domingo, 22 de octubre de 2017

HIJOS DE ESPERANZA


©  Son muchas las mujeres que he escuchado en estos últimos quince años de mi vida ministerial, y ni una sola de ellas en nuestra conversación me ha dicho que alguno de sus hijos sea malo, aunque son conscientes que los hay.

Ø  De hecho, al paso del tiempo me cuentan que tienen algunos problemas con ellos pero que definitivamente son hijos buenos.

Ø  Esto me alerta, ya que si nosotros mismos no tenemos un enfrentamiento con la realidad que vivimos es difícil que podamos buscar la verdad para la vida de nuestros hijos.


©  Ahora bien, todo esto es algo natural, sale de una mujer que es madre y que, por instinto, al igual que los padres, en todo tiempo tendemos a proteger a nuestros hijos.

Ø  Sin embargo, muchas veces en esa protección les estamos acarreando confusión, desasosiego, rebeldía y muchas veces la muerte.


©  Quiero hoy compartirles las experiencias de una madre cristiana, que se ocupa con diligencia de cultivar la vida espiritual de sus hijos, por medio de la enseñanza constante de la Palabra, la oración y el ejemplo; y con el objetivo claro de levantar…


¡¡¡Hijos de Esperanza!!!


©  "Soy una mujer que ha creído que nuestra vida no debe ser regida por realidades obvias, más bien por verdades eternas, es decir soy una mujer de fe que, aunque ha visto cosas realmente malas en sus hijos, tengo la seguridad que se puede cambiar el rumbo."

 

HEBREOS 11:1-3

La fe es la confianza de que en verdad sucederá lo que esperamos; es lo que nos da la certeza de las cosas que no podemos ver. Por su fe, la gente de antaño gozó de una buena reputación. Por la fe entendemos que todo el universo fue formado por orden de Dios, de modo que lo que ahora vemos no vino de cosas visibles. (N.T.V.)


©  "Ahora bien, para poder pelear por lo que espero, tengo que reconocer lo que no tengo y entonces preparar mi estrategia.

Ø  Así que me he dado a la tarea de analizar la vida de mis hijos bajo la luz del manual de la vida, la Biblia.

Ø  Entonces día a día puedo reconocer que naturalmente no son buenos y que en las tres áreas de su vida (física, emocional y espiritual) hay deficiencias.

Ø  Sin embargo, mi confianza esta puesta en Dios, el cual continuamente nos promete en su Palabra que el suplirá todo lo que nos falte de acuerdo con las riquezas en Cristo Jesús."

 

FILIPENSES 4:19

Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús. (N.T.V.)


©  ESTRATEGIA DE UNA MADRE:


1. Todas las mañanas le doy gracias a Dios.

Ø  Por la oportunidad que me da de vivir y la vida que le ha dado al fruto de grande estima que ha dado a luz mi vientre, mis hijos.

Ø  Le agradezco porque sé que sus misericordias son nuevas cada mañana.

Ø  Porque mientras yo crea en Él sé que tengo a mi disposición todos los recursos para conseguir que, yo misma y mis amados hijos, seamos renovados y transformados cada día hasta que alcancemos nuestra plenitud en Cristo.


2. Todos los días insto a mis hijos en la ley de Dios.

Ø  A tiempo y otras a destiempo como lo dice su palabra.

Ø  Aunque en ocasiones se sientan molestos, pues se que la corrección acarrea tristeza, le pido a Dios sabiduría para no desesperarlos.

 

EFESIOS 6:4

Y ustedes, padres, no provoquen a ira a sus hijos, sino críenlos en la disciplina y la instrucción del Señor. (R.V.A.'15)


3. Les recuerdo siempre la verdadera manera de amar a Dios.

Ø  Que es con hechos y no con dichos.

Ø  Y que deben buscarle en oración para que Dios mismo les muestre el camino.


4. Les confronto con sus pecados.

Ø  Constantemente les recuerdo que siempre que yo me dé cuenta les confrontaré con sus pecados.

Ø  Y les hago saber que, aunque yo no me dé cuenta Dios si lo hará, entonces le ruego a Él que los corrija en misericordia y verdad.


5. Les recuerdo que Dios siempre está listo para perdonarlos. 

Ø  Y que esta debe ser su principal motivación para confesar sus pecados.

 

1 JUAN 1:9

Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad. (R.V.A.'15)


6. Les recuerdo siempre que el amor de Dios es incondicional.

Ø  Les tengo sabido y demostrado que el amor de Dios, y el mío, es incondicional y siempre los amaremos.

Ø  Pero que jamás estaremos de acuerdo con las malas actitudes, por lo cual si ellos insisten en no caminar de acuerdo con la voluntad de Dios (ya cuando son jóvenes) los disciplino con firmeza y si esto no funciona o no se dejan, entonces los dejo en las manos de Dios para que Él los discipline y corrija, ya que estoy segura de que esto les salvará.

Ø  Esto es algo que debo reconocer que me ha costado mucho, así que oro a mi Señor para que me de valentía, porque me he dado cuenta de que una corrección de Dios ha tiempo nos libra de la muerte misma.


7. Les doy ejemplo y testimonio permanentemente.

Ø  Me esfuerzo como madre para que ellos tengan la oportunidad de ver en mi un ejemplo y testimonio constante del caminar en Cristo.

Ø  Así puedo facilitarles el que honren a sus padres para que sean prosperados, aunque no pretendo haberlo alcanzado todo prosigo a la meta sabiendo que todo lo puedo en Cristo que me fortalece y que este es el mejor ejemplo de perseverancia para ellos.


8. Todos los días de mi vida hago confesiones de fe sobre mis hijos.

Ø  Les declaro palabras de bendición, de vida, de prosperidad, de bien y creo que el milagro que hay en mi boca se cumplirá en nuestras vidas.

Ø  Así mismo estoy convencida que la valentía de ustedes, padres y madres, de arrancar y desarraigar, así como el esfuerzo de levantar y edificar, hará que sus hijos alcancen a llegar mucho más lejos que cada uno de nosotros.

 

PROVERBIOS 18:20,21

Tu forma de hablar te alimentará, lo que digas te saciará.

Lo que uno habla determina la vida y la muerte;

que se atengan a las consecuencias los que no miden sus palabras. (P.D.T.)

 

Un Abrazo, Dios te bendiga y te guarde, haga resplandecer su rostro sobre ti, y tenga de ti misericordia; y permita que prosperes en todas las áreas de tu vida, y derrame sobre ti muchas bendiciones de Vida, Paz, Amor, Salud y mucha Prosperidad


Juan Manuel Lamus O.