martes, 4 de enero de 2022

ACEPTÉMOSLO

 

LUCAS 1:38 María respondió:

-      Soy la sierva del Señor. Que se cumpla todo lo que has dicho acerca de mí.

Y el ángel la dejó.

 

¿Aceptaremos el destino de Dios para nuestra vida en este nuevo año?

Como ya vimos en la historia de Navidad encontramos varias personas que tuvieron un momento crucial, fue cuando tomaron decisiones que cambiaron el resto de sus vidas, y esto es lo que tal vez tengamos que hacer nosotros también cuando ha empezado un nuevo año.

 

Una de estas personas es María, la escogida por Dios para encarnar al Señor Jesús.

 

¡¡¡Lo que hacía a María especial, no era que fuera perfecta o que no pecara,

sino que estuvo dispuesta a aceptar su destino, estuvo dispuesta

a aceptar y confiar en Dios en las cosas a las que fue llamada!!!

 

La Biblia nos cuenta la historia de María, en Lucas 1:30-32, el Ángel le dice a María:

No tengas miedo, María, le dijo el ángel, ¡porque has hallado el favor de Dios! Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Él será muy grande y lo llamarán Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de su antepasado David. (NTV).

 

María era muy joven cuando el ángel se le apareció y le reveló el plan de Dios para su vida; embarazarse por obra del Espíritu Santo siendo virgen, para que de esta manera el Mesías viniera al mundo en forma humana beneficiando al resto de la humanidad. Ella se encuentra en un momento crucial de su vida, decisivo, y tal vez se preguntaba:

"¿Aceptaré el destino de Dios para mi vida? ¿aun cuando no es lo más conveniente, aun cuando no sea socialmente aceptable, aun cuando no sea lo más cómodo, lo más lógico, lo más popular, aun cuando no sea lo que los demás esperan de mí, aun cuando pueda afectar mis relaciones?".

Seguramente todo esto cruzó por su mente, en el versículo que estudiamos hoy ella le responde al Ángel:

"Soy la sierva del Señor. Que se cumpla todo lo que has dicho acerca de mí."

 

¿Por qué Dios eligió a María entre todas las mujeres?

No fue por su educación; no tenía. No era por su fortuna; era una niña pobre. No era por su madurez; era una adolescente.

Entonces ¿Por qué Dios eligió a María?

Porque ella confió en Él completamente, estaba dispuesta a aceptar el destino que Dios tenía para ella, aun cuando eso significara enfrentar una multitud de dificultades. A causa de esto fue usada por Dios para que Jesucristo naciera y así toda la humanidad tuviera a su alcance el perdón de pecados y la vida eterna.

 

La pregunta del día de hoy es: ¿aceptarás el destino que Dios tiene para tu vida?

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE EL DESTINO DE DIOS PARA MI VIDA A VECES NO VA A SER LO MÁS POPULAR, CONVENIENTE, LÓGICO O CÓMODO, PERO TENDRÁ LA MEJOR TRASCENDENCIA PARA MI VIDA Y MUCHAS VECES PARA AQUELLOS QUE ME RODEAN, ES POR ESO POR LO QUE LO ACEPTO SIN CONDICIÓN.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El HaNeeman, Dios Fiel y Confiable (Deuteronomio 7:9). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, sé que todo lo que Tú, el Dios Único y Verdadero, dices y haces es verdad, y lo que determinas para mi es lo mejor, así que eres completamente confiable. Por eso quiero en este día creer en Ti para el plan que has determinado para mi destino, mi Señor, a pesar de que parezca o sea impopular, inconveniente, ilógico o incómodo, pues estoy seguro de que tendrá la mejor trascendencia para mi vida. Por eso dirijo mi mirada solo hacia Ti, el autor y consumador de la fe, pues es seguro que cuando lo hago todas las cosas imposibles de mi vida las veo y se harán posibles. Así que acepto tu destino para mi vida y no permitiré que nada ni nadie me impida ver lo que creo. He orado en tu Poderoso Nombre, Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri