lunes, 11 de septiembre de 2017

ANIVERSARIO... ¡EBENEZER!

 

1 SAMUEL 7:12 Luego Samuel tomó una piedra grande y la colocó entre las ciudades de Mizpa y Jesana. La llamó Ebenezer (que significa "la piedra de ayuda") porque dijo:

-  "¡Hasta aquí el Señor nos ha ayudado!". (N.T.V.)


©  Y a propósito de nuestro 37 aniversario de bodas, bodas de piedra, mi esposa y yo podemos decir "Ebenezer", hasta aquí nos ha ayudado el Señor; y desde aquí a la eternidad nos seguirá ayudando.

La expresión "hasta aquí" se asemeja a una mano que señala el pasado. Transcurrieron 37 años y, sin embargo, "hasta aquí nos ayudó el Señor".  A través de la pobreza y de la riqueza; a través de la enfermedad y de la salud; en la patria, en el extranjero; en la tierra, en el mar; en honra y en deshonra; en tristezas, en gozo; en aflicción, en triunfo; en oración y en tentación; en el hogar que teníamos y en el hogar que ya no tenemos, y en el que tenemos ahora, y en el ministerio que nos dio:

©  "Hasta aquí nos ayudó el Señor".

 

Pero esta expresión: "hasta aquí", apunta también "hacia delante", "a partir de aquí". Cuando levantamos la señal y escribimos en ella "hasta aquí", indica que aún no llegó al fin y que tenemos todavía que recorrer cierta distancia. En ese recorrido habrá más pruebas, más alegrías; más tentaciones, más triunfos; más oraciones, más respuestas; más fatigas, más fuerzas; más luchas, más victorias. Después vendrán las enfermedades, los achaques y la muerte. ¿Y con esto se termina todo? ¡No!; hay más todavía: el despertar a la semejanza de Dios, los tronos, las arpas, los cantos, los salmos, los vestidos blancos, el rostro de Jesús, la compañía de los santos, la gloria de Dios, la plenitud de la eternidad y la inmensidad de u Gloria. Estamos animados y con agradecida confianza levantamos nuestro "Ebenezer", o sea, "nuestra piedra de ayuda" que es Jesús, y te recomendamos hacerlo también, pues el que nos ayudó hasta aquí, nos ayudará hasta el fin de la jornada. La fidelidad del Señor es eterna, su misericordia es nueva cada mañana. Dios nos ama tal como somos, aunque se niega a dejarnos como estamos; nunca miente, sus promesas son verdaderas, su pacto con nosotros es eterno, y contigo también.


©  Recordemos siempre estas promesas que Él nos hizo:

"En este instante estoy pensando en ti"; "Nunca te dejaré, jamás te abandonaré"; "No temas, Yo estoy contigo, Yo Soy tu ayuda"; "Yo Soy tu consolador"; "Yo estaré contigo en las tribulaciones"; "Yo curaré tus heridas"; "Yo daré nueva vida a tus hijos"; "Mis ojos están puestos en ti"; "Yo levanto tu cabeza, no te humillarán"; "Mi Paz te dejo, Mi Paz te doy. No se turbe tu corazón ni tenga miedo";  "Yo te sostendré y te libraré"; "Tú eres mi siervo, mi elegida"; "Yo hago nuevas todas las cosas"; "Yo te daré consejos y velaré por ti"; "Otra vez abriré caminos en tu soledad y ríos en tu desierto"; "Yo Soy tu Señor, tu Salvador"; "Yo bendeciré el trabajo de tus manos"; "No te angusties, Yo Soy tu Dios que te esfuerzo"; "Siempre te ayudaré, siempre te sustentaré"; "Yo te escogí y no te deseché"; "Pon tu esperanza en Mí"; "Yo te libraré de las tristezas"; "Yo mismo me ocuparé de todos los que te oprimen"; "Construirás casas y vivirás en ellas"; "Mía es la venganza, Yo pagaré"; "Ninguna arma forjada contra ti prosperará"; "Yo concederé los deseos de tu corazón"; "Mi Presencia irá contigo"; "Yo mismo iré delante de ti"; "Te protegeré por dondequiera que vayas"; "Con amor eterno te amo"; "Aún en la vejez, Yo te cuidaré y te sostendré"; "Yo estoy de tu parte, Yo te ayudaré"; "Yo perdono tus pecados y sano tus enfermedades"; "Te cuidaré como a la niña de mis ojos"; "Yo te daré salud y te curaré y te sanaré"; "Yo enjugaré tus lágrimas"; "Yo te haré gozar de mi salvación"; "Yo nunca me olvidaré de ti"; "Yo no tardaré en hacerte justicia"; "Yo sanaré a tu nación"; "Yo, estoy a la puerta y llamo. Si tú oyes Mi voz y abres la puerta de tu corazón, Yo entraré en él y cenaré contigo, y tú conmigo".

 

Cuán maravilloso es el panorama que la expresión "hasta aquí" presenta a nuestros ojos, cuando la consideramos a la luz de nuestro único y suficiente Señor y Salvador personal:

©  JESÚS.

 

CONFESIÓN DE FE:

NUESTROS OJOS ESTÁN PUESTOS EN JESÚS Y PERMANECEN EN ÉL, EL SERÁ NUESTRO GOZO, Y NADA NI NADIE NOS LO QUITARÁ; PORQUE HOY MI ESPOSA Y YO PODEMOS DECIR: "HASTA AQUÍ NOS HA AYUDADO EL SEÑOR".

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Sali, Dios es mi Roca (Salmo 62:7). Señor Jesús, Emanuel, Dios con nosotros (Mateo 1:23), sé que Tú estás hoy, y has estado con nosotros, en nuestro hogar permanentemente y manifestado en toda la plenitud de tu Deidad, gracias mi Señor. Padre de Gloria, danos espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de tu Hijo Jesús, alumbra los ojos de nuestro entendimiento para que sepamos cuál es la esperanza a que nos has llamado, cuáles las riquezas de la gloria de tu herencia en los santos y cuál la extraordinaria grandeza de tu poder para con nosotros los que creemos. Mi Señor y Salvador Jesucristo, gracias por tu Presencia y tu actuar permanente en nuestras vidas, y en nuestro matrimonio, es por eso por lo que hoy, en nuestro aniversario 37 de bodas, podemos decir: EBENEZER.  Amén.


Juan Manuel Lamus O.