jueves, 13 de febrero de 2020

FRENTE EN ALTO

 

HEBREOS 11:13-16 Todas estas personas murieron aún creyendo lo que Dios les había prometido. Y aunque no recibieron lo prometido lo vieron desde lejos y lo aceptaron con gusto. Coincidieron en que eran extranjeros y nómadas aquí en este mundo. Es obvio que quienes se expresan así esperan tener su propio país. Si hubieran añorado el país del que salieron, bien podrían haber regresado. Sin embargo, buscaban un lugar mejor, una Patria Celestial. Por eso, Dios no se avergüenza de ser llamado el Dios de ellos, pues les ha preparado una ciudad. (NTV)

 

¡Hoy quiero caminar con la frente en alto!

 

¡¡¡Los verdaderos seguidores de Jesucristo no deberíamos caminar con desconfianza, debilidad e inconsistencia, sino con los ojos puestos en el Señor,

es decir, caminar con la frente en alto, sí, como los héroes de Hebreos 11,

los cuales, aunque no recibieron todo lo prometido acá en la tierra

recibieron más de lo prometido en el Cielo!!!

 

Pero ellos, mientras caminaron en la tierra lo hicieron con la frente en alto, porque sabían que habían creído en el Único y Verdadero Dios. Su fe no fue un puente entre ellos y lo que ellos esperaban que Dios hiciera, sino un puente entre ellos y Dios mismo. El pasaje que estudiamos hoy dice que mientras caminaron en la tierra ellos mantuvieron en su corazón seis cosas sólidas, firmes y profundas con relación a lo prometido por Dios:

Primero: Lo creyeron.

Segundo: Lo Saludaron.

Tercero: Lo confesaron.

Cuarto: Lo demostraron.

Quinto: Lo Pensaron y

Sexto: Lo anhelaron.

¡Que gran ejemplo para nosotros hoy!

 

Si queremos caminar con la frente en alto, necesitamos mantener estas seis cosas en lo profundo de nuestro ser con relación a las promesas de Dios para nosotros. Necesitamos primero Creerlas y esto es estar persuadido y convencido de lo que Dios ha prometido. Luego, Saludar las promesas es como abrazarlas, como abrazaría un ser querido y hacerlas parte nuestra.  Luego, Confesarlas con la boca, confesar es decir lo mismo que Dios ha dicho. Después, Demostrarlas con la vida. Sí, de nada nos sirve confesarlo si con la manera de vivir decimos otra cosa. Luego, Pensarlas y esto termina transformando nuestra vida, y por eso con deseo profundo del alma las Anhelamos.

 

Cuando los hombres y mujeres, los héroes de Hebreos 11 mantuvieron estas seis cosas en su corazón, entonces el verso 16 dice que Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos. Así que debemos querer que Dios hoy no se avergüence de llamarse nuestro Dios.

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY, QUIERO VIVIR ACORDE CON LO QUE CONFIESO CON MIS LABIOS. ENTONCES ESTARÉ PREPARADO PARA PENSARLO. SÍ CUANDO LO CREO, LO ABRAZO, LO CONFIESO Y LO DEMUESTRO CON MI VIDA, ENTONCES LO PODRÉ PENSAR; LO QUE PIENSO TERMINA FORMANDO MI VIDA. Y FINALMENTE CON DESEO PROFUNDO LO ANHELARÉ.

 

ORACIÓN:

Padre Nuestro que habitas en el Cielo, El Oheenu, El Señor es Nuestro Dios (salmo 99:5). Mi amado Dios y Señor Jesús, a veces el camino parece oscuro pero otras veces está muy claro e iluminado, pero en realidad no importa el camino, lo que me importa hoy es andar por el sendero que Tú nos muestras con la frente en alto. Mi Señor y Salvador Jesucristo, esos hombres y mujeres de Hebreos 11, hoy han impactado mi vida, porque supieron caminar con fidelidad y certeza, pues ellos creyeron tus promesas, las saludaron, las confesaron, las demostraron, las pensaron y las anhelaron ¿Acaso no es esta la mejor lección para mi vida hoy? Pues así quiero vivirla en convicción y caminando de tu mano; he orado en tu Poderoso Nombre, Jesús ¡Amén!


Juan Manuel Lamus O.