viernes, 22 de marzo de 2024

VIGILANTES

 

MATEO 24:36-42 En cuanto al día y la hora, nadie sabe nada, ni los ángeles del Cielo ni el Hijo; solamente el Padre lo sabe. La venida del Hijo del hombre puede compararse a lo que sucedió en tiempos de Noé. Porque en los días anteriores al diluvio y hasta el momento en que Noé entró en el arca, la gente no dejó de comer, beber y de casarse. Nadie llegó a sospechar nada hasta que el diluvio los barrió a todos. Lo mismo será cuando venga el Hijo del hombre. Dos hombres estarán entonces trabajando en el campo; a uno se lo llevarán y dejarán al otro. Dos mujeres estarán moliendo: a una se la llevarán y dejarán a la otra. Estén, pues, vigilantes ya que no saben en qué día vendrá el Señor. (BLPH)

 

Es muy importante estar vigilantes, pues no sabemos en qué momento vuelva Cristo por su iglesia ¿Está usted listo?

 

No podemos ignorar que estamos viviendo tiempos difíciles y de mucha adversidad, las señales de los tiempos del fin se están cumpliendo. En nuestra sociedad la maldad de los hombres ya no sorprende, pareciera como el pan de cada día. Matrimonios que se divorcian, hijos maltratados, asesinatos por simple placer, niños abandonados en las calles, adolescentes y jóvenes que deciden abortar, el libertinaje sexual, la drogadicción y el alcoholismo, guerras y rumores de guerras, etc. Y es que ha llegado el tiempo en que a lo malo se le ha llamado la imagen de la nueva generación, aceptándolo como bueno y normal, o mínimo uno debe acostumbrarse a lo que está sucediendo. Inclusive, muchos han dejado de creerle a Dios y de seguir a Jesucristo.

 

La palabra de Dios en el pasaje que estudiamos hoy también nos advierte de lo que está sucediendo, y lo compara con los tiempos de Noé (Vs.37-39). Estos tiempos son los que el Señor anunciaba como un preámbulo para su segunda venida y por eso versículos más adelante nos exhorta a que debemos estar en estado de vigilia, es decir atentos a lo que está sucediendo. (Vs.42)

☝🏼 Teniendo en cuenta estas cosas deberíamos preguntarnos:

¿Cómo está mi relación con Dios?

¿Estoy cuidando de mi salvación?

¿Estoy listo para encontrarme con mi Señor?

¿Estoy preparado como la novia que esforzada y cuidadosamente se arregla para su boda?

 

Alguien dijo: "Sé exactamente lo que voy a decir cuando esté en su presencia. Cuando mire el maravilloso rostro de Jesús, tendré sólo una cosa para decir: 'Lo procuré, me entregué lo mejor que pude'".

Y usted ¿Sabe cuáles serán sus palabras cuando vea a su Salvador cara a cara?

Por eso hoy le animo a que:

 

Cada día permanezca vigilando y cuidando su corazón,

porque el Señor no le pedirá cuentas de sus riquezas, éxito,

por el dinero que tuvo o las posesiones que logró tener…

¡¡¡A Él simplemente le interesará el estado de Su corazón!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

ME MANTENDRÉ FIRME EN MIS CONVICCIONES Y EN LA IGLESIA DE CRISTO, VIGILANTE DE MI CORAZÓN Y ATENTO A LOS TIEMPOS, LISTO Y A LA ESPERA DE MI SEÑOR Y SALVADOR JESUCRISTO, PUES AMO Y ANHELO SU PRONTA VENIDA.

 

ORACIÓN:

Padre Nuestro que habitas en el Cielo, Elohim Chaiyim, Dios Viviente (Jeremías 10:10). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, sé que estás vivo y trabajando por nosotros desde tu Trono, Tú eres el dador de vida, pues has creado la vida y todo lo que vive, y no has prometido vida eterna y abundante a los que en Ti creemos y vigilantes estamos de tu regreso. Por eso hoy quiero darte gracias porque, aunque no pueda verte todavía sé que vienes pronto, sé que eres un Dios en actividad, que no descansas de trabajar para tu creación, para hacer de nosotros, tus hijos, los que en Ti creemos y en Ti confiamos, verdaderos seguidores tuyos, discípulos fuertes y maduros, entonces puedo estar confiado en tus planes y propósitos para mi vida. Gracias, mi amado Señor y Salvador Jesucristo por tu pronto regreso, y por eso yo estoy vigilante; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri