jueves, 12 de febrero de 2015

ORIGEN

 

COLOSENSES 1:15-20 Cristo es la imagen visible del Dios invisible. Él ya existía antes de que las cosas fueran creadas y es Supremo sobre toda la creación porque, por medio de Él, Dios creó todo lo que existe en los lugares celestiales y en la tierra. Hizo las cosas que podemos ver y las que no podemos ver, tales como tronos, reinos, gobernantes y autoridades del mundo invisible. Todo fue creado por medio de Él y para Él. Él ya existía antes de todas las cosas y mantiene unida toda la creación. Cristo también es la Cabeza de la iglesia, la cual es Su cuerpo. Él es el principio, Supremo sobre todos los que se levantan de los muertos. Así que Él es el primero en todo. Pues a Dios, en toda Su plenitud, le agradó vivir en Cristo, y por medio de Él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra, por medio de la sangre de Cristo en la cruz. (N.T.V.)

 

©      Cristo, el origen y única fuente de verdadera paz.

Antes de conocer a Jesucristo, nuestra vida estaba llena de incredulidad y maldad (Romanos 1:18; 2:5,8). Al igual que nuestro mundo lleno de contienda, clamábamos por paz y tratábamos de encontrarla, pero nuestros esfuerzos fracasaban.

 

Cuando pusimos la fe en el Salvador, todo eso cambió:

1.   Fuimos rescatados del dominio de las tinieblas, y trasladados al Reino de Cristo.

(Colosenses 1:13).

2.   Cada uno de nuestros pecados, pasados, presentes y futuros, fueron perdonados.

(Colosenses 1:14)

3.   La justicia Divina fue satisfecha por el sacrificio de Cristo, y la ira de Dios sobre nosotros fue quitada. (Romanos 5:9)

4.   Nos convertimos en nueva creación, lavados por la sangre del Señor Jesucristo.

(2 Corintios 5:17).

5.   Ahora que el poder del pecado sobre nosotros ha sido roto, podemos vivir en armonía con Dios. (Filipenses 2:1,2).

6.   Él envió al Espíritu Santo para que sea nuestro guía, ayudándonos a experimentar la paz de Cristo (Romanos 8:6).

7.   También podemos esperar la eternidad en el cielo, donde abundan la justicia, la paz y el gozo (Romanos 14:17).

 

La historia del regreso del hijo pródigo es una ilustración de nuestra reconciliación con el Señor (Lucas 15:11-24). El hijo había decidido dejar a su padre, para vivir agradándose a sí mismo. Arrepentido, regresó finalmente al hogar; su padre lo recibió con gozo y lo perdonó, y hubo armonía entre ellos.

©      Dios ha hecho todo esto por nosotros.

Nuestra unidad con el Padre Celestial tuvo un gran precio: el sacrificio de su Hijo Unigénito. Cristo dio Su vida por nosotros, para que pudiéramos ser reconciliados con Dios (Vs.20).

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE MI VIDA CRISTIANA DEBE DAR TESTIMONIO DE QUE EL SEÑOR JESÚS ES EL ORIGEN Y LA FUENTE DE MI PAZ, LO MOSTRARE AL VIVIR EN ARMONÍA CON DIOS Y MIS SEMEJANTES.

 

ORACIÓN:

Señor Jesús, Jehová Shalom, El Señor es Paz (Jueces 6:24). "Shalom" significa totalidad, paz, y Tu mi Señor eres completo en y por Si mismo, no necesitas añadiduras a Tu totalidad; Tu deseo y propósito son restaurar la paz y totalidad a Tu creación que ha sido fracturada por el pecado. Gracias quiero darte hoy, mi amado Dios y Señor, por tan soberanos beneficios que traes a nuestra vida como origen y verdadera fuente de paz. Ayúdame a ser factor generador de la misma entre mis semejantes. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por esa paz que nos das y que sobrepasa todo entendimiento. Amén.


Juan Manuel Lamus O.