lunes, 1 de abril de 2019

DÁDIVAS

 

MATEO 7:9-12 "¿Le daría alguno de ustedes una piedra a su hijo si le pide pan? ¿O le daría una serpiente si le pide un pescado? Pues si ustedes, aun siendo malos, saben cómo darles cosas buenas a sus hijos, imagínense cuánto más dispuesto estará su Padre Celestial a darles lo que le pidan. Así que, traten a los demás como les gustaría que los trataran a ustedes. Ese es el verdadero significado de la ley y de la enseñanza de los profetas". (PDT)

 

Las dádivas de Dios son semillas para cultivar, especialmente en nuestras relaciones con los demás, y luego recoger la abundante cosecha.

 

Hace algún tiempo recuerdo que tuve un sueño raro, era mas o menos así:

En la Plaza mayor de la ciudad, habían abierto una tienda nueva.  El aviso que tenía la tienda decía: "Regalos de Dios". 

Entré; un ángel atendía a los clientes.  Yo, asombrado, le pregunté:

-       ¿Qué es lo que vendes, ángel del Señor?

-       Ofrezco cualquier don de Dios.

-       ¿Cobras muy caro?

-       No, los dones de Dios son gratis.

 

Miré los grandes estantes; estaban llenos de ánforas de amor, frascos de fe, bultos de esperanza, cajas de salvación y muchas cosas más.  Yo tenía gran necesidad de todas aquellas cosas.  Tome mi decisión de lo que llevaría, entonces le dije al ángel:

-       Dame por favor, bastante amor a Dios y amor para mi prójimo; dame perdón de Dios para mí y para quienes he ofendido; un bulto de esperanza, un frasco de fe y una caja de salvación. 

 

Me sorprendí mucho cuando vi que el ángel, de todo lo que yo le había pedido, me había hecho un solo paquete; allí estaba en el mostrador, un paquete tan pequeño como el tamaño de mi corazón.

-       ¿Será posible? pregunté, ¿Esto es todo?

El ángel me explicó:

-       Es todo, Dios nunca da frutos maduros; Él sólo da pequeñas semillas, que cada uno debe cultivar.

 

Cultivemos la semilla de amor, misericordia y perdón que Dios un día sembró en nuestros corazones por medio del espíritu Santo (Romanos 5:5), seguro recogeremos una gran cosecha, especialmente en nuestras relaciones.

¡¡¡Las dádivas de Dios son semillas para cultivar!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY DECIDO SER TAN BIEN INTENCIONADO Y JUSTO, QUE TODOS LOS QUE SE ACERQUEN A MÍ, SIENTAN LA PRESENCIA DE DIOS; Y QUE LAS SEMILLAS DE AMOR QUE DIOS SIEMBRA EN MI, GERMINEN CON MI DILIGENCIA.

 

ORACIÓN:

Mi Dios Misericordioso, El Kjesed, Dios de Amor Fiel e Inagotable (Salmo 25:6). Mi amado Rey y Señor Jesús, dador de dadores, y lleno de dádivas para los que en Ti creemos. En el silencio de este día que nace vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza. Hoy quiero mirar el mundo con ojos llenos de amor; ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno como Tú. Ver detrás de las apariencias a tus hijos, como Tú los ves, para así poder apreciar la bondad de cada uno. Cierra mis oídos a toda murmuración, guarda mi lengua de toda maledicencia, que sólo los pensamientos que bendigan permanezcan en mí. Revísteme de tu bondad, Señor, para que durante este día yo te refleje. Gracias por todas tus grandiosas dádivas Padre Celestial. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.