domingo, 11 de abril de 2021

EL RESENTIMIENTO EN EL MATRIMONIO

 

¡¡¡El resentimiento por cosas pasadas que no se han sanado

puede destruir un matrimonio!!!

 

HEBREOS 12:14,15

Esfuércense por vivir en paz con todos y procuren llevar una vida santa,

porque los que no son santos no verán al Señor.

Cuídense unos a otros, para que ninguno de ustedes deje de recibir la gracia de Dios.

Tengan cuidado de que no brote ninguna raíz venenosa de amargura,

la cual los trastorne a ustedes y envenene a muchos.

(NTV)

 

Hay muchos matrimonios que están viviendo consecuencias de errores del pasado que generaron resentimientos y no las han sanado.

 

Todos nosotros, como seres humanos, cometemos errores de muchas clases que generan consecuencias dolorosas.

Cuando cometemos esos errores con nuestro cónyuge, el matrimonio sufre como relación.

 

Ahora, sí hay perdón con arrepentimiento, entonces las consecuencias pueden ser minimizadas.

Pero cuando se guarda un resentimiento y no se sana, entonces se va desarrollando y se puede convertir en una raíz de amargura que es como un veneno que va a dañando las relaciones del matrimonio y toda la familia.

 

Cuando en un matrimonio hay resentimiento no sanado por situaciones vividas en el pasado, la relación se estanca, se va deteriorando y puede llegar un momento en que sientan hasta odio el uno por el otro.

La única salida al resentimiento es sacar a la luz el problema, hablar sinceramente de los sentimientos, tomar la decisión de perdonar y dejar el pasado.

Recuerden que el pasado nunca va a resolver los problemas, pero pedir perdón y perdonar si puede hacer diferente el futuro.

 

Frecuentemente, es bueno y necesario buscar ayuda con guías espirituales consagrados y capacitados en el tema de matrimonios y familia, para que les puedan ayudar a superar los conflictos y a perdonarse sinceramente.

 

Ahora, Dios nos manda a tomar la decisión de perdonar incondicionalmente, para que Él nos perdone igual; el Señor Jesús nos dio esta instrucción:

 

MARCOS 11: 25-26

Cuando estén orando, primero perdonen a todo aquel contra quien guarden rencor, para que su Padre que está en el Cielo también les perdone a ustedes sus pecados. (NTV)

 

El perdón sincero con arrepentimiento del que lo pide y la actitud sabia del que lo otorga, activa el perdón del Señor en nuestras vidas y las bendiciones para nosotros como matrimonio y nuestras familias.

Perdonar muchas veces no es fácil, pero es un mandato de Dios que nos conviene y nos trae paz a nuestras vidas, y en especial en el matrimonio.

 

CONCLUSIÓN:

Si ha habido situaciones dolorosas del pasado en tu vida, toma la decisión de ponerlas a los pies de Jesucristo y toma la decisión de obedecer su Palabra.

Dios los llenará de Su paz y convertirá cualquier cosa negativa en algo positivo para el matrimonio y la familia.

Empieza por pedirle perdón a Dios por haber sido desobediente a su Palabra y luego pídele perdón a tu cónyuge por haberle ofendido o por haberle juzgado.

El perdón se pide con arrepentimiento y se da con humildad.

 

¡¡¡Así es como funciona!!!

Tu matrimonio y tu familia son el tesoro más valioso que Dios te ha dado

¡¡¡CUÍDALOS!!!

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti,

y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida,

y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud

y mucha Prosperidad


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri