viernes, 2 de junio de 2017

HUMILDE 2

 

MATEO 11:28-30 Vengan a Mí los que estén cansados y agobiados, que Yo los haré descansar. Acepten mi enseñanza y aprendan de Mí que soy paciente y humilde. Conmigo encontrarán descanso. Mi enseñanza es agradable y mi carga es fácil de llevar. (P.D.T.)


©  La humildad en la vida del creyente según el modelo y la actitud de Jesús.

Jesús vivió sus días terrenales con un espíritu humilde y enseñó que también nosotros debemos ser humildes:

©  A los ojos de Dios, quienes se vuelven como niños son honrados (Mateo 18:4).

©  Quien desee ser el primero, debe tomar el último lugar (Marcos 9:35).

©  Y el servicio humilde es una señal de elevación (Mateo 23:11).

Con sus enseñanzas, nuestro Señor y Salvador Jesucristo cambió la definición de grandeza. En el cielo, la mansedumbre, definida como un corazón enseñable, es un atributo de honra.

 

La humildad no se origina automáticamente en las personas que tienen pocas posesiones materiales o en quienes se desprenden de lo que tienen. Una persona rica puede ser humilde y una persona pobre puede ser orgullosa. El éxito no tiene que llevar al orgullo, ni tampoco la derrota significa humildad. Lo que determina la humildad es la actitud. El Señor Jesús promete a los que se humillan, que serán enaltecidos por su Padre Celestial, pero advierte que quienes se pongan en primer lugar encontrarán la oposición de Dios (Santiago 4:6). Al reconocer que no podemos lograr nada en la vida sin el Señor habremos comenzado a recorrer el camino de la humildad (Juan 15:5). Cuando renunciemos a nuestros planes y aceptemos los del Padre Celestial estaremos dejando atrás el orgullo. Si somos malinterpretados o tratados injustamente, pero seguimos donde estamos hasta que el Señor nos diga que hablemos o actuemos, habremos entonces comenzado a vivir con la humildad que agrada a nuestro Salvador.


©  El Señor Jesús ofrece ser nuestro Gran Maestro para que podamos aprender las virtuosas lecciones de la humildad.

 

CONFESIÓN DE FE:

HOY QUIERO RECONOCER QUE SIN DIOS NO SOY NADA Y NADA PUEDO HACER, RENUNCIAR A MIS PLANES PARA QUE PRIMEN SUS INTERESES, VIVIR ESA VIDA HUMILDE Y DE SERVICIO QUE JESUCRISTO ME HA MODELADO, SEGURO EN SU TIEMPO SERÉ ENALTECIDO POR EL PADRE CELESTIAL.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, El Echad, Dios Único y Todopoderoso (Malaquías 2:10). Mi amado Rey y Señor Jesucristo, Tú eres el único Dios verdadero, es por eso que mereces todos nuestros afectos, toda nuestra alabanza y adoración, sin embargo tu humildad es incomparable, y te has dado de manera incondicional, no solo para darnos la oportunidad de ser hechos hijos de Dios, para darnos la oportunidad de la vida eterna en la Gloria al lado de Dios Padre y una vida nueva y digna acá en la tierra, pero también nos has modelado ese estilo de vida para que lo pongamos en práctica y podamos servir con devoción en tu Reino a nuestros semejantes. Gracias mi amado Señor y Salvador Jesucristo por esas lecciones de humildad, yo quiero ser como Tú, manso, de corazón enseñable y humilde. Amén.


Juan Manuel Lamus O.