miércoles, 21 de agosto de 2024

APOYARSE EN ÉL

 

MATEO 14:27-33 (NTV) Pero Jesús les habló de inmediato:

-       No tengan miedo, dijo. ¡Tengan ánimo! ¡Yo estoy aquí!

Entonces Pedro lo llamó: Señor, si realmente eres Tú, ordéname que vaya hacia Ti caminando sobre el agua.

-       Sí, ven, dijo Jesús.

Entonces Pedro se bajó por el costado de la barca y caminó sobre el agua hacia Jesús, pero cuando vio el fuerte viento y las olas, se aterrorizó y comenzó a hundirse.

-       ¡Sálvame, Señor! gritó. De inmediato, Jesús extendió la mano y lo agarró.

-       Tienes tan poca fe, le dijo Jesús. ¿Por qué dudaste de mí?

Cuando subieron de nuevo a la barca, el viento se detuvo. Entonces los discípulos lo adoraron. "¡De verdad eres el Hijo de Dios!", exclamaron.

 

Al apoyarnos en el Señor podremos asumir todos los desafíos de la vida sin temor ni duda de que saldremos victoriosos.

 

¡¡¡Dios está llamando permanentemente a sus hijos,

a aceptar ciertos desafíos riesgosos, pues a veces Él quiere que

dejemos de ir a lo seguro, y dar un paso de fe y siempre de obediencia!!!

 

Aunque hacer esto puede traer incertidumbre en la vida, hay algunas cosas de las que podemos estar seguros:

1.     Seremos desafiados. Ya sea mediante unas relaciones complejas, un trabajo difícil o unas situaciones que requerirán tener más fe, Dios nos ensanchará espiritualmente. Al aceptar riesgos podemos sentir dudas, indecisión y temores. O, podemos pensar que somos ineptos o incompetentes, pero no son razones para decir "no" a una tarea que Dios nos dé, sino oportunidades para confiar en el Señor.

2.    Podemos contar con la presencia del Señor. Es imposible que los creyentes vivan siquiera un día sin la presencia de Dios (Hebreos 13:5). La relación que tenemos con Él por medio de Jesucristo es permanente. El amor que nos tiene nuestro Padre Celestial es firme y profundo, y sus promesas son seguras. Cuando Él nos pide que nos aventuremos a salir de nuestra agradable rutina y comodidad, podemos obedecer porque Él está a nuestro lado.

3.    El poder del Espíritu Santo está con nosotros. El Espíritu de Dios vive dentro de cada creyente, y nos da el poder para tener la victoria. Cuando desmayamos, Él nos fortalece; cuando tropezamos, Él nos sostiene; y cuando caemos, Él nos levanta.

 

¿Qué le está pidiendo Dios que haga, que representa un desafío para usted?

 

CONFESIÓN DE FE:

TENDRÉ PRESENTE QUE CUANDO DIOS ME INVITA A QUE DÉ UN PASO DE FE EN MEDIO DE LA INCERTIDUMBRE Y ACEPTO EL DESAFÍO, PUEDO CONFIAR EN SU PRESENCIA CONMIGO Y EN SU PODER PARA PREPARARME PARA LA VICTORIA.

 

ORACIÓN:

Padre Celestial, Jehová Nissi, Dios es mi Estandarte (Éxodo 17:15). Dios y Señor mío, Jesucristo, Tú eres mi milagro, la bandera que señala el triunfo y la victoria contra cualquier desafío que me presente la vida, o dificultad que me presente el enemigo. Estoy seguro de que si necesito un milagro, Tú, Adonai, Rey de reyes y Señor de señores, puedes hacer uno para mí. Eres mi bandera o estandarte, y en medio de los desafíos de la vida te puedo ver Alto y Levantado. Gracias mi Señor y Salvador Jesucristo, porque es cierto que si mantengo mis ojos puestos en Ti y te sigo sin condición.  no me hundiré en la adversidad y seré milagrosamente victorioso; he orado en tu Poderoso Nombre ¡Amén!


Pr. Juan Manuel Lamus Ogliastri