lunes, 24 de agosto de 2015

DISCERNIMIENTO

 

1 CORINTIOS 2:12-14  Nosotros hemos recibido el Espíritu de Dios (no el espíritu del mundo), de manera que podemos conocer las cosas maravillosas que Dios nos ha regalado. Les decimos estas cosas sin emplear palabras que provienen de la sabiduría humana. En cambio, hablamos con palabras que el Espíritu nos da, usando las palabras del Espíritu para explicar las verdades espirituales; pero los que no son espirituales no pueden recibir esas verdades de parte del Espíritu de Dios. Todo les suena ridículo y no pueden entenderlo, porque solo los que son espirituales pueden entender lo que el Espíritu quiere decir. (N.T.V.)

 

©   De la fuente de poder para el discernimiento. (Leer 1 Corintios 2)

El discernimiento espiritual es una habilidad sobrenatural que requiere poder sobrenatural.

 

En nuestro poder humano, podemos basarnos solo en lo que vemos, escuchamos, sentimos y sabemos, para tomar decisiones y evaluar las circunstancias y las relaciones. Pero cuando el Espíritu Santo viene a vivir dentro de nosotros, Él abre una dimensión de comprensión completamente nueva. Nos muestra cosas que nunca podríamos entender por nosotros mismos.

Aunque la Biblia es la base para el discernimiento espiritual leerla sin el poder de interpretación del Espíritu sería simplemente un esfuerzo académico, pero el Espíritu toma las palabras y da vida a los corazones de quienes han puesto su confianza en Cristo como su Salvador. El Espíritu sabe exactamente cómo aplicar la Palabra de Dios a nuestra necesidad específica y en el momento justo.

©   ¿No ha encontrado que esto es cierto?

Usted ha leído un pasaje muchas veces, pero solo cuando necesita un mensaje particular, ese familiar versículo salta de la página directamente a su corazón. Esa es la obra del Espíritu, Él es el único que conoce los pensamientos del Padre, y su tarea es abrir nuestra mente "para que sepamos lo que Dios nos ha concedido" (Vs.12).

Entonces, ¿qué debemos hacer si estamos luchando por entender la Biblia?

1. Buscar al Señor y pedirle sabiduría para comprender. Esto requiere invertir tiempo y energías en el estudio de su Palabra y la oración.

2. Rendirse al Espíritu, para así poder escuchar su voz.

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE EL SEÑOR NO ESTÁ TRATANDO DE OCULTAR SUS PENSAMIENTOS DE MI; POR EL CONTRARIO, QUIERE QUE SEPA CÓMO PIENSA ÉL, PARA QUE YO PUEDA PROCEDER CON SABIDURÍA Y DE ACUERDO A SU PALABRA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Deot, Dios de todo Conocimiento (Salmo 139:1-6). Dios Omnisciente eres Tú, mi amado Señor. Gracias quiero darte hoy por tu Palabra que me instruye día a día en los caminos correctos, y a tu Santo Espíritu que me deja saber, claramente y en toda circunstancia, de los beneficios de la obediencia a tu voluntad. Te clamo para que me ayudes a no depender de mi propia prudencia o entendimiento, sino que, por el contrario, las pueda sujetar a tu buena, perfecta y agradable voluntad para mi vida, que la pueda yo discernir claramente y me des el poder, el esfuerzo y la valentía para llevarla a cabo. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo por tu modelo de discernimiento y obediencia hasta la cruz. Amén.



Juan Manuel Lamus O.