miércoles, 16 de marzo de 2016

TEMER Vs CONFIAR

 

SALMO 27:1-3  El Señor es mi luz y mi salvación, entonces ¿por qué habría de temer? El Señor es mi fortaleza y me protege del peligro, entonces ¿por qué habría de temblar? Cuando los malvados vengan a devorarme, cuando mis enemigos y adversarios me ataquen, tropezarán y caerán. Aunque un ejército poderoso me rodee, mi corazón no temerá. Aunque me ataquen, permaneceré confiado. (N.T.V.)

 

©  Millones de personas en este mundo viven actualmente bajo las garras del temor pues no se deciden a poner su confianza en Dios.

Existen tres clases de temor:

1. Aquel que es natural y nos preserva del peligro.

2. El temor de Dios, que es bueno y nos ayuda a reverenciar al Señor.

3. El temor destructivo que nos paraliza y hace daño.

Esta última clase de temor es el que no proviene de Dios y nos hace daño.

 

Los temores destructivos pueden ser causados por malas experiencias del pasado o circunstancias extremas. Pareciera como que la persona quedara "marcada" y afectada para siempre. Nuestra sociedad es una sociedad temerosa, y a menos que vivamos del lado de Cristo no podremos vivir libres de semejante atadura espiritual.

 

El pasaje que estudiamos hoy nos muestra las dos caras de la verdad, los dos caminos que una persona puede tomar son:

1. Temer:

Por un lado, dejarse llevar por sus temores y vivir enlazado o presa de esos temores. Esa persona caminará frustrada e impedida de disfrutar la vida. Por otro lado…

2. Confiar:

Aquél que confía en el Señor, le entrega sus temores, y es exaltado por Dios. La única manera de vencer los temores es confiando en el Señor. La fe es el mejor anti-temor que existe, pues nos da tranquilidad, paz y seguridad para enfrentar aquellas circunstancias difíciles, y nos ayuda a ser más que victoriosos.

 

©  Temer o confiar es una decisión. ¿Ya ha decidido de qué lado va a vivir?

Pues le recomiendo confiar en el Señor ya que nos hace vivir firmes y seguros aún en medio de las más severas tormentas de la vida.

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY DECIDO CONFIAR EN EL SEÑOR, IR SIN TEMORES POR EL CAMINO DE LA VIDA, PUES ESTOY DEL LADO DE CRISTO, ÉL SIEMPRE ME SEÑALARA LA SENDA CORRECTA, LLENA DE SU PAZ, TRANQUILIDAD Y SEGURIDAD.

 

ORACIÓN:
Padre Celestial, Elohim Tzur, Dios de Roca (2 Samuel 22:47). Dios Omnipotente, hoy quiero darte gracias porque Tú eres la Roca fuerte, sólida, confiable, duradera, útil como arma o para la defensa. Eres Todopoderoso, nuestra defensa eterna de la cual podemos depender puesto que eres fuerte y confiable. Gracias mi amado Señor porque sólo en Ti hay verdadera libertad de mis temores, solo en Ti se puede vivir en paz, tranquilo y seguro. Así que lo reitero y lo confieso con total convicción, hoy decido confiar en Ti y no temer, pues Tú eres el Dios de mi salvación, quien me protege de todo mal y peligro. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.

Juan Manuel Lamus O.