viernes, 2 de julio de 2021

INTERESADO

 

2 CRÓNICAS 20:1-4 Después, los moabitas, los amonitas y los meunitas le declararon la guerra a Josafat. Esto se le informó a Josafat: "Viene un gran ejército contra ti desde Edom, desde el otro lado del mar Muerto y ya está en Jazezón Tamar, es decir en Engadi".  Josafat se llenó de temor y buscó la ayuda del Señor, así que proclamó ayuno en todo Judá. Los de Judá se reunieron para pedir ayuda al Señor. También de todas las ciudades de Judá llegaron para pedir ayuda al Señor. (PDT)

 

Nuestro Dios y Padre Celestial, tierno y poderoso, siempre está interesado en ayudarnos y quiere involucrarse para intervenir en nuestras luchas, nosotros debemos dárselas a conocer, amparados en la certeza de que nuestra vida es importante para Él.

 

Todos tenemos problemas en la vida. Ya sean nuestras luchas: económicas, profesionales, interpersonales o físicas; podemos tener la seguridad de que servimos a un Dios que está interesado en nuestros problemas y tiene el poder para ocuparse de ellos. Cuando surgen las dificultades, la oración es siempre un buen primer paso para tomar, pero el tener una base sobre la cual cimentar nuestras oraciones, cambia la naturaleza de la situación. En el pasaje que estudiamos hoy, podemos ver el ejemplo de Josafat, el rey de Judá, quien enfrentaba un enorme reto. Tres tribus diferentes, amonitas, moabitas y meunitas, libraban juntas una guerra contra él. La mayoría de los líderes se habrían derrumbado bajo tal presión, o al menos habrían tomado medidas drásticas, pero Josafat era un rey sabio. Aunque estaba atemorizado, no arremetió contra sus enemigos. Más bien, porque sabía que para Dios él era importante y por lo tanto estaba interesado en su problema, "humilló su rostro para consultar a Jehová" y proclamó un ayuno en todo el país (Vs.3 RV60). Josafat también sabía que Dios, que era más grande que cualquier problema, había hecho cosas milagrosas para Abraham, Isaac, Jacob, Moisés y David. Ese mismo Dios le ayudaría, también, en su hora de necesidad.

 

Nunca hay que desestimar el interés del Señor en nuestros asuntos. Él ayudó a nuestros antepasados en la Biblia, y puede y quiere ayudar a sus hijos hoy.

 

Es fácil pensar que nosotros y nuestros problemas no somos importantes

a los ojos de Dios, pero ese no es el sentir del Señor en lo absoluto, pues…

¡¡¡Lo que nos concierne a nosotros le concierne a Él!!!

 

CONFESIÓN DE FE:

ESTOY PLENAMENTE CONVENCIDO DE QUE SI, COMO JOSAFAT, ACUDO A DIOS Y PROCLAMO SU PODER SOBRE CUALQUIER PROBLEMA O DIFICULTAD QUE PUEDA ENFRENTAR, ÉL INTERVENDRÁ A MI FAVOR, PUES YO SOY IMPORTANTE PARA ÉL Y, COMO PADRE, ÉL SE INTERESA EN MÍ.

 

ORACIÓN:

Padre Nuestro, Elohim Mikarov, Dios que está cerca (Jeremías 23:23). Mi amado Dios y Señor Jesucristo, yo sé que hay momentos en la vida que parecen acabar con nuestra existencia, son los momentos cargados de problemas inaguantables, la soledad y el ocaso de personas y circunstancias son demasiado deprimentes, se llega hasta el punto de querer desaparecer de la tierra, son grandes los golpes que uno recibe, pero buscar consuelo en los demás casi siempre resulta decepcionante.  Es por eso por lo que hoy recurro a Ti, que siempre estás interesado en mí, mira Señor mi aflicción e interviene, no me dejes solo, porque sin Ti yo no puedo vivir. Sé que con tu ayuda tendré la fuerza suficiente y necesaria para superar los problemas, y paz para gustar la vida que en Cristo Tú me diste por amor, pues también sé que para Ti soy importante. He orado en el Poderoso Nombre de Jesús ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri