jueves, 5 de octubre de 2017

MOMENTOS 2

 

1 CORINTIOS 10:11-13 Esas cosas les sucedieron a ellos como ejemplo para nosotros. Se pusieron por escrito para que nos sirvieran de advertencia a los que vivimos en el fin de los tiempos. Si ustedes piensan que están firmes, tengan cuidado de no caer. Las tentaciones que enfrentan en su vida no son distintas de las que otros atraviesan. Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, Él les mostrará una salida, para que puedan resistir. (N.T.V.)


©  Los momentos de tentación. (Leer 1 Corintios 10:1-14)

La Biblia enseña que todos seremos tentados a actuar en contra de los mandamientos de Dios. Ayer vimos que debemos resistir la tentación cuando tengamos demasiada hambre, enojo, soledad o cansancio. Es decir, somos sabios cuando nos alimentamos regularmente, experimentamos la paz que Dios ofrece, nos mantenemos en contacto con otras personas y descansamos lo suficiente.


1. Pero ¿de dónde proviene el deseo de pecar?

Las fuentes de la tentación pueden ser el mundo donde vivimos, el diablo o algo dentro de nosotros. El mundo quiere que nos unamos a él en su interés egoísta por los placeres, satanás quiere que nos alejemos de Dios y nuestra naturaleza carnal quiere que tengamos el control, no Dios.


2. ¿Nos tienta Dios?

No, conforme a Santiago 1:13. Nuestro Padre Celestial no quiere que hagamos lo malo; sin embargo, nos probará para revelarnos nuestras motivaciones y actitudes. También utiliza los momentos de pruebas para transformarnos a la semejanza de Cristo. Lo que Él hace es siempre para nuestro bien.


3. Recuerde que no peca por el hecho de ser tentado.

Jesús mismo fue tentado por el diablo en un momento de mucho cansancio y necesidad física, después de pasar cuarenta días en el desierto sin comida. Por tanto, no se juzgue a sí mismo con dureza cuando se sienta tentado a hacer algo malo. Solo cuando cedemos a la tentación, cruzamos la línea y pecamos.

 

El Señor sabe exactamente cómo librar a cada uno de nosotros de las tentaciones que encontramos. La pregunta es:

©  ¿Qué tan bueno es usted respondiendo a su dirección?

 

CONFESIÓN DE FE:

SÉ QUE LA TENTACIÓN NO ES PECADO, PERO SI EL CAMINO A ÉL, ES POR ESO POR LO QUE HOY DECIDO TOMAR LAS HERRAMIENTAS QUE DIOS ME DA PARA PODER SOPORTAR, RESPONDERÉ POSITIVAMENTE A SU DIRECCIÓN.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Sali, Dios mi Roca (Salmo 62:7). Mi amado Dios Todopoderoso, Fuerte Guerrero, Tú eres mi defensor, mi refugio, mi protección de todo ataque que pueda urdir el enemigo en mi contra para tentarme. Por eso estoy convencido y seguro que, como dice el salmista, puedo confesar yo: Mi victoria y mi honor provienen solamente de Dios; Él es mi refugio, una roca donde ningún enemigo puede alcanzarme. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo, porque Tú me das las herramientas para soportar, resistir y salir de la tentación. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.