domingo, 21 de febrero de 2021

EL PERDÓN EN EL MATRIMONIO

 

¡¡¡El Perdón Produce Milagros en el Matrimonio!!!

 

1 PEDRO 3:8,9

Por último, todos deben ser de un mismo parecer.

Tengan compasión unos de otros. Ámense como hermanos y hermanas.

Sean de buen corazón y mantengan una actitud humilde.

No paguen mal por mal. No respondan con insultos cuando la gente los insulte.

Por el contrario, contesten con una bendición.

A esto los ha llamado Dios, y Él les concederá su bendición.

(NTV)

 

Una mujer que se llevaba muy mal con su esposo sufrió un paro cardíaco.

Casi a punto de morir, un ángel se presentó ante ella para decirle que, evaluando sus buenas acciones y sus errores no podría entrar al Cielo; y le propuso permitirle estar en la Tierra unos días más hasta lograr cumplir con las buenas acciones que le faltaban.

La mujer aceptó el trato y regresó otra vez a su hogar junto a su esposo.  El hombre no le dirigía la palabra porque hacía tiempo que estaban peleados.

 

Ella pensó:

Me conviene hacer las paces con este hombre. Está durmiendo en el sofá, hace tiempo dejé de cocinarle.  Él ahora está planchando su camisa para salir a trabajar, le daré una sorpresa. Cuando el hombre salió de la casa, ella empezó a lavar y planchar toda la ropa de él. Preparó una rica comida, puso flores en la mesa con unos candelabros, y un cartel en el sofá que decía:

"Creo que puedes estar más cómodo durmiendo en la cama que fue nuestra. Esa cama donde el amor concibió a nuestros hijos, donde tantas noches los abrazos cubrieron nuestros temores y sentimos la protección y la compañía del otro. Ese amor, aún con vida, nos espera en esa cama.  Si puedes perdonar todos mis errores, allí nos encontraremos".

 

Tu Esposa   

 

Cuando terminó de escribir el último renglón: "Si puedes perdonar todos mis errores" pensó:

¿Me he vuelto loca? ¿yo voy a pedirle perdón cuando fue él quién empezó a venir enojado de la calle cuando lo echaron de la fábrica y no conseguía trabajo?

Yo tenía que arreglármelas con los pocos ahorros que teníamos haciendo malabares, y todavía tenía que soportar su ceño fruncido.

Él empezó a tomar, aplastado en el sillón, exigiendo silencio a los niños que sólo querían jugar. Él empezó a gritarme cuando yo le decía que así no podíamos seguir, que yo necesitaba dinero para mis hijos. Él lo arruinó todo.

Y ¿ahora yo tengo que pedirle perdón? ¡No!

Enfurecida rompió la carta y escuchó la voz del ángel que decía:

"Recuerda: algunas buenas acciones y alcanzarás el Cielo, de lo contrario no podrás entrar".

 

La mujer pensó:

¿Valdrá la pena?, y rehízo la carta agregando aún más palabras cariñosas: 

No supe comprender nada entonces, no supe ver tu preocupación al quedarte sin empleo, luego de tantos años con un salario seguro en esa fábrica. 

¡Debiste haber sentido tanto miedo!  Ahora recuerdo tus sueños de "cuando me jubile haremos…". 

Cuántas cosas querías hacer al jubilarte, pude haberte impulsado a que las hicieras en lugar de obligarte a aceptar estar todo el día sentado en ese taxi.

Ahora recuerdo aquella noche de locura cuando rompí esas cartas de amor que habías escrito para mí, y prendí fuego a todas las telas de los cuadros que pintabas.

En ese momento me enfurecía verte allí, encerrado en ese cuarto gastando nuestro dinero en oleos de pintura para nada, o sentado en ese escritorio escribiendo tonterías para mí. 

Debí haberte impulsado a vender esos cuadros, pues eran realmente hermosos. 

Estaba desesperada, yo también me sentía segura con el salario de la fábrica y no supe ver tu dolor, tu miedo, tu agonía.

 

Por favor perdóname mi amor. Te prometo que, de hoy en adelante, todo será diferente. ¡Te amo! Tu Esposa   

 

Cuando el marido regresó del trabajo, al abrir la puerta notó algo distinto:

El olor a comida, las velas en la mesa, su música favorita sonando suavemente y la carta en el sofá.  Cuando la mujer salió de la cocina con la bandeja en la mano, lo encontró tirado en el sillón llorando como un niño.

 

Dejó la bandeja, corrió a abrazarlo y no necesitaron decirse nada, lloraron juntos, él la perdonó, entonces la alzó en sus brazos y la llevó hasta la cama; hicieron el amor con la misma pasión del primer día. 

Luego comieron la exquisita comida que ella había preparado, rieron mucho mientras recordaban anécdotas graciosas de los niños haciendo travesuras en la casa.

 

Él la ayudó a levantar la mesa como siempre lo hacía, y mientras ella lavaba los platos, vio por la ventana de la cocina que en el jardín estaba el ángel. Salió llorando y le dijo:

Por favor ángel, intercede por mí. No quiero a este hombre sólo en este día. Necesito un tiempo más para poder impulsarlo con sus cuadros, y tratar de reconstruir esas cartas que sólo para mí y con tanto amor había escrito. Te prometo que, en poco tiempo, él estará feliz, seguro; y ahí sí podré ir donde me lleves.

 

El ángel le contestó:

No tengo que llevarte a ningún lado, mujer. Ya estás en el cielo, te lo has ganado.

 

¡¡¡Recuerda el infierno que has hecho de tu relación, donde has vivido,

y nunca olvides que el cielo siempre está al alcance de tu mano

por medio del milagro del perdón!!!

 

La mujer oyó la voz de su marido que desde la cocina le gritaba:

"Mi amor, hace frío, ven a acostarte, mañana será otro día".

Sí, pensó ella, gracias a Dios, mañana será otro día...

(Autor Desconocido)

 

MATEO 18:21,22

Luego Pedro se le acercó y preguntó:

Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí? ¿Siete veces?

No siete veces, respondió Jesús, sino setenta veces siete.

(NTV)

 

¡¡¡Así es como funciona!!!

Tu matrimonio y tu familia son el tesoro más valioso que Dios te ha dado

¡¡¡CUÍDALOS!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri