martes, 11 de febrero de 2020

¿RELIGIOSO?

 

JUAN 3:1-7 Había un hombre llamado Nicodemo, un líder religioso judío, de los fariseos. Una noche, fue a hablar con Jesús:

-       Rabí, le dijo, todos sabemos que Dios te ha enviado para enseñarnos. Las señales milagrosas que haces son la prueba de que Dios está contigo. Jesús le respondió:

-       Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo, no puedes ver el Reino de Dios.

-       ¿Qué quieres decir? exclamó Nicodemo. ¿Cómo puede un hombre mayor volver al vientre de su madre y nacer de nuevo? Jesús le contestó:

-    Te digo la verdad, nadie puede entrar en el Reino de Dios si no nace de agua y del Espíritu. El ser humano solo puede reproducir la vida humana, pero la vida espiritual nace del Espíritu Santo. Así que no te sorprendas cuando digo: "Tienen que nacer de nuevo". (NTV)

 

De cuando se es religioso, pero se está perdido.

Nicodemo probablemente sería recibido con los brazos abiertos en cualquier iglesia contemporánea. Parecería un miembro ideal:

Con principios, conocimientos y cortesía.

Y, como fariseo, seguía reglas judías estrictas, lo que lo hacía todo un religioso.

Sin embargo, Nicodemo tenía serios defectos:

Estaba ciego a la verdad y espiritualmente perdido.

En otras palabras, no tenía una relación con el Salvador.

 

Cuando Nicodemo vino a ver al Señor Jesucristo, en el relato de Juan 3, el Maestro le dijo que ninguna cantidad de bondad podía borrar o cambiar la naturaleza de una persona. En vez de eso, todos los que deseen servir a Dios deben nacer de nuevo. El Señor le aseguró a Nicodemo que, si confiaba en Él como Salvador, entonces iniciaría una vida nueva por completo. Su antigua naturaleza carnal sería reemplazada, para que pudiera tener una relación real con Dios; en vez de parecer un hombre religioso, Nicodemo sería un creyente verdadero.

 

¡¡¡Nadie entra al cielo por buenas obras ni conducta bondadosa, es decir por ser religioso, al final de nuestra vida terrenal, cuando estemos en la Presencia de Dios,

solo nuestra relación con Él importará!!!

 

Desearemos mostrarle a Él que, en lugar de nuestra antigua naturaleza pecaminosa, ahora tenemos en nosotros el Espíritu Santo que recibimos cuando aceptamos a Cristo como Señor de nuestra vida.

 

CONFESIÓN DE FE:

EL PADRE CELESTIAL PROVEYÓ EN CRISTO LO QUE NECESITABA, UN SALVADOR, NO UNA RELIGIÓN, ME DIO LA OPORTUNIDAD DE NACER DE NUEVO Y MANTENER AL ESPÍRITU SANTO EN ACCIÓN A TRAVÉS DE ESA RELACIÓN ÍNTIMA CON ÉL.

 

Oración:

Padre Celestial, Elohim Marom, Dios de las Alturas (Miqueas 6:6). Señor Jesús, Adonai, Dios de dioses, Rey de reyes y Señor de señores, mi amado Dios y Señor Jesucristo, gracias por tu gracia y tu favor permanentes sobre mi vida, Tú me has dado un nuevo nacimiento y así me llenaste de fe y esperanza, yo te reconozco como mi Único y Verdadero Dios, mi Señor y mi Salvador. Gracias Dios mío por hacerme una nueva criatura al darle vida a mi espíritu, imprimiendo en mí el carácter de Cristo, de manera que pueda restaurarme y llegar a su estatura y su plenitud, a la semejanza de su madurez espiritual y servirle a Él y a su pueblo con denuedo, es decir con valentía, mucho amor, conocimiento, dedicación y responsabilidad. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.