domingo, 11 de mayo de 2014

CÓMO AMAR A NUESTRAS MADRES

 

CÓMO AMAR A NUESTRAS MADRES

 

1 CORINTIOS 13:4-7…13

El amor es comprensivo y servicial;
el amor nada sabe de envidias,
de jactancias, ni de orgullos.
No es grosero, no es egoísta,
no pierde los estribos, no es rencoroso.
Lejos de alegrarse de la injusticia,
encuentra su gozo en la verdad.
Disculpa sin límites, confía sin límites,
espera sin límites, soporta sin límites.
El amor nunca muere…

Tres cosas hay que ahora permanecen:
la fe, la esperanza, el amor.
De todas ellas, la más grande es el amor.

(B.L.P.H.)

 

©      De cómo amar a nuestras madres cuando ya somos adultos.

 

De niños, mostrábamos amor a nuestra madre con abrazos, dibujos y mimos. Pero ahora que somos adultos, algunos no estamos seguros de cómo demostrarle amor.

 

A veces, esto se debe a que la relación es problemática:

©      Atender sus necesidades a medida que envejece puede ser agotador emocionalmente y requerir mucho tiempo.

©      Quizás resentimientos o experiencias de conflictos en el pasado, de maltratos o rechazo en la niñez, han creado una barrera.

 

Sin embargo, a pesar de las historias del pasado y de las dificultades en el presente, no podemos ignorar el mandamiento bíblico de honrar a nuestros padres.

 

EFESIOS 6:1-3 Hijos, obedezcan a sus padres porque ustedes pertenecen al Señor, pues esto es lo correcto. "Honra a tu padre y a tu madre". Ese es el primer mandamiento que contiene una promesa: si honras a tu padre y a tu madre, "te irá bien y tendrás una larga vida en la tierra". (N.T.V.)

 

Permítame sugerirle cuatro maneras de respetar y amar a su madre, a pesar de lo que haya sucedido en su relación:

 

1.   Ámela con paciencia. 

Ø  Todos cometemos errores.

Ø  Piense simplemente en cuán paciente es Dios con usted, y haga lo mismo con su madre.

 

2.   Trátela con amabilidad. 

Ø  La rudeza sólo revela nuestras propias imperfecciones y en nada ayuda a su madre o mejora la relación.

 

3.   Actúe con generosidad. 

Ø  Estamos llamados a seguir el ejemplo de Cristo de servir con generosidad, en vez de lo que nos convenga o resulte cómodo.

 

4.   Recuerde que el amor requiere perdón. 

Ø  Guardar resentimiento no solamente nos envenena; también impide que se cultive una buena relación.

 

Ahora bien, todo esto suena imposible, y lo es, si Cristo no está viviendo en usted. Él sabe exactamente cómo amar a su madre.

 

©      El Señor le guiará y le dará el poder para responder como Él lo haría, si le da el control de su vida

 

©©©FELIZ DÍA Y MUCHAS BENDICIONES A TODAS LAS MADRES©©©

 

Un Abrazo, Dios las bendiga y las guarde, haga resplandecer su rostro sobre ellas, y tenga de ellas misericordia; y permita que prosperen en todas las áreas de su vida, y derrame sobre ellas muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad

 

Juan Manuel Lamus O.