jueves, 30 de noviembre de 2017

CONDENACIÓN O CONVICCIÓN

 

ROMANOS 8:1,2 Por lo tanto, ya no hay condenación para los que pertenecen a Cristo Jesús; y porque ustedes pertenecen a Él, el poder del Espíritu que da vida los ha libertado del poder del pecado, que lleva a la muerte. (N.T.V.)

 

 De la convicción de pecado o el sentimiento de la condenación.

A veces es fácil, aun para los creyentes, ser confundidos porque las emociones pueden ser engañosas. Por esta razón, no es prudente confiar en los sentimientos o basar nuestras decisiones en ellos.

 

♥ Pero ¿qué de los momentos cuando usted se siente inseguro? 

Probablemente puede recordar períodos cuando estuvo sintiendo la convicción del Espíritu Santo, pero se preguntaba si eso podía ser más bien una condenación proveniente del enemigo. Hay una diferencia entre la emoción y la verdadera convicción o conciencia de haber pecado (Juan 16:7,8):

1.   Convicción: El Espíritu Santo provoca la convicción de pecado como una expresión de su amor, porque Él quiere mantenerle a usted en el camino correcto. Una manera segura de saber si se trata de una convicción del Espíritu Santo, es que Él siempre identificará algo específico (Salmo 51:3,4; Lucas 22:60-62). Dios no dudará en poner su dedo en cualquier cosa que esté fuera de su voluntad.

2.   Condenación: Por el contrario, satanás tratará de inspirar sentimientos de culpa y condenación, susurrándole: "¿Y te llamas cristiano? ". El enemigo quiere agobiarlo de tal manera, que se vuelva inútil para el Señor. Cuando los creyentes deciden escuchar esa voz engañosa, pueden llegar a sentirse incapaces por las falsedades del padre de mentiras.

 

El Espíritu Santo utiliza la convicción de una manera positiva, para prevenir contra el peligro al creyente que se ha descarriado, para hacerlo volver al camino que el Señor ha dispuesto para él. 

♥ Afortunadamente, este es uno de los incesantes actos de amor de Dios.

 

CONFESIÓN DE FE:

ME MANTENDRÉ FIRME EN LA CONVICCIÓN, A LA CUAL ME HA TRAÍDO EL ESPÍRITU SANTO, ACERCA DEL PECADO, SIN PERMITIR QUE LOS SENTIMIENTOS DE CULPA, QUE SATANÁS QUIERA IMPONERME, ME LLEVEN A LA CONDENACIÓN DE LA CUAL ME HA LIBERADO CRISTO.

 

ORACIÓN:

Padre santo, Elohim Selichot, Dios del Perdón (Nehemías 9:17). Mi amado Rey y señor Jesús, se que los hombres somos lentos para perdonar, pero está en la naturaleza tuya el perdonar, es decir que el deseo tuyo, como Dios compasivo y misericordioso, es concedernos tu perdón. Hoy quiero darte gracias por esto y dejarte saber que me siento libre de la condenación a través del acto de amor mas maravilloso que haya podido experimentar en mi vida, y es el que hayas entregado a tu amado hijo Jesucristo para quitar de nosotros toda condenación que el enemigo quiera traernos. Gracias Espíritu Santo por la conciencia de pecado que me has revelado, precisamente como un acto de amor incomparable, ya que por medio de ella me puedo mantener firme ante las asechanzas del diablo. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús. Amén.


Juan Manuel Lamus O.