🗣 LOS CHISMES 🗣
PROVERBIOS 18:20,21
Las palabras sabias satisfacen igual que una buena comida;
las palabras acertadas traen satisfacción.
La lengua puede traer vida o muerte;
los que hablan mucho cosecharán las consecuencias.
(NTV)
✗ Siembra un chisme y recogerás una cosecha de pesares.
✗ El chismoso escucha una pequeña brisa y la convierte en un ciclón.
✗ Contar un chisme es como arrojar barro a una pared limpia; tal vez no se quede pegado, pero siempre dejará una mancha.
✗ No creas la mitad de lo que escuchas y no repitas la mitad de lo que crees.
✗ Cuando escuches un comentario insidioso, quítale la mitad, luego un cuarto y no digas nada del resto.
✗ Ojo con la verdad a medias; es posible que hayas recibido la mitad equivocada.
✗ El rumor es la cosa más flotante que hay; es muy fácil hacerlo flotar, pero muy difícil hundirlo.
✗ Decir chismes es un delito que la ley no castiga; la única diferencia entre el calumniador y el asesino está en que el primero mata la reputación en lugar del cuerpo.
✗ La lengua criticona recibe órdenes de un ojo inexperto, de una mente irreflexiva y de un corazón ingrato.
✗ Al echarles tierra a los demás, lo único que hacemos es ensuciarnos las manos.
✗ Vale la pena recordar que las moradas del Cielo no se edifican con el barro que arrojamos a los demás.
✗ Si uno acepta que no es perfecto, no anda criticando a los demás por sus errores; pero si uno se cree muy bueno entonces comienza a criticar a los demás.
¡¡¡El chisme emite un veneno triple, porque hiere al que lo dice,
al que lo escucha y a la persona de quien se habla!!!
(Charles Spurgeon)
SALMOS 34:12-14
¿Quieres vivir una vida larga y próspera?
¡Entonces refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras!
Apártate del mal y haz el bien; busca la paz y esfuérzate por mantenerla.
(NTV)
Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,
y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,
y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud
y mucha Prosperidad
Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri