miércoles, 9 de abril de 2014

TOCANDO

TOCANDO

 

RUTH 3:10,11 Él dijo: Que el Señor te bendiga, jovencita. Este acto de bondad es más noble que el que hiciste primero porque has venido a mí en vez de buscar un joven bien parecido, pobre o rico. Ahora, jovencita, no tengas miedo, haré lo que me pides, porque todo el mundo sabe que eres una mujer respetable. (P.D.T.)

 

©      Tocando a otros a pesar de las circunstancias.

Mi corazón estaba más cargado de lo que jamás pensé podría estarlo. Estaba sentado en la sala de espera de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a las 3 de la mañana, después de que mi hijo se viese involucrado en un accidente automovilístico. Él luchaba por su vida. Su hija, mi única nieta, trágicamente había perecido en el accidente. Mis pensamientos, temores y dolor no me dejaban conciliar el sueño. Mientras estaba sentado allí, preguntándole a Dios por qué, Él me reveló Su Gracia y Paz. Allí se hallaba un hombre que más tarde descubrí había luchado contra un cáncer por 7 años, había perdido a su esposa por el cáncer, y que tenía a su propio hijo en coma en la UCI. Sin embargo, este hombre se acercó a mi esposa y a mí y nos preguntó si necesitábamos una sábana o almohada. El hospital en Fort Worth, Texas le permitía a la gente literalmente "acampar" en la sala de espera de la UCI, y ya que éramos los nuevos en la manzana, no estábamos al tanto de esos detalles. Este hombre, quien todavía llevaba una enorme carga, se estiró y puso su fe en acción, aún en medio de su propia desesperación.

Dios me mostró, a través del simple acto de bondad de este hombre, que Él se basta para sacarnos adelante de cualquier situación. Mi hijo sobrevivió y enterramos a nuestra nietecita de un año. En medio de todo eso, he visto a Dios manifestarse y ofrecernos esperanza, aún en nuestra hora más oscura. Este simple acto de bondad me demostró que Dios puede obrar a través nuestro, aún cuando nuestras cargas nos tengan contra el piso.

(Eddie Gallagher)

 

Y a nosotros muchas veces se nos olvida que otros luchan más que nosotros, sufren más que nosotros y podrían llorar más que nosotros y sin embargo no retroceden ni se encasillan, sino que han entendido la bendición de tocar a otro aún con gestos y detalles pequeños que podrían cambiar el rumbo de la vida.

 

CONFESIÓN DE FE:

MIS AMADOS HERMANOS, ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE USTEDES ESTÁN LLENOS DE BONDAD. CONOCEN ESTAS COSAS TAN BIEN QUE PUEDEN ENSEÑÁRSELAS UNOS A OTROS, (ROMANOS 15:14 N.T.V.), TOCARLOS.

 

ORACIÓN:

Espíritu Santo, Agadsosune, Dios de Bondad y Generosidad (1 Tesalonicenses 1:11). Mi amado Señor, se que Tu eres un Dios lleno de cualidades morales y virtudes positivas de las cuales surgen buenas acciones como la bondad y la generosidad; hoy vengo a Ti para que esas mismas cualidades y virtudes se hagan parte activa en mi estilo de vida, ese que Tú me has modelado con lujo de detalles. Gracias Padre Celestial por poner en mi camino oportunidades para tocar personas con detalles sencillos de amor y de bondad. Amén.

 

Juan Manuel Lamus O.