PERSEVERANDO
Juan 14:13,14 Pueden pedir cualquier cosa en Mi Nombre, y Yo la haré, para que el Hijo le dé gloria al Padre. Es cierto, pídanme cualquier cosa en Mi Nombre, ¡y Yo la haré! (N.T.V.)
© Del ejercicio espiritual de perseverar en la oración.
La Biblia dice que:
Ø Moisés clama a Dios, y el mar es dividido.
Ø Ana ora, y nace Samuel.
Ø Asa ora, y obtiene una victoria.
Ø Daniel ora, y le son reveladas las setenta semanas.
Ø Nehemías ora, y el corazón del rey se ablanda en un minuto.
Ø Elías ora, y la lluvia desciende a la tierra.
Ø Eliseo ora, y el Jordán es dividido.
Ø Jesús ora en el Getsemaní, y fue fortalecido para enfrentarse al sufrimiento que iba a vivir.
Ø La iglesia ora ardientemente, y Pedro es libertado por un ángel.
Ø Pablo y Silas oran y cantan, y las puertas de la prisión les son abiertas y caen las cadenas de todos los presos.
Si en toda la Palabra de Dios, encontramos ejemplos de personas que en oración alcanzaron u obtuvieron los resultados que buscaban…
© ¿Por qué no imitar su proceder y orar?
No sólo por momentos, sino en todo tiempo, porque creo que el éxito que lleguemos a tener o que anhelamos tener, está fundamentado en perseverar en la oración.
Pablo, en 1 Tesalonicenses 5:17, nos exhorta a orar en todo tiempo; en otras palabras decía: "Nunca dejen de orar" (NTV).
Y en Romanos 12:12 indica: "Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración". (NVI)
Necesitamos ser mujeres y hombres de oración, ya sea que estemos pasando por tiempos difíciles o estemos viviendo tiempos de quietud; debemos seguir orando porque en la oración encontramos la paz, la fortaleza, la respuesta, el consuelo, la sabiduría, la esperanza y la fe que tanto precisamos para seguir adelante.
CONFESIÓN DE FE:
NO SUBESTIMARE EL PERSEVERAR EN LA ORACIÓN YA QUE EN ELLA SE SUSTENTA MI VIDA DE LA GLORIA Y FUERZA DEL INFINITAMENTE PODEROSO DIOS DEL UNIVERSO.
ORACIÓN:
Señor Jesús, El HaKavod, El Dios de Gloria (Salmo 29:3). Dios mío, Tú mismo eres hermoso y eres la fuente de toda belleza y creatividad, por eso quiero hoy orar como el salmista cuando pide: ¡Hijos de Dios, aclamen al Señor, aclamen Su gloria y Su poder! ¡Aclamen el Nombre Glorioso del Señor! ¡Adoren al Señor en el esplendor del Templo! Que el Señor proteja a su pueblo y lo bendiga brindándole paz. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por enseñarme a ser un hombre de oración permanente, perseverare en ella para alcanzar Tu Gloria y experimentar Tu bendición abundante. Amén.
Juan Manuel Lamus O.