domingo, 8 de febrero de 2015

LA ARMONÍA DE DIOS

 

Se han dicho tantas cosas malas sobre cada nuevo año que emprende la humanidad, se habla de todas las formas posibles, desde la televisión, libros, internet, radio, satélite, por las calles, panfletos etc., etc. pero aún con toda esa publicidad que se ha levantado durante los últimos años, hay algo que nadie podrá arrebatarnos de las manos; y esas son:

©      Las promesas de nuestro Dios Todopoderoso para cada uno de sus elegidos.

 

Cuando el hombre no tiene sus ojos y sus oídos puestos verdaderamente en el autor y consumador de la vida, es lógico que muchas de estas noticias y eventos, puedan causar cierto temor en algunas vidas, pero no debemos de olvidar que al creerle a nuestro amado Salvador Jesucristo, el mundo puede tronar, el mundo puede sacudirse, pero mis ojos nunca se desviarán de la mano Poderosa de Dios.

 

SALMOS 11:7 Pues el Señor es justo y ama la justicia; los íntegros verán su rostro. (N.T.V.)

 

Todo hombre que camine en rectitud con Dios, obtendrá Sus misericordias en cada mañana, porque tenemos a un Dios que ama la justicia, Él no desamparara a ningún hombre o mujer que camine en integridad.

©      ¿Acaso el Juez por excelencia en toda la tierra no ha de hacer lo que es justo?

Claro que hará lo justo para cada uno; y si perseveramos en Sus caminos, tendremos la virtud de ver Su rostro personalmente.

 

©      La armonía para emprender un nuevo año:

Quizás algunos me dirán ¿el mundo está colapsando, cómo podemos ver la armonía? Es muy sencillo:

©      La Biblia promete a todas las personas que caminen confiados en Jesús: Que su Espíritu nos fortalecerá y nos llenará de gozo, de paz, de mansedumbre, por mencionar algunos puntos; entonces vale la pena caminar confiados en Jehová.

 

©      Veamos como la Biblia describe la armonía:

 

GÁLATAS 5:22,23 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. (V.R.V.)

 

Con la armonía que Dios nos ofrece por medio de su Espíritu, cada nuevo año será emprendido de una forma tranquila, es decir, no tendremos temor por lo que el mundo pueda anunciar, por lo que la ciencia diga, simplemente confiemos en que el Espíritu Santo esta de nuestra parte, entonces veremos cómo nuestra vida será más confortable y armoniosa.

 

Las metas de estudio deben de continuar, el negocio que comenzaste debe de continuar, el trabajo que ejerces debes de continuarlo, siempre esperando en que Dios ira al frente de tus propósitos, siempre confiando en los frutos que Dios derrama sobre tu vida, si confías plenamente en Él.

 

Cada nuevo año puedes aprovecharlo para que les compartas a tus amigos el plan de salvación, para que le ofrezcas un mejor testimonio a tu familia, para que hagas resplandecer la Gloria de Dios sobre tu vida, es un tiempo de recibir los favores y las misericordias de nuestro Padre Celestial.

 

Si creemos en sus promesas entonces disfrutaremos de estas bondades y aplicaremos estos elementos del fruto del Espíritu en nuestro diario vivir:

1.   Amor: El suficiente para dar y amar a Dios sobre todas las cosas, como también a los demás, a la familia, a los amigos, a los vecinos; y a nosotros mismos.

2.   Gozo: Todo lo que hagamos lo emprenderemos con alegría, con sabiduría, haciendo la diferencia en las calles, ofreciéndole una sonrisa al amigo, demostrando que Dios es nuestro gozo y no temeremos, porque Él es el gozo de nuestra vida.

3.   Paz: La quietud para ver cómo se desarrollan los diversos eventos en el mundo, pero confiando y sabiendo que Dios nos ofrece esa tranquilidad. Mantener la paz con la familia, con los vecinos, con los amigos y sobre todo la comunión con Dios.

4.   Paciencia: En la paciencia soportaremos cualquier tipo de padecimiento, sabiendo que al esperar con paciencia, Dios obrara en Su justicia, esto también es aplicable en todos los proyectos que se deban emprender.

5.   Benignidad: Con la benignidad, se debe de tener un carácter templado y piadoso, esto mismo ayudará para seguir demostrándole al mundo que somos hijos de Dios.

6.   Bondad: Al ser bondadosos, nos distinguiremos como buenos creyentes en cualquier lugar, pues este fruto es para hacer el bien.

7.   Fe: Creerle a Dios, aunque no le ves, pero creerás firmemente que Su mano poderosa está contigo, también es aplicable en cualquier milagro o sanidad.

8.   Mansedumbre: Al ejecutar todas las cosas dichas con anterioridad, debes de tomar las cosas con tranquilidad, saber que Dios está obrando y tiene el control de cualquier acto.

9.   Templanza: Debemos de sujetarnos a la Palabra de Dios, teniendo dominio propio, debemos de mantener nuestra vida en constante armonía con Dios.

 

©      Si cada uno de estos puntos, te son de bendición, entonces puedes también comenzar por ponerlos en práctica en cada decisión, en cada proyecto que emprendas, etc., a partir de hoy.

©      Dios es especialista en ofrecernos todas estas cualidades, pero necesita que tu corazón crea firmemente en su Hijo Jesucristo, entonces vendrán estas añadiduras a tu vida.

©      Como podrás darte cuenta, los medios pueden hablar muchas cosas, pero para todas las personas que estamos confiadas en Dios, no hay nada que pueda detener estos componentes del fruto que Espíritu Santo produce en nuestro ser, y que nos ofrece la fuerza para vivir en este mundo.

 

¡¡¡Si los tienes, continúa aplicándolos en tu diario vivir!!!

¡¡¡Y si aun no los tienes, clama por esas promesas para tu vida!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad

 

Juan Manuel Lamus O.