jesús es el único que tiene un concepto exacto del Padre Celestial.

 

Consideremos siete de las maneras como Él se interesa por sus hijos:

1. Ama: El amor de Dios es incondicional, ya que se basa en su naturaleza, no en nuestro desempeño (1 Juan 4:16).

2. Escucha: Cuando oramos, Él nos da toda su atención (Salmo 55:16,17).

3. Provee: El asume la responsabilidad de suplir todo lo que necesitemos (Filipenses 4:19).

4. Guía: Es quien dirige nuestro camino cuando confiamos en Él (Proverbios 3:5,6).

5. Protege: El Señor nos protege espiritual, emocional y físicamente, pasando por el tamiz de sus dedos soberanos cada una de nuestras experiencias (Salmo 121).

6. Permanece: No está ausente, ya que Él nunca nos dejará ni desamparará (Deuteronomio 31:8).

7. Disciplina: El Señor nos disciplina para nuestro bien, de modo que podamos participar de su santidad (Hebreos 12:5-11).

 

Aunque las experiencias con nuestros padres terrenales pueden haber distorsionado nuestro concepto del Padre Celestial, podemos aprender a verlo como Él es realmente:

©  Como nuestro Abba, Papito Lindo

 

ROMANOS 8:14-16

Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.

Pues no recibieron el espíritu de esclavitud para estar otra vez bajo el temor,

sino que recibieron el espíritu de adopción como hijos, en el cual clamamos: "¡Abba, Padre!".

El Espíritu mismo da testimonio juntamente con nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. (N.T.V.)

 

CONFESIÓN DE FE:

SERÉ UN IMITADOR DE CRISTO, SEGUIRÉ EL MODELO DE VIDA QUE VINO A ENSEÑARME, SEGURO MIS HIJOS Y LOS QUE ME RODEAN QUERRÁN VIVIR DE LA MISMA FORMA. PUES SÉ QUE, VIENDO AL PADRE A TRAVÉS DE LA VERDAD DE LA BIBLIA, EN VEZ DE MIS IDEAS PRECONCEBIDAS, VERÉ EVIDENCIAS DE SU AMOROSO CUIDADO, Y DESCUBRIRÉ UNA SEGURIDAD QUE NUNCA HABÍA CONOCIDO ANTES.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Abba, Papito Lindo, Dios Todopoderoso, Padre nuestro, Tú has sido un gran modelo para mi vida. Gracias Padre Santo porque Tú me has mostrado un camino el cual seguir, un camino seguro, un camino en el cual mis huellas son las tuyas de manera que puedo ser como Tú, y sé que ese camino es Cristo. Gracias Señor Jesús por enseñarme un estilo de vida y darme la oportunidad de mostrárselo a otros al imitarte a Ti, gracias Espíritu Santo por tu guía permanente para lograr vivir ese estilo de vida. Padre Nuestro que estás en los cielos, Elohim, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, Dios Todopoderoso, sé que te puedo llamar "Abba Padre" lo que es Papito lindo, amoroso, cuidadoso y misericordioso, pues Tú me has adoptado, por medio de Jesucristo, como uno de tus preciados hijos. Hoy quiero darte gracias por esa gran oportunidad de ser parte de tu privilegiada y maravillosa familia. Sin embargo, clamo a Ti para que la revelación de hijo tuyo venga a mí sin ninguna distorsión, que se arraigue en mi corazón la verdad de que Tú me amas, me escuchas, me provees, me guías, me proteges, me disciplinas y especialmente permaneces y estás conmigo a donde quiera que yo vaya. Gracias Abba Padre. He orado en el Poderoso Nombre de tu amado Hijo Jesucristo. Amén.

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.

                  

sábado, 29 de abril de 2017

HABLABA CON DIOS


©  En una ocasión un hombre hablaba con Dios y le reclamaba diciendo:

-  Señor; si Tú eres el creador de todas las cosas maravillosas del mundo…

Ø  ¿Por qué permites tantas injusticias, tanta hambre y tantas guerras? 

Ø  ¿Por qué no envías a alguien para que intervenga y pueda servir como agente de cambio, para hacer de este mundo un mundo mejor?


©  Dios mirándolo fijamente a los ojos y con voz paterna y dulce le dijo:

-  Hijo, he tenido en cuenta todo lo que tú me reclamas; por eso te envié a ti.

 

HECHOS 1:8

Pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes;

y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de Mí en todas partes:

en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más lejanos de la tierra. (N.T.V.)

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Rabí, el Maestro (Juan 1:38)

©  Enséñame a entrar y a permanecer en tu Presencia, a encontrarte a cada instante, en cada necesidad de mi existencia.

©  Enséñame a buscarte en los confines de mi soledad interior y a centrarme en tu grandeza que rodea mi pequeñez.

©  Quiero cerrar los ojos y mirar tu cielo inmenso que me rodea, pero que al mismo tiempo está dentro de mí.

©  Quiero aprender a levantar mis manos imaginarias para alcanzarte mientras mis rodillas se doblan ante tu paz.

©  Quiero aprender a buscarte de todo corazón, en mis circunstancias, en mi actividad y en mi descanso, sobre todo, en la necesidad imprevista que trae, como tormenta de angustias, mis luchas internas.

©  Tú me hablarás y yo te escucharé, y rendido en tu Presencia vendré a rogarte y a reconocerte que sólo dependo de Ti.

©  Sé que te encontraré cara a cara, cuando te busque de todo corazón en un lugar donde no haya nada externo que me perturbe para poder escuchar tu voz.

©  Te invocaré, clamaré, pediré, llamaré, haré todo lo que me digas cuando mi enemigo me alcance y cuando no.

©  Sé que te encontraré en el fondo de mi corazón y allí estará también tu respuesta.

©  Vendré al encuentro de tu protección, de tu sabiduría, de tu consuelo, de tu dirección, de tu paz, y al encuentro de mi libertad tu luz me rodeará.

©  Gracias Espíritu Santo, porque eres presencia de vida en mí.

©  Amén.

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.

                 

viernes, 28 de abril de 2017

LA COMPAÑÍA

 

GÉNESIS 39:2-6 El Señor estaba con José, por eso tenía éxito en todo mientras servía en la casa de su amo egipcio. Potifar lo notó y se dio cuenta de que el Señor estaba con José, y le daba éxito en todo lo que hacía. Eso agradó a Potifar, quien pronto nombró a José su asistente personal. Lo puso a cargo de toda su casa y de todas sus posesiones. Desde el día en que José quedó encargado de la casa y de las propiedades de su amo, el Señor comenzó a bendecir la casa de Potifar por causa de José. Todos los asuntos de la casa marchaban bien, y las cosechas y los animales prosperaron. Pues Potifar le dio a José total y completa responsabilidad administrativa sobre todas sus posesiones. Con José a cargo, Potifar no se preocupaba por nada, ¡excepto qué iba a comer! (N.T.V.)


©  De la compañía de Dios en las pruebas. (Leer Génesis 39)

La vida de José enseña principios importantes en cuanto a los tiempos difíciles.


©  He aquí tres que podemos aprender hoy:

1. Las dificultades continuarán hasta que el propósito de Dios se cumpla.

En el caso de José, el plan de Dios era prepararlo para que salvara a su familia y también a Egipto de la hambruna. Con el fin de preparar a José para una posición de autoridad y responsabilidad, Dios lo puso en una casa importante de Egipto como esclavo. Allí, en circunstancias difíciles, José pudo aprender lecciones que necesitaría para el futuro. No solo adquirió capacidades valiosas, sino que también su fe y su relación con el Señor se fortalecieron. Dios sigue actuando hoy de la misma manera, de modo que estemos preparados para realizar el trabajo que Él ha previsto para nosotros (Efesios 2:10).


2. Aprendemos más en la oscuridad que en la luz.

Además de descubrir la fidelidad del Señor, José aprendió a discernir la Presencia de Dios, rechazar la tentación y aceptar cualquier posición, ya fuera distinguida o humilde. Las lecciones y los preceptos bíblicos se vuelven "nuestros", solo después de que se hacen reales en nuestras vidas.


3. Lo que aprendemos en la oscuridad debemos compartirlo en la luz.

José compartió abiertamente su fe y su conocimiento de Dios cuando interpretó los sueños de Faraón (Génesis 41:15,16). No dejó que su encarcelamiento le impidiera ayudar a los demás (Génesis 40:1-23). Lo que aprendemos en nuestras pruebas, debemos ofrecerlo a quienes estén sufriendo.

 

Nadie está buscando adversidades, pero los tiempos difíciles parecen encontrarnos con bastante frecuencia.

 

CONFESIÓN DE FE:

EN VEZ DE TEMER A LAS CIRCUNSTANCIAS DIFÍCILES, PUEDO CONFIAR EN DIOS Y ADOPTAR SU PLAN, SABIENDO QUE ÉL USA LAS PRUEBAS PARA SU GLORIA Y MI BENEFICIO, PUES ÉL ME ACOMPAÑA DURANTE ELLAS.

 

ORACIÓN:

Padre Santo, Elohim Mikarov, Dios mi Compañía (Jeremías 23:23). Mi Dios y Señor, quien siempre está conmigo, hoy quiero darte gracias por todas las bendiciones que recibo y las pruebas que me impones, ya que por ellas me entero que me tienes en cuenta. Protégeme de los males que me acechan y aleja de mí toda tentación, falta, transgresión o pecado y a todos aquellos que solo desean mi perdición, mi mal y quieran alejarme de Ti, no lo permitas Señor. Abstráeme del mundo que nos rodea, aumenta mi espiritualidad, ayúdame a vivir más cerca de Ti. Sé que tienes un propósito determinado para conmigo, para que mi servidumbre te sea útil aquí en la Tierra, ilumíname y ponlo en obra cuando lo dispongas y que sea tu voluntad, pues tengo el oído presto y el corazón disponible, consagrándome incondicionalmente, con la esperanza de poder servirte como Tú quieres y cuando Tú quieres. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.

                 

jueves, 27 de abril de 2017

LA PRESENCIA

 

GÉNESIS 45:3-8 ¡Soy José! dijo a sus hermanos. ¿Vive mi padre todavía? ¡Pero sus hermanos se quedaron mudos! Estaban atónitos al darse cuenta de que tenían a José frente a ellos. Por favor, acérquense, les dijo. Entonces ellos se acercaron, y él volvió a decirles: Soy José, su hermano, a quien ustedes vendieron como esclavo en Egipto. Pero no se inquieten ni se enojen con ustedes mismos por haberme vendido. Fue Dios quien me envió a este lugar antes que ustedes, a fin de preservarles la vida. El hambre que ha azotado la tierra estos dos últimos años durará otros cinco años más, y no habrá ni siembra ni siega. Dios me hizo llegar antes que ustedes para salvarles la vida a ustedes y a sus familias, y preservar la vida de muchos más. Por lo tanto, fue Dios quien me envió a este lugar, ¡y no ustedes! Y fue Él quien me hizo consejero del faraón, administrador de todo su palacio y gobernador de todo Egipto. (N.T.V.)


©  De la Presencia de Dios en las pruebas. (Leer Génesis 37)

Hay circunstancias en la vida que están claramente fuera de nuestro control y, por tanto, no podemos detectar ni un destello de alivio para el futuro.


©  En momentos así, ¿de qué podemos estar seguros?:

1. De que Dios está con nosotros en las tribulaciones.

Nuestro Padre Celestial nos consuela por medio del Espíritu Santo. El Señor quiere que estemos conscientes de su Presencia constante para que la conciencia de su amor y su poder nos ayude a sentirnos seguros. Dios entiende lo que es sufrir, ser rechazado o perder a un ser querido. Comprende las tentaciones y los obstáculos que enfrentamos. Él se ha asignado a Sí mismo la tarea de llevar las cargas de sus hijos y brindar paz a nuestros corazones afligidos (salmo 68:1-9). El Dios que camina con nosotros no puede ser obstaculizado o limitado por nada, y por eso no tenemos razones para respetarlo y adorarlo (Mateo 19:26).


2. Dios tiene un propósito al permitir las pruebas.

Esto se ve claramente en la historia de José, cuyos hermanos lo vendieron como esclavo. Dios había previsto que esos años prepararan al joven para que se convirtiera en primer ministro de Egipto. José no podía ver el propósito de Dios, al igual que nosotros la mayoría de las veces, pero conocía el carácter del Señor y confiaba en Él. La fe de José fue recompensada cuando fue capaz de salvar a su familia.

 

Estamos llamados a vivir una vida de fe. Eso significa que debemos creer las promesas de Dios, aun cuando nuestras circunstancias nos desconcierten. Cuando los problemas le rodeen, recuerde esta verdad: Dios nunca le desamparará ni le dejará (Hebreos 13:5), y los buenos propósitos de Él siempre se cumplirán (Proverbios 19:21).

 

CONFESIÓN DE FE:

DIOS BENDICE A LOS QUE SOPORTAN CON PACIENCIA LAS PRUEBAS Y LAS TENTACIONES, PORQUE DESPUÉS DE SUPERARLAS, RECIBIRÁN LA CORONA DE VIDA QUE DIOS HA PROMETIDO A QUIENES LO AMAN. (SANTIAGO 1:12 - N.T.V.)

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El HaGadol, el Gran Dios (Deuteronomio 10:17). Mi Señor y Salvador Jesucristo eres el más grande en muchas maneras, tu naturaleza, tus atributos, tus obras, tu grandeza, etc., por eso sé que puedo confiar en Ti, en tu Presencia en mi vida para soportar con paciencia todas las pruebas y tenerlas, como Tú nos pides, por sumo gozo, pues sé que Tú estás en medio de ellas, y las usas para incrementar mi fe, fortalecer mi carácter y llevarme a una plenitud que será manifiesta por los beneficios de los que puedo gozarme ahora mismo. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu Presencia que me sustenta en las pruebas de la vida. Amén.


Juan Manuel Lamus O.

                  

miércoles, 26 de abril de 2017

LIBERARSE 2

 

SALMO 37:1-5 No te impacientes a causa de los malhechores ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. Porque, como la hierba, pronto se secan, y se marchitan como el pasto verde. Confía en el Señor y haz el bien. Habita en la tierra y apaciéntate de la fidelidad. Deléitate en el Señor y Él te concederá los anhelos de tu corazón. Encomienda al Señor tu camino; confía en Él, y Él hará. (R.V.A.'15)


©  Cómo vencer la preocupación enfermiza. (Leer todo el Salmo 37)

Una vez que comprendemos cómo debilita la preocupación enfermiza la confianza en nuestro Padre Celestial, y lo deseoso que está el Señor de librarnos de ella, es preciso que veamos algunas fuentes comunes de preocupación que podemos evitar.


1. Personas Negativas: La primera de ellas, es aprender a no prestar atención a las personas negativas. Hay muchos generadores de pesimismo a nuestro alrededor. Estoy seguro de que todos podemos pensar en diversas fuentes de pensamiento negativo y en los pasos que podemos dar para evitarlos; esas fuentes pueden ser un vecino o un noticiero que nos sume en el desaliento. No tenemos que escuchar algo malo solo porque esté causando alboroto.


2. Tesoros del mundo: Almacenar tesoros en este mundo, es otra cosa que debemos evitar. Cuantos más bienes terrenales acumulemos, mayor será la tentación de angustiarnos por lo que podría pasarles a las cosas que tenemos.


3. Desobediencia: Seremos dominados, bien sea por lo material, o por lo espiritual. El Señor lo dijo de esta manera:

-  "No pueden servir a Dios y a las riquezas." (Mateo 6.24 RVA'15).

Para evitar servir al amo incorrecto, debemos elegir deliberadamente buscar primero el Reino de Dios y su justicia (Vs.33). Esto significa que debemos esforzarnos por ser obedientes y someternos al plan de Dios, mientras Él nos conforma a la imagen de Cristo.

 

La ansiedad puede ser vencida, pues Dios entiende nuestra propensión a preocuparnos, por eso ha prometido que, al poner sus asuntos en primer lugar, nuestras necesidades serán satisfechas. Cuanta más prioridad demos a Dios, menos terreno ganará la preocupación en nuestra vida.

 

CONFESIÓN DE FE:

ASÍ QUE PROCURARÉ CON DILIGENCIA IDENTIFICAR Y EVITAR LAS FUENTES NEGATIVAS EN MI VIDA QUE ME LLEVAN A LA PREOCUPACIÓN ENFERMIZA, Y ENTONCES CONFIAR EN DIOS SIN CONDICIÓN.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El HaNeeman, Dios Fiel y Leal (Deuteronomio 7:9). Dios mío Todopoderoso y Todo Suficiente eres Tú, y todo lo que dices y hace es 100% confiable, eres completamente confiable. Es por eso que hoy vengo a tu Presencia, firme y convencido que solo en Ti puedo encontrar la paz y la sabiduría necesarias para enfrentarme, seguro de la victoria, a cualquier dificultad o problema que pueda causarme preocupación, y con las herramientas que se fundamentan en la confianza en Ti no permitir que se conviertan en algo enfermizo que me pueda causar desesperación. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo por ser mi fuente de vida en paz y felicidad. Amén.


Juan Manuel Lamus O.

                 

martes, 25 de abril de 2017

LIBERARSE

 

MATEO 6:31-34 Así que no se preocupen por todo eso diciendo: "¿Qué comeremos?, ¿qué beberemos?, ¿qué ropa nos pondremos?". Esas cosas dominan el pensamiento de los incrédulos, pero su Padre Celestial ya conoce todas sus necesidades. Busquen el Reino de Dios por encima de todo lo demás y lleven una vida justa, y Él les dará todo lo que necesiten. Así que no se preocupen por el mañana, porque el día de mañana traerá sus propias preocupaciones. Los problemas del día de hoy son suficientes por hoy.(N.T.V.)


©  Cómo liberarse de la preocupación enfermiza. (Leer Mateo 6:25-34)

©  ¿Qué es lo que más le preocupa a usted? ¿Su salud, su familia, o tal vez sus finanzas?

Aunque la mayoría de los cristianos dicen confiar en el Padre Celestial, muchos no dejan de angustiarse.

 

Es importante que distingamos entre preocupación enfermiza y preocupación legítima. Queremos, sin duda, ser reconocidos como miembros confiables de la sociedad, lo cual implica tener un sentido de responsabilidad de modo que llevemos nuestra carga y corrijamos las cosas que necesitan ser enmendadas. Pero la preocupación enfermiza es más que eso; es un veneno que destruye nuestra confianza en Dios.

©  ¿Qué podemos hacer en cuanto a la ansiedad?

Para comenzar, necesitamos estar conscientes de la diferencia que hay entre ser un creyente en Jesús y ser un seguidor de Jesús. Un creyente es alguien que ha puesto su fe en el Señor para salvación y que ha recibido el regalo de la vida eterna. Un seguidor va más allá, trabaja en procura de conocer y obedecer a Dios. Por medio de la Palabra de Dios, nosotros, como seguidores de Él, entendemos cada vez más su naturaleza y el cuidado que tiene de nosotros. Cuando lleguemos a estar plenamente convencidos de que nuestro Dios es tan benigno y misericordioso como la Biblia lo describe, con toda seguridad evitaremos caer en la angustia. La Biblia enseña que Dios conoce todas nuestras necesidades y preocupaciones, pero aun así nos ordena que no nos angustiemos.

©  ¿Le ordenaría Él hacer algo, sin darle la capacidad para hacerlo?

¡Por supuesto que no! El Señor quiere que usted confíe plenamente en Él y se dé cuenta de que la angustia es inútil.

 

CONFESIÓN DE FE:

CONFÍO PLENAMENTE EN MI DIOS TODOPODEROSO Y ESTOY TOTALMENTE CONVENCIDO QUE ÉL PROVEE TODO LO NECESARIO Y SUFICIENTE PARA QUE YO, COMO SU SEGUIDOR, TENGA UNA VIDA LIBRE DE ANGUSTIAS Y PREOCUPACIONES.

 

ORACIÓN:

Dios Todopoderoso, El Shaddai, Dios Todo Suficiente (Génesis 17:1). Señor Jesús, sé que hay momentos en la vida que parecen acabar con nuestra existencia. Son los momentos cargados de problemas, la soledad y el ocaso de personas y circunstancias que pueden ser deprimentes.  Es por eso que hoy recurro a Ti, que prometes a los cansados y abatidos el consuelo y la provisión, mira Señor, mi necesidad y dame Tu paz.  Además de la paz y de la fuerza para vivir, te pido que me hables en lo más íntimo de mi corazón, para conocer tu Voluntad y cumplirla con tu Gracia. Solo viviendo conforme a tu Voluntad, tendré fuerza para superar los problemas y paz para gustar la vida que Tú me diste por amor. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.

                 

lunes, 24 de abril de 2017

EL CONSOLADOR

 

JUAN 16:5-8 Ahora voy al que me envió, y ninguno de ustedes me pregunta: '¿A dónde vas?'. Más bien, porque les he dicho esto, su corazón se ha llenado de tristeza. Pero Yo les digo la verdad: Les conviene que Yo me vaya; porque si no me voy el Consolador no vendrá a ustedes. Y si Yo voy, se lo enviaré. Cuando Él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio. (R.V.A.'15)


©  De cómo estar convencidos que no estaremos solos, pues el Señor Jesús nos ha enviado al Consolador, el Espíritu Santo.

 

Hoy es un día hermoso para acercarnos a Dios en entrega, devoción y oración.  Hoy es un día especial porque nuevamente tenemos vida física  y espiritual gracias a la misericordia y a la bondad del Señor.  Al acercarnos hoy en oración necesitamos recordar la lección hermosa que el Señor y Salvador Jesucristo nos enseñó a través de la escritura, la lección de que no estaríamos solos, pues Él enviaría a nosotros al Consolador.  Si hay alguna cosa en la tierra de la cual hoy podemos estar seguros es que el Padre Celestial desea que seamos llenos del Espíritu Santo y precisamente el Padre se deleita en darnos el Espíritu Santo Hoy.

 

Si aprendemos la lección y nos convencemos de que la promesa del Padre es real, de que lo dicho por Jesús el Salvador es verdad, de que Él enviaría al Consolador y aprovechamos al máximo ese gran tesoro llegado de los cielos y que habita por la fe en el corazón, entonces podremos disfrutar de libertad y poder para orar, y a la vez seremos un canal para que esa libertad y poder se derrame en la iglesia, sobre toda carne, sobre todo individuo y sobre cada esfuerzo especial.  Quién aprende a conocer al Padre en la oración y apreciar la persona del Consolador en su vida, aprende a orar más confiadamente por otros y a moverse en dimensiones espirituales completamente nuevas. La promesa de un Consolador es real y la debemos aprovechar al máximo. El Padre nos da el Espíritu Santo y Él es el compañero fiel y permanente.  La persona del Espíritu Santo no vendrá hoy sobre nosotros, porque ya está en nosotros.  Desde el momento que nos humillamos al Señor y entregamos la vida a Él, desde ese momento la Escritura dice que el Espíritu viene a morar dentro de nosotros, y hoy  quiere fluir a través nuestro para revelar así la persona de Jesucristo a los demás. 

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY QUIERO SER UN CANAL DE BENDICIÓN Y DE APOYO A OTROS.  QUIERO SERLO A TRAVÉS DE LA ORACIÓN Y A TRAVÉS DEL AMOR QUE PUEDA COMPARTIR, PORQUE EL CONSOLADOR ESTÁ EN MÍ Y A TRAVÉS DE MÍ OPERANDO.

 

ORACIÓN: 

Señor Jesús, El Elyon, El Altísimo (Génesis 14:18). Gracias, Mi Dios y Señor, por darme la hermosa persona del Espíritu Santo para ser mi Consolador, mi Ayudador y mi abogado defensor.  Es una gran promesa que ha llegado a mi corazón y esa promesa se hace realidad a través de mí, siendo el canal por el cual fluya el Espíritu Santo. Amado Señor y Salvador, en tu amor incondicional hoy puedo descansar y en tu misericordia hoy puedo confiar. Gracias por llenarme con tu Poder y guiarme en el camino de tu Sabiduría por tu Santo Espíritu.  Hoy he aprendido en tu altar, la Cruz del Calvario, que no estoy solo, dentro de mí está el Consolador para guiarme a toda verdad.  Gracias Señor y Salvador Jesucristo por deleitarme con tus bondades y concederme la persona del Espíritu Santo como mi Consolador. Amén.


Juan Manuel Lamus O.

                 

domingo, 23 de abril de 2017

¿QUIÉN ES EL ESPÍRITU SANTO?


©  El Espíritu Santo es una persona real que vino a vivir dentro de los verdaderos seguidores de Jesucristo después de que Jesús resucitara de la muerte y subió a los cielos (Hechos 2).


©  Jesús dijo a sus discípulos:

 

JUAN 14:16-18 Y Yo le pediré al Padre, y Él les dará otro Abogado Defensor, quien estará con ustedes para siempre. Me refiero al Espíritu Santo, quien guía a toda la verdad. El mundo no puede recibirlo porque no lo busca ni lo reconoce; pero ustedes sí lo conocen, porque ahora Él vive con ustedes y después estará en ustedes. No los abandonaré como a huérfanos; vendré a ustedes. Dentro de poco, el mundo no me verá más, pero ustedes sí me verán. Dado que Yo vivo, ustedes también vivirán. (N.T.V.)


©  El Espíritu Santo no es superficial ni una sombra celestial, tampoco una fuerza impersonal. Es una persona igual del mismo modo que Dios el Padre y Dios el Hijo. Es considerado el tercer miembro de la trinidad.


©  Jesús dijo a sus apóstoles:

 

MATEO 28: 18-20 Jesús se acercó a ellos y les habló diciendo:

Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que les he mandado. Y he aquí, Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. (N.T.V.)


©  Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo, y todas las cualidades Divinas atribuidas al Padre y al Hijo, son igualmente atribuidas al Espíritu Santo.

Ø  Cuando una persona nace de nuevo por creer y recibir a Jesús (Juan 1:12-13; Juan 3:3-21), Dios habita en esa persona a través del Espíritu Santo (1 Corintios 3:16).

Ø  El Espíritu Santo tiene intelecto (1 Corintios 2:11), emoción (Romanos 15:30), y voluntad propia (1 Corintios 12:11).


©  La función principal del Espíritu Santo es ser el testigo de Jesús (Juan 15:26; 16:14). Él habla a los corazones de la gente la verdad de Jesús.


©  El Espíritu Santo además actúa como maestro de los cristianos (1 Corintios 2: 9-14). Les revela la voluntad de Dios y la verdad de Dios.

 

Jesús dijo a sus discípulos:

 

JUAN 16:13 Y cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad pues no hablará por sí solo, sino que hablará todo lo que oiga y les hará saber las cosas que han de venir. (R.V.A.'15)


©  El Espíritu Santo ha sido dado para vivir dentro de quienes creen en Jesús, con la función de reflejar el carácter de Dios en la vida de un creyente.

Ø  De forma que no podamos hacerlo a nuestra manera, el Espíritu Santo impartirá en nuestras vidas amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio (Gálatas 5:22-23).

Ø  Por encima de intentar ser amado, paciente, amable, Dios nos pide que dependamos en Él para que reflejemos estas cualidades en nuestras vidas.

Ø  De esta manera, los cristianos lo llaman vivir en el Espíritu (Gálatas 5:25) y ser llenados con el Espíritu Santo (Efesios 5:18).

Ø  Y el Espíritu Santo da las fuerzas a los cristianos para cumplir los tareas o misiones ministeriales que dan lugar al crecimiento espiritual en ellos (Romanos 12; 1 Corintios 12; Efesios 4).


©  El Espíritu Santo además hace una función para los no son cristianos.

Ø  Él los convence hablando directamente a los corazones de la gente de la verdad de Dios respecto a que son pecadores, y que necesitan el perdón de Dios.

Ø  La honradez de Jesús, Él murió en nuestro lugar, por nuestros pecados; y que Dios juzgará al mundo y aquellos que no le conocen (Juan 16: 8-11).


©  El Espíritu Santo habla directamente a los corazones y mentes, pidiéndonos que nos arrepintamos y nos volvamos a Dios para que nos perdone y nos dé nueva vida.

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.

                  

sábado, 22 de abril de 2017

¡¡¡NUNCA MÁS!!!


©  Nunca Más confesaré que no puedo, porque todo lo puedo en Cristo que me fortalece. FILIPENSES 4:13


©  Nunca Más confesaré pobreza, porque mi Dios suplirá todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. FILIPENSES 4:19


©  Nunca Más confesaré temor, porque Dios no me ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 TIMOTEO 1:7


©  Nunca Más confesaré duda y falta de fe, porque Dios ha dado a todas sus criaturas la medida de fe. ROMANOS 12:3


©  Nunca Más confesaré debilidad, porque Dios es la fortaleza de mi vida; SALMOS 27:1; y el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará, y yo soy del pueblo de Dios. DANIEL 11:32


©  Nunca Más confesaré que el enemigo gobierna mi vida, porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo. 1 JUAN 4:4


©  Nunca Más confesaré derrota, pues Dios siempre me lleva en triunfo en Cristo Jesús. 2 CORINTIOS 2:14


©  Nunca Más confesaré falta de entendimiento, porque Dios ha hecho también que Cristo sea nuestra sabiduría. 1 CORINTIOS 1:30


©  Nunca Más confesaré enfermedad, porque por su llaga fui curado; ISAÍAS 53:5; y Jesús mismo tomó mis enfermedades y llevó mis dolencias. MATEO 8:7


©  Nunca Más confesaré pesares y frustraciones, porque estoy echando toda mi ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de mí, con Cristo estoy libre de preocupaciones. 1 PEDRO 5:7


©  Nunca Más confesaré esclavitud, porque el Señor es el Espíritu y donde está el Espíritu del Señor allí hay libertad, además mi cuerpo es el Templo del Espíritu Santo. 2 CORINTIOS 3:17


©  Nunca Más confesaré condenación, porque no existe la condenación para aquellos que están en Cristo, yo estoy en Cristo, por lo tanto, estoy libre de condenación. ROMANOS 8:1

 

¡¡¡Siempre confesaré la Palabra de Dios y sus promesas de bendición!!!

¿Y tú, que confesaras?

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.